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Recopilación

Más de una vez, me llegan dudas y me preguntan cuestiones que ya he tratado en el blog. Suelo dar el enlace correspondiente y listo… Pero, claro, comprendo que este blog tiene ya un tiempecito de vida y muchísimas entradas publicadas (más de 450); quizá es un poco locura retroceder hasta los primeros artículos para encontrar algunas respuestas. Por esto, he decidido hacer una recopilación de los artículos que responden dudas muy comunes (al final son casi 60). Aquí tenéis todo agrupado en orden alfabético (sé que hubiese estado bien ponerlo por categorías, pero algunos artículos habría que meterlos en dos o, incluso, en tres).

‘Domingo’

Hoy terminamos serie en el blog. Hoy, domingo, acabamos con el origen de los distintos nombres de los días de la semana… Y en breve comenzamos nuevos temas (¿os apetece otro reto de 30 libros?).

Vamos a lo importante. El domingo, en castellano y otras lenguas romances, es el ‘día del Señor’ (en otros idiomas, sin embargo, es el día dedicado al sol, como en inglés, por ejemplo, Sunday [Sun ‘Sol’ + day ‘día’]). En nuestra tradición está dedicado a Dios, por ser el día de la semana en que Jesús resucitó. Y la secuencia de domingo es como sigue:

Dominicus (dies) > domincus > domingo

Dominicus viene de dominus, ‘señor de una casa’, pues dominus tiene su origen en domus, ‘casa’.

Os recuerdo, ya por última vez, que los nombres de los días de la semana (así como los de los meses y las estaciones del año) en castellano se escriben en minúscula. Y, si queréis consultar el resto de etimologías de los días de la semana, aquí tenéis los enlaces a los artículos respectivos: lunes, martes, miércoles, jueves, viernes y sábado.

 

‘Sábado’

¡Por fin sábado! ¿No estabais deseando que llegara el fin de semana? Yo, después de la semana de pesadilla que he tenido (de ahí la falta de entradas), necesitaba el día de hoy como respirar… El sábado es mi día favorito de la semana (de casi todo el mundo, ¿verdad?); de hecho, incluso nací un sábado (por cierto, dentro de poco es mi cumpleaños, acepto regalos…). 😉

Vamos al lío, que a veces me voy por las ramas. Etimología del nombre sábado. Esta vez, no vamos a mencionar a ningún dios de la mitología latina; de hecho, nos vamos a otra cultura, pues el origen de sábado es hebreo. El sabbat era el ‘día de descanso’, al hacer referencia al séptimo día de la semana, aquel en que Dios descansó después de haber creado el mundo. A nosotros nos choca que sea el séptimo día de la semana (en nuestra cultura actual es el sexto), pero en otras la semana acaba en sábado (quizá se podría explicar este fenómeno cuando hablemos del domingo).

Tenemos esta secuencia de cómo el nombre hebreo ha llegado hasta nosotros:

sabbat (hebreo) > sabbaton (griego) > sabatum (latino) > sábado (castellano)

Es una explicación muy simplista (habrá un montón de filólogos poniendo el grito en el cielo con esta explicación tan minimalista), pero creo que así la entiende todo el mundo, que es de lo que se trata. Y seguro que así no se os olvida que ni viene del latín ni es un día dedicado a ninguna divinidad, sino al descanso.

Os recuerdo que podéis consultar el origen de los nombres de otros días de la semana: lunes, martes, miércoles, jueves y viernes. Y, una vez más, para que se os quede bien grabado, os recuerdo también que en castellano los días de la semana (así como los meses y las estaciones del año) se escriben en minúscula.

¡Feliz fin de semana a todos! Y descansad mucho, que para eso es sábado, el ‘día del descanso’.

‘Viernes’

Esta entrada debería haberse publicado la semana pasada, pero, como era Viernes Santo, consideré más oportuno dejarla para hoy. Por fin es viernes y aquí tenéis la explicación de este nombre.

El viernes es el día dedicado a Venus, diosa de la belleza y el amor en la mitología romana.

Veneris dies > Veneris (dies) > Veneris > viernes

Quienes sepáis un poco de fonética entenderéis fácilmente cómo se llega de Veneris (genitivo de Venus, por cierto) a viernes. Primero, la e breve tónica latina diptonga en -je (como ocurre, también en tempus > tiempo, por poner otro ejemplo). Y después hay una metátesis que cambia el orden de la n y la r. De la metátesis, fenómeno muy interesante, hablaré en otra entrada.

Podéis consultar también el origen de lunes, martes, miércoles y jueves. Y os recuerdo de nuevo que los días de la semana (como los meses y las estaciones) en castellano se escriben con minúscula.

Y, como por fin es viernes, aprovecho para desearos un magnífico fin de semana a todos… 🙂

¿Tilde en los demostrativos?

Aunque los demostrativos hace ya mucho tiempo que no llevan tilde, quizá sois de esas personas que se resisten a seguir las nuevas reglas y siguen colocando la tilde cuando son pronombres. Bueno, pues, si lo hacéis, al menos hacedlo bien… ¡porque, si no, quedáis fatal! Varias consideraciones que tenéis que tener en cuenta:

1) Los pronombres neutros esto, eso y aquello nunca llevan tilde. La explicación es muy sencilla: no pueden confundirse con ningún determinante (no existen los determinantes demostrativos neutros).

2) Tampoco llevan tilde los demostrativos delante de relativos, porque, aunque parezcan pronombres, también están actuando como determinantes. Se ve claramente cuando sustituimos el demostrativo por un artículo. Os pongo un ejemplo:

Aquel que no lleve el uniforme impoluto tendrá una sanción = El que no lleve el uniforme impoluto tendrá una sanción.

Como actúa como determinante y no como pronombre, no debe llevar tilde.

3) Un caso en que, aunque la tilde tampoco es nunca correcta, se sigue viendo con cierta frecuencia es el de los demostrativos pospuestos a un sustantivo. En esa posición, el demostrativo nunca lleva tilde. Por ejemplo:

Mira lo que dice la niña esta…

Mi recomendación: olvidad de una vez por todas la tilde de los demostrativos. Es lo que marca la RAE y seguir empecinados en ponerla no tiene sentido: estáis cometiendo, aunque os pese, faltas ortográficas. Lo mismo para el famoso solo, al que creo que también tendré que dedicar alguna entrada…

Uso ¿dudoso? de las comillas

Para que empecéis el fin de semana con buen humor, no podía dejar pasar uno de los últimos artículos del WTF de Microsiervos. Risas aseguradas… y un poco de miedo.

El buen uso de las «comillas».

¡Buen fin de semana a todos!

‘Jueves’

Siento que no haya habido artículos esta semana, pero ando liadísima… No obstante, la entrada de hoy era obligatoria (la prometí ayer en Twitter), sobre todo porque es jueves y toca explicar de dónde viene el nombre de este día.

El jueves es el día dedicado a Júpiter, dios principal de la mitología romana, padre de dioses y de hombres; sus atributos son el águila, el cetro y el rayo, y su equivalente en la mitología griega es Zeus.

Jueves, por tanto, viene de Iovis dies (‘día de Júpiter’), aunque pierde el sustantivo dies para dar el resultado castellano final, jueves.

Vuelvo a recordar que, en castellano, los días de la semana se escriben en minúscula. Y también os recuerdo que podéis consultar el origen de lunes, martes y miércoles en entradas anteriores.

‘Miércoles’

La semana pasada, por problemas técnicos (por fin hemos cambiado de servidor), no pude publicar la entrada correspondiente a la nueva serie sobre etimología que estoy escribiendo. Pero hoy ya no tengo excusa para explicar de dónde viene el nombre miércoles. Podéis consultar el origen de los términos lunes y martes en artículos anteriores…

Miércoles viene de Mercuri dies y es el ‘día de Mercurio’, dios romano del comercio y de los viajeros. Mercuri añade una -s por analogía con martes (ocurría lo mismo con lunes) y pierde el dies por el camino. Y siguiendo ciertas reglas fonéticas (e breve tónica que diptonga, etc.), de mercuri pasamos a miércoles.

Se suele utilizar una X para abreviar miércoles (puesto que la M corresponde al martes). Se hace así desde la época de Alfonso X el Sabio, cuando se utilizaban numerosas abreviaturas en las traducciones.

Y, lo vuelvo a recordar, los días de la semana (como los de los meses y las estaciones del año) se escriben con minúscula.

Los plurales de nombres de marcas

He oído una frase que me ha dejado pensativa. ¿Es correcta? ¿Dice la RAE algo al respecto? La frase en cuestión es la siguiente: «He estado en varios Zaras hasta dar con la chaqueta de mi talla». ¿Está admitido ese Zaras en plural? La respuesta es sí.

La RAE es muy clara con respecto a los nombres propios de marcas usados metonímicamente, es decir, empleados para referirse a aquellos objetos (en el ejemplo anterior, lugares) que designan. Se comportan en cuanto al número como nombres comunes. Así, si terminan en vocal, hacen el plural según las normas habituales en español para la composición del plural; si acaban en consonante, se suelen dejar invariables en plural. Eso sí, como nombres propios que son, mantienen la mayúscula. Os pongo unos ejemplos:

Los Macs tienen menos problemas con los virus que los PC. ×
Los Mac tienen menos problemas con los virus que los PC. 

 Esa oferta está disponible en todos los Eroskis de la zona, no así en los Carrefour. √ 

‘Martes’

Como ya hice con el lunes —dentro de la nueva serie que me he propuesto para estas próximas semanas—, hoy voy a explicar la etimología del nombre martes, día que aborrezco, por cierto (¡hasta prefiero los lunes!).

El martes era el día dedicado al dios Marte, a quien también brindaron el mes de marzo. A Marte, dios romano de la guerra, se le representaba como un soldado armado y con cresta. La evolución queda como sigue:

Dies martis > martis > martes

El miércoles de la semana que viene, nueva entrega de esta serie. Por cierto, recordatorio importante: en castellano, tanto los días de la semana como los meses del año se escriben con minúscula.



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