Por propia iniciativa

Muchas veces empleamos locuciones latinas para expresar ciertas ideas o conceptos de formas más ¿culta? y darles así a nuestros textos un toque de calidad y elaboración. Sin embargo, con cierta frecuencia, esas expresiones están mal utilizadas, con lo que no solo no conseguimos nuestro objetivo, sino que su uso tiene, al final, el efecto contrario al deseado.

Una de esas locuciones es motu proprio. Significa ‘voluntariamente’ o ‘por propia iniciativa’. El segundo elemento es proprio, no propio (primer error común). Y no lleva ninguna preposición para introducirla, porque en latín va en ablativo y la preposición no es necesaria para expresar el complemento circunstancial de modo. Son, por tanto, incorrectas, expresiones del tipo de motu propio (×), por motu propio (×), de motu propio (×), por motu proprio (×).

Estos latinismos suelen aparecer en el DRAE, donde podemos ver cómo se escriben correctamente. Si no los encontramos y tenemos dudas sobre su forma, mi consejo es utilizar la expresión equivalente castellana (en este caso, la locución que sirve de título a este artículo, por ejemplo, o voluntariamente).