La raya

Lo prometido es deuda y aquí está el tan reclamado artículo de la raya. Ahora bien, el asunto de la raya en los diálogos lo desarrollaré en una próxima entrada, porque es tan largo que da para eso y más.

Por si alguien se incorpora ahora al blog, hasta el momento he hablado de los distintos tipos de guiones y rayas, del semimenos y, más someramente, del guion (sé que tengo pendiente entrar en la casuística, todo llegará). Y, por fin, los usos de la raya.

1) Incisos

La raya se emplea en incisos en los que hay más grado de separación que el expresado con la coma y menos que el indicado con el paréntesis.

Todos estos países isleños (las Filipinas, Indonesia, Sri Lanka —anteriormente Ceilán— y Mauricio) no formaban parte de su itinerario inicial.

2) Diálogos

Como ya he mencionado, como este tema es largo, lo trataré en un próximo artículo.

3) Intercalados de citas directas

Hay varias maneras de citar; no obstante, cuando se intercala algo dentro de la cita, se pone entre rayas.

«Mi nuevo programa —indicó el presentador— supone el mayor reto de mi carrera».

Si el inciso no estuviera intercalado, se expresaría así:

«Mi nuevo programa supone el mayor reto de mi carrera», indicó el presentador.

Hay asimismo otra manera de expresar esos intercalados en citas directas que, al menos antiguamente, utilizaba El País y que es la manera inglesa:

«Mi nuevo programa», indicó el presentador, «supone el mayor reto de mi carrera». (Es decir, comillas inglesas que se cierran para el inciso, que va entre comas, y se vuelve a abrir comillas para el resto de la cita).

4) Apartados

Aunque estamos acostumbrados a los bullets (•), es correcto emplear la raya para los apartados de una lista. No hay espacio entre la raya y la palabra que la sigue:

—Incisos.
—Diálogos.
—Intercalados en citas directas.
—Apartados.
—Bibliografía.

5) Bibliografía

Se utiliza la raya para evitar las repeticiones en los autores de una bibliografía.

Corominas, J.: Diccionario crítico etimológico de la lengua castellana, 4 vols., Madrid, Gredos, 1954-1957.
Breve diccionario etimológico de la lengua castellana, Madrid, Gredos, 1973, 3.ª edición.
y J. A. Pascual: Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico, 6 vols., Madrid, Gredos, 1980-1991.

Consideraciones generales

Hay que notar que no se deja espacio entre la raya y el elemento al que precede/sigue (según sirva para abrir o cerrar un inciso, cita, apartado, diálogo, etc.). Únicamente va sola en la bibliografía.