El guion

Si la semana pasada dediqué un artículo a diferenciar el guion, el semimenos y la raya, hoy voy a empezar a describir los usos de cada signo, en concreto, los del guion. Como la casuística es enorme y hay muchísimas excepciones, no voy a ser exhaustiva y me voy a limitar a presentar los usos. Más adelante, podemos ir entrando, poco a poco, en esos casos y excepciones…

1) En primer lugar se puede hablar del guion morfológico. Es el que se utiliza para unir palabras compuestas (por prefijación, compuestos de dos adjetivos, nombres propios compuestos…).

2) Después está el guion silábico, que indica la partición de palabras al final de línea.

3) Por último, hay que mencionar el guion prepositivo, que se emplea para relacionar una o más palabras con otras. Normalmente, este guion suele sustituir a una preposición, de ahí su nombre.

Siento no dar más información de momento, pero explicar todo lleva muchísimo tiempo, así que iré poco a poco… Por cierto, no sé si os habréis percatado de que escribo guion sin tilde. Hasta ahora, estaban admitidas las dos grafías, con y sin tilde, y cada cual podía escribirlo según lo pronunciaba (porque existe la pronunciación con diptongo y la pronunciación con hiato). En España suele pronunciarse con hiato, de ahí la colocación de la tilde. Sin embargo, a partir de ahora (más bien, a partir de la publicación de la nueva Ortografía de la RAE), solamente está admitida la grafía sin tilde, aunque lo pronunciemos con hiato. Así que escribiremos guion, sin tilde (norma que, si me preguntáis, no me gusta, pero que acataré hasta que me salga de modo natural, como me ha ocurrido con muchas otras cosas).