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Uno de cuentos (30 libros)

Tenía pensado un título para el día de hoy pero, cuando hablamos de los placeres culposos, Jordi habló en los comentarios de Anna Gavalda. A mí me gusta la Gavalda. Así que cambié de idea (totalmente, mi primera opción no tiene absolutamente nada que ver con esto) y hoy os voy a hablar de un volumen de cuentos de esta autora francesa: Quisiera que alguien me esperara en algún lugar.

Quisiera que alguien me esperara en algún lugar

Portada del libro

Un comercial que pasa la vida en la carretera descubre por azar las insospechadas consecuencias de tomar un determinado desvío; una hermosa mujer se cita ilusionada con un desconocido y en pocos segundos le ve con otros ojos; un padre de familia se reencuentra con el amor de su vida; una veterinaria se enfrenta a dos hombres que la tratan como auténticos animales… Los doce relatos de Quisiera que alguien me esperara en algún lugar ponen al descubierto emociones humanas esenciales que cobran su mayor intensidad en momentos cruciales.

Aunque sí que reseñé en su día la novela La amaba, de la misma autora, nunca había hablado de este volumen de relatos que, la verdad, a mí me encantó. Creo que Gavalda escribe muy bien, con mucha solvencia, sobre temas actuales y tocando un pelín la fibra (no en vano es uno de los mayores exponentes de la novela de sentimientos tan de moda últimamente). Me gustaron mucho sus cuentos y, por eso, cuando Jordi sacó a colación su nombre (él habló de Juntos, nada más, una novela que también disfruté muchísimo), me propuse dedicarle el día de hoy en el reto de los treinta libros.

Llega vuestro turno. ¿Sois lectores de relatos? ¿Algún autor en especial? Hay muchísimos y muy buenos, así que espero que llenéis los comentarios de propuestas…

Uno que lo haya sorprendido por malo (30 libros)

Hoy mucha gente se me va a echar encima por mi elección, pero fue el primer libro que me vino a la cabeza. Si hay un libro que me ha sorprendido últimamente para mal, ese ha sido, sin duda Franny y Zooey de J. D. Salinger.

Franny y Zooey

Franny y Zooey

Franny
El relato narra el fin de semana que Franny Glass pasa con su novio universitario Lane Coutell, comenzando con Lane en la estación esperando la llegada de Franny mientras relee la última carta que ha recibido de ella. Es el fin de semana en el que se juega el esperado partido de fútbol que enfrenta a Harvard contra Yale, y Franny viene de Boston para pasarlo junto a Lane. Ella lleva consigo El camino de un peregrino, un libro religioso ruso que explora la idea de la oración continua y la iluminación espiritual. Lane, que es un joven ambicioso y pretencioso, lleva a Franny a un restaurante de moda e intenta impresionarla con la propuesta que ha recibido para publicar un texto sobre Flaubert. Ella responderá mal hacia los intentos de su novio para impresionarla, cuestionándose la educación universitaria y la intrascendencia del mundo en el que se mueve.

Zooey
En Zooey se hace un retrato íntimo de la familia Glass; la insólita educación de los hermanos, sus apariciones en la radio como niños superdotados y las discusiones sobre filosofía durante la cena, han hecho que mantengan un vínculo muy especial entre ellos y que se entiendan unos a otros a la perfección. El aislamiento de los hermanos Glass respecto a otros jóvenes está claramente expuesto en Franny y ampliado en Zooey.

El relato comienza dos días después de que termine el anterior, con Zooey en la bañera leyendo una carta que su hermano Buddy, el narrador de la historia, escribió hace cuatro años. Su madre Bessie entra en el baño, y discute con su hijo sobre su preocupación por la depresión de Franny, que se ha acrecentado hasta provocarle un colapso emocional. Después de la charla Zooey entra al salón donde se encuentra su hermana para hablar con ella, cuestionando su obsesión con la oración continua del Relato de un peregrino ruso y ofreciéndole su comprensión y sus consejos para superar su crisis espiritual.

No es en absoluto un mal libro. Creo que si no me acabó de convencer fue más por una cuestión de expectativas personales. Esperaba mucho de él. El guardián entre el centeno me parece una auténtica joya (no entiendo a la gente que dice que está sobrevalorado), lo he leído y releído hasta la saciedad y creo que hasta sigo medio enamorada de Holden Caulfield desde mi adolescencia. Y mucha gente me decía que Franny y Zooey era incluso mejor. Tenía el listón excesivamente alto. Y no llegó a él. Ni por casualidad. De hecho, hasta me aburrió soberanamente a ratos (bueno, tengo que reconocer que me quedan unas cuatro paginillas de leer; igual hasta me animo y lo acabo). Pero, vamos, que me sorprendió para mal. No digo que sea un mal libro, de verdad que no. Pero no era el libro que yo esperaba, nada que ver.

Os toca. ¿Qué libro os ha sorprendido para mal? ¿Qué libro os ha sorprendido por malo? Os espero en Twitter y en los comentarios.

Uno que lo haya sorprendido por bueno (30 libros)

Hoy me ha costado muchísimo elegir libro. Podría haber puesto un montón de ellos aquí. ¡Hay muchísimos tan buenos! Pero solamente podía escoger uno, así que me he decidido por Bilbao-New York-Bilbao de Kirmen Uribe, título, por cierto, que me recomendó un lector de este blog en un comentario (¡gracias, driss!).

Bilbao-New Yor-Bilbao

Portada del libro

Cuando Liborio Uribe supo que iba a morir, quiso ver por última vez un cuadro de Aurelio Arteta. Toda su vida transcurrió en alta mar, surcó sus aguas a bordo del Dos amigos y, al igual que su hijo José, patrón del Toki Argia,protagonizó historias inolvidables caídas para siempre en el olvido. Años después y frente a ese mismo cuadro, el nieto Kirmen, narrador y poeta, rastrea esos relatos familiares para escribir una novela. Bilbao-New York-Bilbao transcurre durante un vuelo entre el aeropuerto de Bilbao y el JFK de Nueva York, y desgrana la historia de tres generaciones de una misma familia. A través de cartas, diarios, correos electrónicos, poemas y diccionarios, crea un mosaico de recuerdos y narraciones que conforman un homenaje a un mundo prácticamente extinguido, a la vez que un canto a la continuidad de la vida. Con esta novela, Kirmen Uribe debuta de manera deslumbrante en el panorama literario español. Considerado uno de los máximos renovadores de la literatura en lengua vasca, se adentra en las aguas de la autoficción con una escritura rica, compleja y sugerente realmente conmovedora.

Podéis leer la reseña que escribí el año pasado cuando lo leí. Tengo que decir que el libro me cautivó. No pude soltarlo hasta que no lo acabé y me encantó descubrir la voz de Kirmen Uribe, que yo no conocía hasta entonces. Me parece una auténtica maravilla de libro y, desde que lo leí, lo he recomendado hasta la saciedad.

Hoy supongo que llenaréis los comentarios con un montón de títulos buenísimos, ¿no? Os espero.

El que más veces ha leído (30 libros)

He hablado de este libro en el blog hasta la saciedad, así que poco más voy a aportar hoy. Por supuesto, me refiero a Buenos días, tristeza de Françoise Sagan.

Buenos días tristeza

Portada del libro

En una hermosa mansión a orillas del Mediterráneo, Cécile, una joven de diecisiete años, y su padre, viven felices, despreocupados. No necesitan a nadie más, pero cuando llega Anne la vida de Cécile cambia por completo.

Reseñé el libro en su día y me reafirmo en absolutamente todo lo que dije entonces. Sinceramente, no sé cuántas veces he leído esta novela. Probablemente más de las que estáis pensando. La tengo en castellano y en francés, y me parece una auténtica delicia.

En su día os recomendé también la película de mismo título y hoy lo vuelvo a hacer, si bien tengo que confesar que, por motivos personales, ahora no me siento con excesivas ganas de volver a verla. Pero es una muy buena película (de hecho, pensé en meter este libro en la categoría de «Uno con una excelente versión cinematográfica» del reto, pero no quería repetirme aquí).

No me enrollo más, porque está todo dicho. Ahora os toca a vosotros. ¿Cuál es el libro que más veces habéis leído? ¿Sois de relecturas o nunca retomáis un libro? Tenéis los comentarios y Twitter esperándoos.

Uno de este año (30 libros)

Otra categoría en que no he tenido apenas dudas; básicamente, porque solamente he leído un libro publicado este año en lo que llevamos de 2011, así que no hay opción. Pero cómo me alegro de que sea este precisamente… Estoy hablando de Loca Novelife de Elvira Rebollo. En su día escribí una reseña sobre el libro…

Loca Novelife

Portada del libro

Eugenia Ramírez, bilbaína de 30 años, es profesora universitaria en un pequeño pueblo de las montañas de West Virginia. Sus deseos de convertirse en escritora la llevan a Nueva York para cursar un Máster en Creación Literaria. Allí conocerá a Ricardo Reinosa, un reputado profesor, quien le aconsejará cómo convertir su vida en toda una novela.

Loca Novelife, a pesar de tener una estructura fraccionada en relatos, forma un mosaico narrativo de argumento lineal. Una nueva y original manera de entender la novela.

Seguro que a más de uno que esté siguiendo el reto de los 30 libros aquí en el blog le sonará mucho el nombre de la autora. Y es que la gran Elvira Rebollo nos suele visitar y dejar comentarios (y nos está proporcionando un montón de títulos; no se imagina cuánto se lo agradezco). Y, ahora, además de poder contactar con ella a través de su blog, podéis encontrarla también en Twitter (@Elvira_Rebollo). Así pues, esta vez lo tenéis muy fácil si queréis conocer la novela más a fondo o, sencillamente, poneros en contacto con la autora.

Vuestro turno. ¿Qué libros de este año habéis leído? ¿Nos recomendáis alguno? Os leo en los comentarios y en Twitter (@textosmobas).

Uno ruso que sí haya leído (30 libros)

Pensando en un libro para hoy me he dado cuenta de que tengo la literatura rusa bastante (por no decir totalmente) abandonada. No he leído ninguno de sus grandes títulos (ni de los menores casi tampoco). Ni Guerra y paz, ni Ana Karenina, ni Crimen y castigo, ni Los hermanos Karamazov… ¡Qué desastre! Hace poco me recomendaron El maestro y Margarita, pero tampoco lo he leído todavía. Y de literatura rusa actual no sé nada, soy una completa ignorante (espero que esta entrada sirva para que alguien nos dé alguna pista al respecto). Así que, tiremos de memorias del trabajo: hace no mucho corregí la novela El jugador de Dostoievski para una nueva colección de clásicos de la Literatura. Habrá que hablar de él…

El jugador

'El jugador'

El jugador  es una pieza básica en el edificio de la obra de Dostoievski, pues contiene absolutamente todas las características de sus novelas más famosas, esto es, morbosidad, dramatismo, tensión casi intolerable, agresividad y revelación punzante y sutil de estados anímicos vividos y superados por el genial escritor. Dos pasiones principales campean en este libro: la del juego, que envenenó al propio autor hasta pocos años antes de morir, y la de un amor hecho de humillaciones, equívocos, odios y abnegación quijotesca. Obra de plena madurez por la reciedumbre de la trama y el trazado de sus personajes atormentados y complejos. El jugador absorbe al lector desde sus primeras líneas.

La novela me sorprendió muy gratamente. Es muy cortita, se lee en un tris, pero, como dice la sinopsis, es una obra madura, seria e, incluso, reflexiva. Quizá, al no haberla leído por «placer», mi lectura fue un tanto diferente (estaba más pendiente de que las llamadas al pie se marcaran de manera uniforme o que las traducciones del francés fueran correctas), pero, aun así, debo reconocer que la disfruté y que ha sido uno de los trabajos más gratificantes de este año 2011. Una buena opción si queréis meteros en el mundo de los casinos del siglo XIX y vivir una relación «amorosa» bastante tormentosa y apasionada.

Uno que haya amado hace años y del que hoy reniega (30 libros)

Que conste que lo de «haya amado» se queda un poco grande para el libro del que os voy a hablar, pero alguno había que elegir. De todas formas, la parte de que hoy reniego de él sí que es cierta, así que, ahí va mi título de hoy: La sombra del viento, de Carlos Ruiz Zafón.

La sombra del viento

'La sombra del viento'

Un amanecer de 1945 un muchacho es conducido por su padre  a un misterioso lugar oculto en el corazón de la ciudad vieja: El Cementerio de los Libros Olvidados. Allí, Daniel Sempere encuentra un libro maldito que cambiará el rumbo de su vida y le arrastrará a un laberinto de intrigas y secretos enterrados en el alma oscura de la ciudad. La Sombra del Viento es un misterio literario ambientado en la Barcelona de la primera mitad del siglo XX, desde los últimos esplendores del Modernismo a las tinieblas de la posguerra. La Sombra del Viento mezcla técnicas de relato de intriga, de novela histórica y de comedia de costumbres pero es, sobre todo, una tragedia histórica de amor cuyo eco se proyecta a través del tiempo. Con gran fuerza narrativa, el autor entrelaza tramas y enigmas a modo de muñecas rusas en un inolvidable relato sobre los secretos del corazón y el embrujo de los libros, manteniendo la intriga hasta la última página.

Leí este libro nada más publicarse, cuando aún no lo conocía nadie, cuando no era el boom editorial en el que se convirtió al de muy poquito tiempo. Y, quizá, yo fui una de esas personas que ayudó a su éxito, pues lo recomendé, lo presté e, incluso, lo regalé una vez. En qué estaría yo pensando… Si no es tan bueno; de hecho, ahora creo que es bastante malo.

Confieso que del libro me encandilaron dos cosas: su título (siento un cierto fetichismo con los títulos: como un título me guste…) y el cementerio de los libros olvidados, un sitio genial que ojalá existiera en la realidad. Y ya. Es lo único bueno que puedo decir. Creo que parte de una buena idea, pero la desarrolla mal, la acaba peor, lo escribe fatal… Para mí es una novela inacabada, le falta mucho trabajo. Y quizá un final distinto (¿no os parece metido con calzador?). Pero es mi opinión, nada más.

Vuestro turno, queridos lectores. ¿Qué libros me traéis hoy? Estoy atenta a los comentarios y a Twitter… Por cierto, hemos cruzado el ecuador del reto. Ya solo nos quedan 15 libros más.

Uno que haya odiado hace años y hoy admira (30 libros)

Pensaba que este iba a ser uno de los títulos que más me iba a costar encontrar, porque, normalmente, si un libro no me ha gustado, no vuelvo a él. Es decir, que no le daría una segunda oportunidad, con lo cual, sería complicado que pasara del «odio» a la «admiración». Pero, claro, tengo ventaja: he tenido que leer muchos libros por obligación; incluso, y aquí viene mi salvación, he tenido que releer muchos libros por obligación. Y en una de estas relecturas obligatorias redescubrí un libro realmente maravilloso: San Manuel Bueno, mártir, de Miguel de Unamuno.

San Manuel Bueno, mártir

'San Manuel Bueno, mártir'

Ángela Carballino escribe la historia de don Manuel Bueno, párroco de su pueblecito, Valverde de Lucerna. Múltiples hechos lo muestran como «un santo vivo, de carne y hueso», un dechado de amor a los hombres, especialmente a los más desgraciados, y entregado a «consolar a los amargados y atediados, y ayudar a todos a bien morir». Sin embargo, algunos indicios hacen adivinar a Ángela que algo lo tortura interiormente: su actividad desbordante parece encubrir «una infinita y eterna tristeza que con heroica santidad recataba a los ojos y los oídos de los demás».

Un día, vuelve al pueblecito el hermano de Ángela, Lázaro. De ideas progresistas y anticlericales, comienza por sentir hacia don Manual una animadversión que no tardará en trocarse en la admiración más ferviente al comprobar su vivir abnegado. Pues bien, es precisamente a Lázaro a quien el sacerdote confiará su terrible secreto: no tiene fe, no puede creer en Dios, ni en la resurrección de la carne, pese a su vivísimo anhelo de creer en la eternidad. Y si finge creer ante sus fieles es por mantener en ellos la paz que da la creencia en otra vida, esa esperanza consoladora de la que él carece. Lázaro, que confía el secreto a Ángela, convencido por la actitud de don Manuel, abandona sus anhelos progresistas y, fingiendo convertirse, colabora en la misión del párroco. Y así pasará el tiempo hasta que muere don Manuel, sin recobrar la fe, pero considerado un santo por todos, y sin que nadie, fuera de Lázaro y de Ángela, haya penetrado en su íntima tortura.

Si no recuerdo mal, este libro era una de las asignaturas obligatorias de la asignatura de Literatura en COU. Lo leí y, la verdad, no me gustó mucho. Un libro más, que pasó sin pena ni gloria. De hecho, creo que fue el que menos me gustó de las lecturas obligatorias de aquel año. Confieso que no lo habría vuelto a leer nunca si no lo hubiésemos estudiado de nuevo en 4.º de carrera, en aquella asignatura que, aunque me suena que era Literatura española del siglo XX, bien podría haberse llamado Monográfico sobre Miguel de Unamuno (y lo que me alegro ahora, por cierto, cómo me gusta Unamuno). Bueno, pues, a lo que iba, que me tocó leerlo de nuevo y… es como si hubiese leído otro libro. ¡Qué maravilla!

La historia del cura sin fe me emocionó muchísimo y, desde entonces, vuelvo a él en algunas ocasiones. Incluso regalé el libro una vez a una persona muy especial para mí después de una larga conversación sobre la fe. Es un libro para saborearlo, reposarlo y reflexionarlo… Es de una hondura extraordinaria. Y, como para muestra un botón, os dejo un fragmentito:

Y no me olvidaré jamás del día en que diciéndole yo: «Pero, don Manuel, la verdad, la verdad ante todo», él temblando, me susurró al oído —y eso que estábamos solos en medio del campo—: «¿La verdad? La verdad, Lázaro, es acaso algo terrible, algo intolerable, algo mortal; la gente sencilla no podría vivir de ella». «Y ¿por qué me la deja entrever ahora aquí, como en confesión?», le dije. Y él: «Porque si no me atormentaría tanto, tanto, que acabaría gritándola en medio de la plaza, y eso jamás, jamás, jamás. Yo estoy para hacer vivir a las almas de mis feligreses, para hacerlos felices, para hacerles que se sueñen inmortales y no para matarlos. Lo que aquí hace falta es que vivan sanamente, que vivan en unanimidad de sentido, y con la verdad, con mi verdad, no vivirían. Que vivan. Y esto hace la Iglesia, hacerlos vivir. ¿Religión verdadera? Todas las religiones son verdaderas en cuanto hacen vivir espiritualmente a los pueblos que las profesan, en cuanto les consuelan de haber tenido que nacer para morir, y para cada pueblo la religión más verdadera es la suya, la que le han hecho. ¿Y la mía? La mía es consolarme en consolar a los demás, aunque el consuelo que les doy no sea el mío».

Ahora os toca. ¿Qué libro meteríais en esta categoría? Os espero en los comentarios.

El primer libro que leyó en su vida (30 libros)

Hoy no puedo hablar de un único libro. Si tengo que hablar de los libros de mi infancia, de mis primeros libros, me vienen muchísimos a la cabeza. Pero voy a destacar tres, cada uno por un motivo.

El mago de Oz

'El mago de Oz'

Creo que una de las razones por las que soy lectora es que siempre me han animado a leer. Desde que tengo uso de razón recuerdo tener muchos libros en casa, aparte de que me leían muchísimo. Mi padre me acompañaba todas las noches a la cama y me leía un cuento (yo era una pesadilla para dormir, pobres padres míos, y supongo que cuando me leían yo conseguía conciliar el sueño antes).

Y uno de los muchos libros que recuerdo de aquella primera época en que yo no sabía leer es El mago de Oz. Mi padre se sentaba en mi cama y me leía unas páginas del viaje de Dorothy en busca del mago por el camino de baldosas amarillas. Me daba mucho miedo la Bruja mala del Oeste y me caían especialmente bien el león cobardica y el hombre de hojalata (no así tanto el espantapájaros).

Creo que de estas lecturas nocturnas viene mi afición por los libros y por la lectura. Y todavía intento leer todas las noches, aunque me caiga de sueño (ya no tengo problemas para dormir), al menos un par de páginas del libro que tenga entre manos. Quizá sea cosa del mago de Oz…

Veva

'Veva'

El segundo libro del que os quiero hablar hoy se titula Veva, es de Carmen Kurtz y ya lo reseñé en su día aquí en el blog.

¿Por qué elijo Veva? Porque era mi libro favorito de niña, uno de los primeros que recuerdo haber leído y releído yo sola. Me fascinaba este librito. Todavía lo tengo. Es que es de una ternura increíble, una lectura más que recomendada para los más pequeños (estoy pensando en que no sé si habrá envejecido bien, quizá le tendría que dar una nueva lectura). Aun así, por lo especial que este libro siempre ha sido para mí, tenía que traerlo hoy aquí. Es cierto que otros títulos también habrían tenido un lugar destacado, como Fray Perico y su borrico o Historias de Ninguno. Pero el que recuerdo con más cariño es el de este bebé que anda y habla… Por cierto, este es el libro que comenzó la tradición de repetir libro todos los veranos: lo leía todos los años puntualmente, incluso siendo ya adolescente (hasta que me pasé a la Sagan).

Cuando Hitler robó el conejo rosa

'Cuando Hitler robó el conejo rosa'

El tercer libro del que os quiero hablar hoy se titula Cuando Hitler robó el conejo rosa. Es un relato autobiográfico (aunque contado en tercera persona) de Judith Kerr.

La familia de Anna, nueve años, se ve obligada a huir de Alemania a causa de la llegada de Hitler al poder. Vivirán en Suiza, Francia e Inglaterra. Anna es simpática y optimista, pero, al final de su periplo, «a pesar de que solo tenía once años, se sintió muy vieja y triste». En este relato autobiográfico sobre su vivencia como judío-alemana en la Segunda Guerra Mundial, Anna siente que, al quitarle su conejo rosa de peluche, le están arrebatando bruscamente su infancia y se ve obligada a incorporarse al complejo mundo de preocupaciones y responsabilidades de los adultos.

Leí este libro a los diez años y me gustó y emocionó muchísimo. Es una maravilla del que muchos guardamos un recuerdo excepcional, como he visto por Twitter en los últimos tiempos. Si lo he elegido es porque, posiblemente, fue el primer libro en que me contaban algo de la realidad, algo duro y difícil del mundo adulto, y me incorporaba de esta forma un poco a él, casi como le pasaba en el libro a Anna, la protagonista. Fue un primer contacto con la literatura no solo como ocio, sino como «arma» para cambiar conciencias e ideas o, sencillamente, reflejar ciertas realidades muy ajenas a mí en aquel momento.

El libro tiene continuación, que he estado tentada de comprar alguna vez, pero me da miedo que emborrone el recuerdo que tengo de este librito (que he releído alguna vez). Una buena recomendación…

Ahora os toca a vosotros. ¿Cuáles fueron vuestros primeros libros? ¿Qué recuerdo guardáis de ellos? ¿Os gustaba leer de enanos? Los comentarios os esperan…

Una biografía (30 libros)

Una confesión: no soy lectora de biografías. No dudo que pueda haber alguna de lo más interesante por ahí, pero no son lo mío. Sin embargo, sí que se me ha ocurrido un libro del que hablar hoy. Bueno, ocurrírseme, varios que podrían dar el pego (y he recordado algunos a los que quiero hincar el diente), pero voy a hablar de uno del que ya escribí una reseña en su día en el blog. Disculpad que me repita… Me refiero a De qué hablo cuando hablo de correr, de Haruki Murakami.

De qué hablo cuando hablo de correr

Portada española del libro

Ya en su día comenté que esto es lo más parecido que tendremos nunca de una autobiografía de Murakami, aunque, más que contar su vida (que algunos datos sí que da), lo que hace es centrarse en dos aspectos fundamentales para él: correr y escribir, dos actividades que Murakami liga indisolublemente. Para él van íntimamente unidas. «Casi todo lo que sé sobre la escritura lo he aprendido corriendo por la calle cada mañana».

Y, así, en esta especie de memorias nos habla de su vida como corredor de fondo, sus maratones, sus paseos mañaneros, sus triatlones, sus canciones favoritas para correr, sus zapatillas y, por supuesto, cómo todo esto está relacionado con su faceta como escritor: por qué decidió escribir, cómo empezó, qué esfuerzo físico le supone la escritura, etc.

Me pareció un librito muy ameno e interesante, una auténtica curiosidad sobre el escritor nipón que, además, se lee muy rápido (no es nada extenso). Por cierto, aviso a navegantes: entran unas ganas locas de ponerse a escribir y, sobre todo, a correr, después de leer el libro. Tened a mano las zapatillas por si acaso… Y, ya que estamos, si no habéis leído nada de él, os recomiendo Tokio blues, Norwegian wood y Kafka en la orilla, por ejemplo.

¿Sois lectores de biografías? ¿Alguna especialmente interesante de la que os gustaría hablarnos? Tenéis los comentarios abiertos (o podéis dejadme vuestras sugerencias en Twitter: @textosmobas).



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