Últimos artículos

Recordatorio para el mes de noviembre

Os quiero recordar que hoy comienza NaNoWriMo, por si estáis lo suficientemente locos y con el suficiente tiempo para embarcaros en la aventura. A quienes os animéis, además de desearos suerte y muchas ganas, os dejo una cita de Samuel Beckett:

«¿Lo has intentado alguna vez? ¿Has fallado alguna vez? No importa. Vuelve a intentarlo. Falla mejor».

Pues eso, feliz noviembre a todos.

Uno que pueda salvar vidas (30 libros)

Último día del reto de los 30 libros. ¡Esto se acaba! Y vamos a terminar con un libro que me encanta y que creo que puede animar muchísimo cuando se está triste… Casualmente, fue el primer libro que reseñé en este blog. Es Brooklyn Follies de Paul Auster.

Brooklyn Follies

Portada del libro

Nathan Glass ha sobrevivido a un cáncer de pulmón y a un divorcio después de 33 años de matrimonio, y ha vuelto a Brooklyn, el lugar donde nació y pasó su infancia. Quiere vivir allí lo que le queda de su «ridícula vida». Hasta que enfermó era un próspero vendedor de seguros; ahora que ya no tiene que ganarse la vida, piensa escribir El libro de las locuras de los hombres. Contará todo lo que pasa a su alrededor, todo lo que le ocurre y lo que se le ocurre, y hasta algunas de las historias —caprichosas, disparatadas, verdaderas locuras— de personas que recuerda.

Comienza a frecuentar el bar del barrio, el muy austeriano Cosmic Diner, y está casi enamorado de la camarera, la casada e inalcanzable Marina. Y va también a la librería de segunda mano de Harry Brightman, un homosexual culto y contradictorio, que no es ni remotamente quien dice ser. Y allí, en la librería, se encuentra inesperadamente con Tom, su sobrino, el hijo de su amada hermana muerta, a quien hace años que no ve. El joven había sido un universitario brillante, la gran promesa de su promoción. Y ahora, solitario y con unos kilos de más, conduce un taxi, urde teorías sobre el «valor ontológico de la vida de un taxista», ayuda al misterioso Harry Brightman a clasificar sus libros, y está enamorado de la BPM, la Bella y Perfecta Madre… Y poco a poco, inmerso en una fascinante red de personajes y descubrimientos; incorporado, en suma, de nuevo a la «espesa jungla de la vida», Nathan irá descubriendo que no ha venido a Brooklyn a morir, sino a vivir.

¿Por qué he elegido este libro? Porque es optimista por los cuatro costados; porque nos hace ver que, si nos rodeamos de las personas adecuadas, la vida es mucho más fácil y feliz; porque es un libro esperanzador; porque me ayudó a mí misma en un momento tristón; porque nunca es tarde para empezar de cero… Mil razones. Es cierto que, ahora mismo, por algo que viene en la sinopsis y se ha convertido en un asunto muy personal, hablar de este libro me duele un poco. Pero, para mí, en su día fue un libro mágico, con el que aprendí muchísimo. Y estoy intentando poner en práctica muchas de sus enseñanzas para ser un poco más feliz cada día que pasa…

¿Qué libro salva vidas para vosotros? ¿Cuál recomendaríais hoy? Os espero, por última vez en el reto de los 30 libros, en los comentarios…

Uno que haya robado (30 libros)

He estado a punto de dejar esta categoría desierta. Nunca he robado un libro, nunca me he llevado un libro ni de una librería ni de una biblioteca. Si me prestan un libro, siempre lo devuelvo. ¿En serio que la gente roba libros? Pero sí voy a poder hablar de un libro, porque lo tengo piratilla. Si no me hubiese llegado vía correo electrónico, no lo habría leído, así que tampoco me siento excesivamente culpable. Es Las cosas que no nos dijimos de Marc Levy.

Las cosas que no nos dijimos

Portada del libro

Cuatro días antes de su boda, Julia recibe una llamada del secretario personal de Anthony Walsh, su padre. Walsh es un brillante hombre de negocios, pero siempre ha sido para Julia un padre ausente, y ahora llevan más de un año sin verse. Como Julia imaginaba, su padre no podrá asistir a la boda. Pero esta vez tiene una excusa incontestable: su padre ha muerto.

Es el típico libro que no me habría comprado y no habría leído (a pesar de que reconozco que el título me gusta). No obstante, ya que lo tenía, me lo tragué en un día. Entretenido. No era la historia que me había imaginado y me recordó a las típicas películas de sobremesa de los fines de semana. Pero, para pasar una tarde, pues está bien… De hecho, no descarto pasar alguna tarde más en el futuro leyendo algún otro libro de Marc Levy (al que descubrí gracias a una frase suya que leí y me encandiló).

¿Habéis robado libros alguna vez? ¿Os habéis llevado «prestado» algún libro de alguna librería, biblioteca o casa ajena? ¿Seréis valientes para admitirlo públicamente? Confío en vosotros. Os esperan los comentarios…

Uno que lo haya asustado (30 libros)

No me gustan ni las películas ni los libros de miedo. No me gusta pasarlo mal a propósito, qué le vamos a hacer… Pero hay muchas formas de miedo y muchas formas de asustar. Así que voy a volver a hablar de un libro que asusta por los temas que trata: El Palacio de los Sueños de Ismail Kadaré.

El Palacio de los Sueños

'El Palacio de los Sueños'

Reseñé este libro aquí en el blog hace apenas un mes, así que tampoco quiero extenderme mucho. Y si entonces no conté mucho de la historia en sí, por algo sería. Solo voy a dar una explicación muy somera de por qué lo he elegido para hoy: porque habla de falta de libertad, de opresión, de tortura, de sueños robados… Y todo eso, a mí personalmente, me asusta bastante.

La novela es magnífica y, en mi caso, todo un descubrimiento, puesto que no conocía a Kadaré (por cierto, según leí en Twitter, murió su traductor al español hace muy poquito). Y de verdad me parece un gran hallazgo. A ver si cae alguna otra novela suya pronto.

Supongo que en los comentarios iréis por un camino bastante distinto del mío en cuanto a los títulos escogidos para la categoría de hoy, ¿verdad? A ver si me sorprendéis… ¡Ah! Y si no queréis escribir aquí, siempre podéis contactar conmigo en Twitter y por correo electrónico, yo luego escribo vuestras sugerencias en los comentarios para que no os perdáis nada.

Uno que le regalaron y no le gustó (30 libros)

Voy a hacer una confesión: salvo que yo lo haya pedido, no me gusta nada que me regalen libros. Básicamente por una razón: no suelen acertar. Si he pedido yo el libro en cuestión, sí, perfecto (de hecho, ¡acepto regalos!). Pero, si no, prefiero otra cosa.

Aun así, hay gente que se empeña en regalarme libros. Y el último que me regalaron sin pedirlo yo no me gustó. Dudo que quienes me hicieron el regalo vayan a leer esto pero, por si acaso, ¡lo siento! Y el regalo en cuestión fue Travesuras de la niña mala de Mario Vargas Llosa.

Travesuras de la niña mala

'Travesuras de la niña mala'

¿Cuál es el verdadero rostro del amor? Ricardo ve cumplido, a una edad muy temprana, el sueño que en su Lima natal alimentó desde que tenía uso de razón: vivir en París. Pero el reencuentro con un amor de adolescencia lo cambiará todo. La joven, inconformista, aventurera, pragmática e inquieta, lo arrastrará fuera del pequeño mundo de sus ambiciones. Testigos de épocas convulsas y florecientes en ciudades como Londres, París, Tokio o Madrid, que aquí son mucho más que escenarios, ambos personajes verán sus vidas entrelazarse sin llegar a coincidir del todo. Sin embargo, esta danza de encuentros y desencuentros hará crecer la intensidad del relato página a página hasta propiciar una verdadera fusión del lector con el universo emocional de los protagonistas. Creando una admirable tensión entre lo cómico y lo trágico, Mario Vargas Llosa juega con la realidad y la ficción para liberar una historia en la que el amor se nos muestra indefinible, dueño de mil caras, como la niña mala. Pasión y distancia, azar y destino, dolor y disfrute… ¿Cuál es el verdadero rostro del amor?

Me han gustado muchas novelas de Vargas Llosa, pero esta me dejó indiferente. Bueno, no, indiferente tampoco: no me gustó. Creo que tampoco hace falta añadir mucho más (si a alguien la sinopsis le atrae, que le dé una oportunidad si quiere). Sé que me lo regalaron con muy buena intención y les agradezco el gesto, pero en esa ocasión no acertaron… ¡Otra vez será!

¿Os habéis visto en esa situación? ¿Os han regalado un libro que no os ha gustado? ¿Nos dais algún título?

Uno que asocie con la música que le gusta (30 libros)

La categoría de hoy me parece de las más complicadas. Le he dado mil vueltas, porque no tenía ni idea de qué libro escoger. Así que me he puesto a pensar en qué música escucho y de qué libro de los que tengo a mano podría ser esa música la banda sonora. A ver adónde nos lleva este razonamiento…

Últimamente escucho mucho britpop (Coldplay y Keane, sobre todo) y algo más indie tipo Death Cab for Cutie; sobre todo lo primero, parece que estoy obsesionada con Coldplay estos días (qué bueno el concierto de ayer en Madrid, lo vi en directo por Internet; y cómo me arrepiento de no haber ido a verlos en el BBK Live de Bilbao en julio…). Canciones de Coldplay que me encantan y escucho mucho: «The scientist», «Yellow», «Fix you» o «Paradise», por poner varios ejemplos (os enlazo a los vídeos abajo). Y, con estas canciones, ¿qué tipo de libro podría comentar? Uno de amor, claro; o de desamor, más bien. O de un amor imposible. Pues creo que tengo candidato… Aunque el origen del libro no pega del todo con el britpop, todo sea dicho. El ganador de hoy es La soledad de los números primos, de Paolo Giordano.

La soledad de los números primos

'La soledad de los números primos'

Existen entre los números primos algunos aún más especiales. Son aquellos que los matemáticos llaman primos gemelos, pues entre ellos se interpone siempre un número par. Así, números como el 11 y el 13, el 17 y el 19, o el 41 y el 43, permanecen próximos, pero sin llegar a tocarse nunca. Esta verdad matemática es la hermosa metáfora que el autor ha escogido para narrar la conmovedora historia de Alice y Mattia, dos seres cuyas vidas han quedado condicionadas por las consecuencias irreversibles de sendos episodios ocurridos en su niñez. Desde la adolescencia hasta bien entrada la edad adulta, y pese a la fuerte atracción que indudablemente los une, la vida erigirá entre ellos barreras invisibles que pondrán a prueba la solidez de su relación. La sutileza de los rasgos psicológicos de los personajes, así como la hondura y complejidad de una historia que suscita en los lectores las reacciones más variadas, resaltan la admirable madurez literaria de este joven autor a la hora de asomarse, nada más y nada menos, a la esencia de la soledad.

Como ya hablé de él en su día (podéis consultar aquí la reseña), tampoco creo que me tenga que extender mucho en lo que me pareció la novela en sí (desde ya os digo que me enamoré de Mattia y que Alice me pareció una petarda inaguantable). Su historia de amor imposible (tampoco entiendo por qué es imposible, todo sea dicho, pero eso lo comentamos otro día si queréis) sí que podría nutrirse muy bien de la música que escucho a todas horas. ¿Es la mejor elección? No lo sé, pero me pega… Y mira que le he dado vueltas (también es cierto que no quería repetir autor, tenía algún otro libro en mente). El libro engancha, es bonito. Pero hoy os recomiendo mucho más la música. Os dejo vídeos de Coldplay. A disfrutar de Chris Martin y compañía… Y, como bonus, una de Keane que también le va al libro que ni pintada («The lovers are losing»).

The scientist, Coldplay

Yellow, Coldplay

Fix you, Coldplay

Paradise, Coldplay

The lovers are losing, Keane

Uno para aprender a perder (30 libros)

Hoy, obligatoriamente, tengo que hablar de La tregua de Benedetti, el libro con el que más he llorado en mi vida. Fue una novela que me removió absolutamente todo por dentro y me hizo pensar mucho. De hecho, pensé tanto… que le hice leer el libro a una persona muy cercana a mí precisamente para que se diera cuenta de que en la vida, queramos o no, se pierde y hay que aprovechar las épocas buenas. Y, aun así, no supo valorar lo que tenía entonces. Y, claro, ha perdido…

La tregua

'La tregua'

Martín Santomé, viudo con tres hijos, en las vísperas de su jubilación comienza a registrar en un diario su vida gris y sin relieve. La vida cotidiana de la rutina en la oficina y la de un hogar desunido y crispado se verán alteradas cuando irrumpe en su rutina la joven Laura Avellaneda, su nueva empleada. Y este hombre, casi sin proponérselo, decide abrir en su vida un paréntesis luminoso.

A quien no haya leído el libro le recomiendo que vaya a una librería ahora mismo, lo compre, lo devore, llore y, sobre todo, que deje de leer aquí, que igual se me escapa un poco de la historia. Aviso por si acaso…

Por desgracia, la vida decidió enseñarme lo que era la pérdida siendo yo aún muy joven. Y he sido muy consciente de ella, de que está ahí, dispuesta a acecharnos en cualquier momento, desde entonces. Pérdida de seres queridos, pérdida de amor, pérdida de cosas que nos gustan y nos hacen bien… Por eso hay que aprovechar las treguas cuando llegan, vivirlas a tope, ilusionarse al máximo. Al menos a Martín siempre le quedará el recuerdo mágico del tiempo que la vida le regaló con Laura, de esa tregua. Y nos invita a reaccionar, a aprovechar nuestras oportunidades, a disfrutar… Yo hoy me quedo con el recuerdo tierno y cariñoso de la última tregua que me brindó la vida. Ojalá llegue otra pronto, muy pronto.

Bueno, tras esta entrada un pelín más personal de lo habitual (a veces yo también me pongo tontorrona, que una no es de piedra), os paso la pelota. ¿Libros para aprender a perder? Os esperan los comentarios…

Uno que no le prestaría a nadie (30 libros)

Me ha costado muchísimo pensar en un libro para hoy. Básicamente, porque siempre dejo libros. Me gusta, por ejemplo, saber que hay libros míos que han viajado muchísimo y me encanta cuando me viene alguien a devolver un libro y me dice que lo ha disfrutado. Presto muchos libros. Algunos no vuelven: para no hacerme mala sangre, me lo tomo como si los hubiera regalado, como si fuera parte de la vida de esos libros. Otros vuelven, pero no en el estado que yo los entregué (yo los cuido mucho); esto me da más rabia. Recuerdo que dejé un libro que me había regalado una persona muy especial y me llegó destrozado: lo habían llevado a la playa y lo había mojado una ola. Qué disgusto aquel día. Pero, salvo cosas así, no tengo ningún problema en prestar mis libros. Así que me ha costado pensar en un título. Pero ya se me ha ocurrido uno: una edición que tengo de las Obras completas de Federico García Lorca.

Obras completas Lorca

'Obras completas' de F. García Lorca

Fueron un regalo. Es una edición muy cuidada y bastante delicada (papel muy fino, tipo Biblia, etc.). Y tengo miedo a dejarla, por varios motivos. Primero, porque son varios volúmenes y me quedo mucho más tranquila si están todos juntos (y, claro, los cuatro juntos no los voy a prestar). Segundo, ya he dicho que son libros delicados, hay que tener cuidado al pasar las páginas y demás. Lo siento, soy tiquismiquis para algunas cosas… No, definitivamente, no prestaría estos libros. Si alguien quiere leer a Lorca hay ediciones de sus obras buenas y baratas en el mercado. O siempre puede acudir a una biblioteca. Pero yo no presto mi edición, no, lo siento. Pedidme cualquier otro libro y, seguramente, os lo dejaré de mil amores, pero estos, no. Creo que es comprensible.

¿Vosotros prestáis libros? ¿Hay alguno que no dejaríais a nadie? Tenéis los comentarios y Twitter a vuestra disposición.

Uno que le gustaría volver a leer en su vejez (30 libros)

Me prometí que no iba a repetir autor, pero hoy me salto mi propia norma. Hoy vuelvo a hablar de Unamuno. Porque Unamuno es mucho Unamuno. Y de Bilbao además… (como todos los bilbaínos sabemos, eso siempre es un plus).

Niebla

'Niebla'

El libro que he elegido es Niebla. ¿Por qué? Porque es uno de mis libros favoritos y porque me marcó enormemente la primera vez que lo leí.

La aventura amorosa de un hombre que se ve enfrascado en una apasionada devoción frente a una dama. Junto con el encuentro de este hombre con un perro que pasaría a ser su compañero más adelante, es la historia del engaño y la pasión. 

Unamuno cuenta de manera extraña su historia, inventando su nuevo género narrativo, la nivola, donde los personajes hablan en monólogos propios durante la obra. Agregando extraños sucesos literarios (como el encuentro del personaje con su creador o el monólogo del mismo perro) convierten este libro en un tesoro literario.

No os quiero contar absolutamente nada del libro: hay que leerlo. ¿Y por qué me gustaría volver a leerlo en mi vejez? Por sus reflexiones sobre el destino y el rechazo a la muerte como fin de la existencia personal, por ejemplo. Y aquí paro de dar pistas. Es preferible leer las aventuras de Augusto, su protagonista, y su enfrentamiento al «propio» Unamuno.

No sé si sois, como yo, muy dados a las relecturas, pero, en ese caso, ¿qué libro releeríais en vuestra vejez? Contádnoslo en los comentarios…

Uno de poemas (30 libros)

No soy una gran lectora de poesía. De hecho, rara vez me da por leer poesía. Así que pensaba que el día de hoy no iba a saber elegir un título. Pero, tras reflexionar un poco, me di cuenta de que hay muchísimos poetas que me encantan, y muy diferentes entre sí: desde Gabriela Mistral a Luis Cernuda, de Espronceda (me gusta mucho El estudiante de Salamanca) a Neruda, pasando por Petrarca, algunos poetas norteamericanos del siglo pasado, Giacomo Leopardi o las églogas de Garcilaso de la Vega, por poner varios ejemplos. De poesía actual, eso sí, me considero una auténtica ignorante. Conozco, de pasada y porque conocí al autor, algunos poemas de Sergio Oiarzabal y poco más… Pero había que elegir un libro. Y he optado por el Cántico espiritual de san Juan de la Cruz.

Cántico espiritual

'Cántico espiritual'

Explicar por escrito por qué me gusta tanto este poema me resulta extremadamente complicado. Creo que es algo que hay que leer, apreciar, disfrutar y sentir. Quienes tengan inquietudes religiosas, verán en el poema una interpretación; quienes no las compartan, podrán entender algo muy distinto. Yo mezclo interpretaciones de uno y otro lado, y no puedo sino saborear cada estrofa de este poema, muy complejo técnicamente, por cierto.

No sé cuántos de vosotros seréis lectores de poesía. Hoy quiero haceros una petición especial. Aparte de contarnos cuáles son vuestros libros de poemas preferidos, me gustaría que, si conocéis poetas actuales que merezcan la pena, nos dierais alguna pista, porque siempre es interesante saber qué se está haciendo ahora mismo y, al menos yo, ando perdidísima en estos jardines. Y estoy convencida de que me estoy perdiendo cosas estupendas. Así que, si nos proporcionarais algún nombre, perfecto. Y si algún autor se quiere pasar por los comentarios o por Twitter, yo encantada.



Copyright © 2009–2015. Todos los derechos reservados.

Canal RSS. This blog is proudly powered by Wordpress and uses Modern Clix, a theme by Rodrigo Galindez modified by Arturo Martín.