‘Febrero’

El pasado mes de enero comencé una nueva serie de artículos que va a durar todo el año. Quería explicar, a comienzos de cada mes, la etimología de su nombre. Lo hice en enero y, este mes, entre unas cosas y otras, me he retrasado un poco (un poco más y llega marzo). Pero aquí está la entrada correspondiente a febrero.

Febrero viene de februarius, es decir, ‘el de la februa‘. ¿Y qué era la februa? La februa era una tira de cuero con la que los sabinos se azotaban en los rituales de las Lupercales, que perseguían la purificación y se celebraban el 15 de febrero (y de ahí que el mes tomara el nombre). Februa, en la mitología etrusca, era el dios de la muerte y la purificación; los romanos más tarde adoptaron estas festividades. Con estos rituales, además de purificarse, se aumentaba la fertilidad de las mujeres y se facilitaban los partos. Febrero es, por tanto, el mes de las purificaciones.

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