Entradas archivadas en Libros

Una novela que merezca la pena llevarse al cine/teatro (30 libros)

Para esta categoría pensé en dos títulos y justo ayer me enteré de que estrenan la película basada en uno de ellos este verano. Era Fin de David Monteagudo. La otra novela en la que pensé (y de la que voy a hablar hoy de todas formas) creo que también la van a rodar (no sé si como serie o como película, he oído campanas y no sé bien por dónde). De todas formas, como es un libro muy «peliculable», sigo en mis trece y hablo de él: es El tiempo entre costuras de María Dueñas.

El tiempo entre costuras

Portada del libro

Ya hablé de este libro en su día, cuando lo leí, así que os enlazo a la reseña. La verdad es que hay muy poco que añadir a lo allí expuesto. Es una historia bien escrita que te engancha desde la primera página (y, aunque es larga, se te hace corta).

¿Por qué creo que es muy «peliculable»? Porque tiene un montón de elementos que creo que podrían encajar muy bien en una película: es una historia de época (en un pasado relativamente cercano, eso sí), con una aventura de espías, varias historias de amor; hay intriga, personajes muy poderosos, una trama muy bien rematada… Podría, perfectamente, pasarme dos horas en el cine viendo El tiempo entre costuras, puedo imaginármelo muy bien.

¿Qué novela os apetecería llevar al cine o al teatro a vosotros? Quizá estaría bien que alguien se animara a decir algún título para llevar al teatro (Elvira, estoy pensando en ti). Como siempre, os espero en los comentarios y en Twitter.

 

Uno que nunca debería haberse escrito (30 libros)

Vaya por delante mi absoluta convicción de que todos los libros tienen su razón de ser y su público. Absolutamente todos. Creo que cualquier libro puede encontrar su lector, por lo cual, cualquiera tiene el «derecho» de escribirse. ¿Por qué no? Aun así, no me voy a ir por el camino fácil y poner a caldo un libro que no me guste. Nada de eso. Os voy a recomendar una auténtica joya (seguro que casi todos lo habréis leído): Los santos inocentes de Miguel Delibes.

Los santos inocentes

Portada del libro

Retrato de las precarias condiciones de vida de una familia de campesinos extremeños, aplastada por la miseria y el yugo que imponen los señores, Los santos inocentes se publicó en 1981 como una alegoría de la España de poseedores y desposeídos, pero más vastamente como una obra sobre la violación de las relaciones entre el hombre y la naturaleza. El éxito de la novela fue extraordinario: además de las reediciones que se sucedieron en pocos meses, en 1983 Mario Camus llevó a cabo una adaptación cinematográfica que conserva todo el aire poético y el intenso humanismo del relato.

¿Por qué he elegido esta maravilla en esta categoría? Incongruente, ¿no? Pues no tanto. A mí me gustaría, y más en los tiempos que corren, que no se escribiera ningún tipo de libro denuncia porque, sencillamente, no fuera necesario. Que no hiciera falta poner de manifiesto las injusticias sociales, la quiebra moral y personal… Como, por desgracia, los problemas existen y los sufrimos, este tipo de libros son imprescindibles para denunciar y abrir ojos. Y, puestos a leer, qué mejor que esta joya de uno de nuestros mejores narradores (algunos de sus libros están entre mis favoritos). Una novela de lo más recomendable con una magnífica versión cinematográfica…

Os toca. Obviamente, no tenéis que seguir mi razonamiento para proponer títulos: escribid lo que os sugiera el nombre de la categoría sin más. Nos leemos en los comentarios y en Twitter

Uno en el que el narrador te pareciera un sinvergüenza (30 libros)

Creo que hoy hago trampas… Cuando se le ocurrió esta categoría del reto a Elvira, lo que me propuso fue, exactamente, esto: «Uno en el que el narrador te haya parecido un canalla, un sinvergüenza…». Y sí voy a hablar de un narrador canalla y sinvergüenza, pero creo que con connotaciones distintas a las que, me temo, se refería Elvira. Porque yo no voy a optar por un canalla con un puntito, al final, tierno, no; el mío va a ser un canalla en toda regla, alguien despreciable.

Tengo que hacer, además, una segunda consideración: hablamos de narrador sinvergüenza. No personaje necesariamente, sino narrador. Me ha sido mucho más fácil buscar novelas en primera con un narrador/personaje canalla, sinceramente; estuve intentando hacer memoria de alguno en tercera con semejantes características y reconozco que no se me ocurrió (aunque ya sabréis, a estas alturas, que para ciertos detalles tengo memoria de pez). A ver si alguno de vosotros me da una sorpresa (ojalá; y, si no, los que escribís ya tenéis aquí una idea: un narrador de tercera de lo más canalla y sinvergüenza).

El título que he elegido para hoy es American psycho, de Bret Easton Ellis. Me la recomendó hace tiempo un amigo y la leí no muy convencida. Lo que no se puede negar es que el narrador y protagonista de la historia, Patrick Bateman, cumple con los requisitos de hoy.

American Psycho

Portada del libro

Esta novela de Bret Easton Ellis constituye una de las críticas más feroces que un escritor norteamericano ha hecho a su propio país: una sociedad autocomplaciente y orgullosa de sí misma. Para su denuncia, el autor ha escogido un camino arriesgado: Patrick Bateman, el protagonista, no es un rebelde ni un paria; Patrick es un joven de éxito que, sin embargo, también es capaz de violar, torturar y asesinar. Como dijo Fay Weldom, American Psycho es de alguna forma el oscuro complemento de La hoguera de las vanidades, por cuanto descubre aquellos puntos negros de la vida de los supuestos triunfadores que la novela de Tom Wolfe quiso obviar.

El protagonista, Patrick Bateman, tiene veintisiete años y vive en el edificio American Gardens, entre la riqueza y sofisticación de la alta sociedad de Manhattan y Wall Street. Cultiva su cuerpo y apariencia, y presta gran atención a los objetos, las marcas y el diseño. Tiene novia y amante. Graduado en Harvard y con un máster en la Escuela de Negocios de Harvard, es vicepresidente del departamento de fusiones y adquisiciones en Pierce & Pierce. También es un asesino en serie, caníbal y practicante de sexo ultraviolento. Siente especial predilección por asesinar prostitutas jóvenes, aunque también comete deleznables crímenes con mendigos, artistas callejeros, homosexuales e incluso niños. Sus principales crímenes son descritos con escalofriantes detalles; también sus obsesiones (ya sea acerca de tecnología, vestuario o cantantes y grupos musicales de moda) son expuestas de forma prolija.

Bateman se siente vacío existencialmente y rechaza toda posibilidad de comprometerse sentimentalmente con las mujeres; las desprecia profundamente y solo las contempla en clave sexual o como objeto de su psicopatía. Rechaza el amor, pero en cierto momento de vacío existencial, declara para sí mismo: «Solo quiero que me quieran». A pesar de su desprecio por la vida y el dolor ajeno se abstiene de asesinar a las tres únicas personas que le profesan un amor verdadero: su amante Courtney, su colega homosexual Luis Carruters y su secretaria Jean.

La novela no solo describe las andanzas de Bateman, sino que es el vehículo de una fuerte crítica social al modo de vida de los yuppies de finales de los ochenta, al resaltar sus peores aspectos: el cultivo de la apariencia a cualquier coste; el éxito económico y material como aspiración suprema; las relaciones humanas superficiales (es habitual la confusión de nombres entre los personajes); el sexismo y el narcisismo que inducen al menosprecio hacia las mujeres; un clasismo exacerbado que conlleva el rechazo visceral hacia los mendigos, los afroamericanos y los artistas; y el consumo habitual de diferentes drogas, entre las que destaca la cocaína.

No tengo mucho que comentar, la verdad; creo que la sinopsis habla por sí misma. Así que, es vuestro turno. ¿Narradores canallas? Un, dos, tres, responda otra vez… ¡en los comentarios y Twitter!

Texto teatral más dramático (30 libros)

Ayer no sabía de qué escribir y hoy se me acumulaban los títulos. He decidido hablar de una obra que leí hace muchísimos años, pero que me impresionó sobremanera: La señorita Julia de Strindberg.

La señorita Julia

'La señorita Julia'

En la noche de San Juan de 1874, en el estado de Count en Suecia, la joven noble Julia, que intenta escapar de una existencia llena de costumbres sociales y pasar un buen rato, decide ir a bailar a la fiesta de los sirvientes, donde seduce a un lacayo llamado Juan. Esa noche Juan y Julia consuman su amor, algo que resulta dramático para Julia, quien ve mancillada su posición social, al haberse relacionado con un criado. Juan la convence diciéndole que la única manera de escapar de su apuro es el suicidio. La acción toma lugar en la cocina del señorío del padre de Julia, donde la novia de Juan, una sirvienta llamada Christina, cocina y a veces duerme, mientras Juan y la señorita Julia hablan.

La lucha de clases y el poder están muy presentes en la obra. Julia ejerce poder sobre Juan, porque es de una clase social más alta, sin embargo, Juan tiene el poder sobre esta, porque es un hombre. El conde, el padre de la señorita Julia (un personaje que no aparece en escena), ejerce el poder sobre ambos personajes porque es un hombre noble, el patrón de Juan y el padre de la señorita Julia.

Cuando la leí (porque esta no la he visto representada), me pareció un texto durísimo y me impactó profundamente. No sé si tendría el mismo efecto si la leyera ahora, pero, por esa primera sensación, creo que se merecía venir hoy al reto.

Como veis, seguimos con teatro: ¿obras que os hayan sorprendido por su dramatismo? Os espero en los comentarios y en Twitter

Texto teatral más divertido (30 libros)

Yo sé de alguien que es posible que entre hoy al blog esperando encontrarse una entrada sobre alguna comedia de Shakespeare y se va a topar con algo muy distinto… Como ya sabes quién eres, muchísimas gracias por la ayuda del viernes…

Sí, lo confieso, el viernes pedí sopitas. No soy lectora habitual de teatro. Ni mucho menos. La última obra la leí en mis años de universidad. No me gusta leer teatro. Así que le estuve dando vueltas a ver sobre qué podía escribir hoy. Y se me ocurrió hablar sobre una comedia de Shakespeare (como este año he estado trabajando textos shakesperianos, tengo al autor muy fresco en mi cabeza), pero después consideré que quizá no era lo que exigía el reto. Así que, pedí sopitas. Y el primer título que me dieron fue una comedia de Shakespeare (otra distinta, no la que yo había pensado en un principio). Obviamente, parece que no andaba desencaminada y el dramaturgo inglés era una buena opción (siempre lo es). Y me pongo a escribir la entrada; y, entonces, sí que sí, se me ocurre la gran idea: no suelo leer teatro pero sí que voy de vez en cuando al teatro. Y empiezo a hacer memoria de obras que he visto en los últimos tiempos. Veo mucho dramón, por lo que recuerdo. Y, entonces, se enciende una lucecita en mi mente: me reí muchísimo con Un dios salvaje, texto de Yasmina Reza, que además ha publicado en castellano Alba Editorial.

'Un dios salvaje'

Dos matrimonios, adultos y civilizados, se encuentran para resolver un incidente protagonizado por sus hijos pequeños: uno de ellos le ha partido dos dientes al otro en una pelea en la plaza. Nada que unos padres civilizados no puedan resolver. Con este sencillo argumento, Reza compone una sátira de la sociedad contemporánea y disecciona, con mucho sentido del humor, la pareja, la educación, la competitividad, entre otros muchos temas, pero, sobre todo, el exceso de corrección política. Un dios salvaje presenta el universo de Yasmina Reza, el mismo que cautivó al público en Arte, llevado al paroxismo. Con esta obra, la autora ha conseguido un gran éxito internacional, ha sido traducida a más de 35 idiomas y la versión de Broadway, donde Jeff Daniels y James Gandolfini encarnaban a sus protagonistas masculinos, logró un premio Tony en 2009. Recientemente, ha sido llevada al cine por Roman Polanski con Kate Winslet y Jodie Foster como protagonistas femeninas. Un dios salvaje tiene una estructura perfecta, que ha sabido penetrar en lo más hondo del ser humano. Y seguramente esa sea la verdadera razón de su éxito.

Vi el montaje de la obra de Tamzin Townsend, protagonizado por Maribel Verdú, Aitana Sánchez Gijón, Pere Ponce y Antonio Molero. Me pareció una obra sencillamente genial: nos reímos muchísimo. Pero no es una obra genial por las risas (incluso carcajadas), sino porque consigue sacarte los colores en más de una ocasión: hay muchas probabilidades de que, en esa misma situación, actuáramos exactamente como los personajes de la obra. Y es que, al final, las relaciones interpersonales son complejas, pero los seres humanos somos excesivamente simples…

Os dejo el tráiler a la película de Polanski basada en la obra (ahora me han entrado ganas de verla). Y, de nuevo, paso la pelota a vuestro tejado. ¿Texto teatral divertido? ¡A llenar los comentarios!

Un poemario (30 libros)

No soy una gran lectora de poesía y me siento bastante ignorante en lo que a poesía actual se refiere. Bastante analfabetilla, qué le vamos a hacer. Y, con esta consideración por delante, paso a hablar del libro de hoy: La mujer-precipicio, de Princesa Inca.

La mujer-precipicio

Portada del libro

Si la poesía no debe preocuparse por ser hermosa, ni agradable, ni por perseguir la certeza; si la poesía tiene que doler y acompañarnos en el insomnio; si tiene que nacer de cuadernos emborronados mientras uno camina ciudad arriba, ciudad abajo; si tiene que llevarnos hasta el borde mismo del precipicio, «paralizados ante la duda inexacta y rara de seguir existiendo», si tiene, en fin, que poseer «la fuerza rabiosa de la vida», entonces este libro está lleno de auténtica poesía.

Yo no conocía a Princesa Inca antes de que este libro llegara a mis manos. Llegó, por cierto, gracias a mi amigo Borja, que me lo regaló por Reyes. A él Princesa Inca le encanta y pensó que era un buen regalo. Y claro que lo fue.

Yo no sé si Princesa Inca es una poeta buena, mala o regular. No sé si este libro ha tenido éxito por una especie de boom mediático o si su calidad habla y va de boca a oreja haciendo que la gente lo compre y lo regale. No lo sé. Solo os puedo decir que es el último poemario que he leído (por eso lo traigo hoy aquí) y me ha gustado mucho…

Os dejo unos versos sobre la poesía… Es un extracto del poema titulado «No son palabras sino gritos».

Que la poesía haga daño. Que meta la mano hasta arrancarte el estómago.
(…)
Que la poesía provoque el vómito, la fiebre, que no nos deje dormir en mitad de la noche.
Que no venga después de ella el amor, la calma o una cena,
que venga el hueco, la vigilia, el laberinto, el vagabundeo sin origen ni final.
Que no haya final después de ella, que agarre los ojos y los vacíe
para poder ver más allá de ellos.
Que ensucie el agua, la boca, la sangre, que bese la derrota,
que rasque la costra de la herida para que sangre.
Que duela, que duela hasta quebrar la hipocresía, la apariencia,
que queme, que no sea ni un canto, ni un suspiro,
que tenga la fuerza rabiosa de la vida. No cantos sino gritos.
No son palabras sino gritos lo que pongo ahora en tu mano.
(…)

Hay otro poemario del que también me habría gustado hablar. Otro que me pone el vello de punta en más de una ocasión y cuyas imágenes, a veces, me taladran. Es Traductor de sueños por Babilonia de Sergio Oiarzabal. Me lo guardo para un próximo reto (o una próxima reseña o un próximo algo).

Es vuestro turno. ¿Poemarios, por favor? En los comentarios y en Twitter

El último que has comprado o te han regalado (30 libros)

Los últimos libros que me he comprado han sido Mi planta de naranja lima, de José Mauro de Vasconcelos, y Algún día este dolor te será útil, de Peter Cameron, ambos publicados por Libros del Asteroide. También os hablo del último ebook que me he comprado para el Kindle (aunque fue hace tres meses), Cometas en el cielo, de Khaled Hosseini. Y, esta semana, el autor de Domini canes, Francisco Martínez Pardo, ha tenido la amabilidad de regalarme su novela. Como no he leído todos todavía, os dejo las sinopsis (las reseñas tendrán que esperar).

‘Mi planta de naranja lima’

Mi planta de naranja lima

Portada del libro

De mayor Zezé quiere ser poeta y llevar corbata de lazo, pero de momento es un niño brasileño de cinco años que se abre a la vida. En su casa es un trasto que va de travesura en travesura y no recibe más que reprimendas y tundas; en el colegio es un ángel con el corazón de oro que tiene encandilada a su maestra. Pero para un niño como él, inteligente y sensible, crecer en una familia pobre no siempre es fácil; cuando está triste, Zezé se refugia en su amigo Minguinho, un arbolito de naranja lima, con quien comparte todos sus secretos, y en el Portugués, dueño del coche más bonito del barrio.

Publicada por primera vez en 1968, Mi planta de naranja lima es la emocionante historia de un niño al que la vida hará adulto precozmente. En esta novela, José Mauro de Vasconcelos recreó sus recuerdos de infancia en el barrio carioca de Bangú con un lirismo y una ternura que cautivaron a los lectores desde su aparición y que la han convertido en uno de los libros más leídos de la literatura brasileña contemporánea.

‘Algún día este dolor te será útil’

Algún día este dolor te será útil

Portada del libro

James Sveck, el narrador de esta novela, es un adolescente inteligente y precoz, ha terminado el colegio y durante el verano trabaja en la galería de arte que su madre tiene en Manhattan y en la que casi nunca entra nadie. Pese a haber sido admitido en la prestigiosa Universidad de Brown no está seguro de querer ir; lo que de verdad le gustaría es comprarse una casa en el campo y pasarse el día leyendo, sin ser molestado; detesta relacionarse con gente de su edad, a la que evita y con la que piensa que no tiene nada en común.

La narración de James nos ofrece una sarcástica y divertida mirada sobre su confusa vida, sobre cómo su desestructurada familia y su psiquiatra tratan en vano de ayudarle, o sobre cómo intenta, torpemente, aclararse y salir de su aislamiento.

Considerada por la crítica estadounidense como una de las mejores novelas que se han publicado en los últimos años sobre Nueva York, Algún día este dolor te será útil es una aguda y emotiva novela sobre un joven capaz de cuestionarse a sí mismo, a su familia y al tiempo que le ha tocado vivir.

‘Cometas en el cielo’

Cometas en el cielo

Portada del libro

Cometas en el cielo relata la conmovedora historia de dos padres y dos hijos, de su amistad y de cómo la casualidad puede convertirse en hito inesperado de nuestro destino. Sobre el telón de fondo de un Afganistán respetuoso de sus ricas tradiciones ancestrales, la vida en Kabul durante el invierno de 1975 se desarrolla con toda la intensidad, la pujanza y el colorido de una ciudad confiada en su futuro e ignorante de que se avecina uno de los periodos más cruentos que han padecido los milenarios pueblos que la habitan. Con apenas doce años, Amir se propone ganar la competición anual de cometas de la forma que sea, incluso a costa de su inseparable Hassan, un hazara de clase inferior que ha sido su sirviente y compañero de juegos desde la más tierna infancia. Así, obsesionado por demostrarle a su padre que ya es todo un hombre, Amir pondrá en peligro una amistad fraguada a lo largo de años de enfrentarse a todos los peligros imaginables, y aprenderá una verdad que le acompañará el resto de su vida.

‘Domini canes’

Primera novela de Francisco Martínez Pardo, es un relato en forma de thriller psicológico en el que el autor describe a su protagonista, Héctor, un fanático religioso capaz de cometer cualquier acción violenta contra los autores a ofensas a la Iglesia católica. Por la novela discurren judíos sefardíes, imanes partidarios de la yihad islámica, profesores ateos, feministas antivaticanistas, extranjeras que niegan la veracidad del Camino de Santiago, masones, banqueros corruptos… Pero Héctor es un serial killer que mata porque tiene esa misión en la vida, luchar por la Iglesia como los Domini Canes, los Perros del Señor. Cuatro entrañables personajes femeninos le acompañan.

Y, ahora, como todos los días, vuestro turno. ¿Qué títulos habéis adquirido recientemente? Los comentarios son vuestros… ¡Proponed ideas para leer este verano!

Uno muy sensorial (30 libros)

Hoy es obligatorio hablar de El perfume de Patrick Süskind, al menos en mi caso… Como nunca he hablado de este libro en el blog, os copio la sinopsis (aunque me imagino que casi todos lo conoceréis) y luego os cuento por qué lo he seleccionado y por qué esta elección es hasta un poco especial para mí…

El perfume

Portada del libro

Quizá los olores evoquen el privilegio de la invisibilidad. Antes del tacto, sucede el olor, como mensajero de una esencia que sabe desaparecer en el aire y ser agente de un gran poder. La seducción que despliega el olor es implacable: se instala en nosotros y sella su poderío en los tejidos de la memoria. Jean-Baptiste Grenouille tiene su marca de nacimiento: no despide ningún olor y por ello hace temer la presencia de algún demonio. Al mismo tiempo posee un don excepcional: un olfato prodigioso que le permite percibir todos los olores del mundo. Desde la miseria en que nace, abandonado al cuidado de unos monjes, Jean-Baptiste Grenouille lucha contra su condición y escala posiciones sociales convirtiéndose en un afamado perfumista. Crea perfumes capaces de hacerle pasar inadvertido o inspirar simpatía, amor, compasión… Para obtener estas fórmulas magistrales debe asesinar a jóvenes muchachas vírgenes, obtener sus fluidos corporales y licuar sus olores íntimos. Su arte se convierte en una suprema e inquietante prestidigitacion. Patrick Süskind, convertido en maestro del naturalismo irónico, nos transmite una visión ácida y desengañada del hombre en un libro repleto de sabiduría olfativa, imaginación y enorme amenidad. Su persuasión iguala la de su personaje y nos propone una inmersión literaria en el arco iris natural de los olores y en los turbadores abismos del espíritu humano.

El Perfume, novela contemporánea, que en un principio destaca por las amplias y asombrosas descripciones que contiene, esconde tras de sí la historia de un joven que vive sumergido en la miseria de su propio ser debido a su incapacidad de amar y al profundo rechazo social y familiar que lo ha acompañado a lo largo de su vida. El vacío existencial, las ansias de poder, la soledad, el problema identitario del sujeto y otros muchos aspectos brotan de la obra de una manera discreta pero a la vez impactante, donde en cualquier caso no es difícil acabar sintiendo cierta compasión por este asesino en serie tan castigado por la vida.

Tengo que hacer una confesión: apenas tengo olfato. Si me acerco mucho un frasco de cualquier fragancia a la nariz, a veces (solo a veces) consigo distinguir algo… Mi memoria olfativa es nula. ¿Por qué, entonces, he elegido esta novela? Pues, precisamente, porque me daba la sensación de que podía oler: las descripciones de los olores eran tan poderosas, que me podía imaginar lo que ocurría en la nariz de Grenouille… Y, después, claro, para mí ahora es curioso cómo se hace perfumista y compone sus fragancias. Por circunstancias de la vida (o del trabajo), conozco bien cómo se construye un perfume: las notas de salida, de corazón y de fondo; cómo se consiguen las esencias; qué hace que un perfume sea floral, amaderado, acuoso, fougère… En el fondo, es un mundo apasionante (incluso para alguien sin olfato). Si os interesa, un día me marco un off-topic y os hablo del maravilloso universo de las fragancias.

Bueno, la pelota está en vuestro tejado. ¿Me proponéis libros que os parezcan muy sensoriales? Estaría bien que no repitierais (vale, sé que en el fondo parto con ventaja, pero también es cierto que yo no puedo fallar ningún día y vosotros, sí). ¡A comentar!

Uno que te habría gustado escribir (30 libros)

Esta es, al menos para mí, una de las categorías más complicadas del reto. Porque, habiendo tantos libros tan buenos, ¿cómo elegir? Y, a la vez, si no lo he escrito yo, ¿por qué elegirlo? Me ha costado muchísimo, básicamente porque quería que el libro cumpliera ciertos requisitos:

  • Quería un libro con calidad literaria.
  • Aunque no reniego de los clásicos, no quería resultar excesivamente obvia e ir a lo fácil optando por una de las grandes obras de la Literatura.
  • A poder ser, prefería escoger un libro actual.
  • Quería que, en la medida de las posibilidades, reflejara en parte mi carácter y personalidad, que fuera un libro que yo, por mis ideas y principios, pudiera defender como si fuera mío propio, como si realmente lo hubiera escrito yo.
  • No contemplaba elegir un libro solo porque me gustara mucho: buscaba algo más.

Como veis, tenía un cierto dilema mental con la entrada de hoy. De hecho, he pospuesto su redacción muchísimo (suelo tener entradas escritas de antemano) y, cuando ya era inevitable sentarme delante del ordenador, porque no me quedaba otra, me he pasado horas (literalmente) pensando títulos, mirando en blogs de libros, buscando por mi biblioteca… Hasta que, por fin, se me ha encendido la bombilla. No sé si yo habría escrito justo ese libro, pero tiene muchísimos elementos del que yo, en un universo paralelo, escribiría. Y es un muy buen libro… Me estoy refiriendo a Chesil Beach de Ian McEwan.

On Chesil Beach

Portada de la edición en inglés

Como lo reseñé en su día, me voy a limitar a explicar qué tiene esta novela que me haga elegirla sobre las demás. Creo que juntando las diferentes piezas del puzle, os podéis hacer una idea muy clara de lo que andaba buscando…

  • En primer lugar, Chesil Beach cuenta con dos personajes muy diferentes y muy bien dibujados. Tengo especial predilección por las novelas cuyo centro son los personajes, con sus problemas y sus evoluciones (sobre todo); personajes redondos, con pasado, con una personalidad marcada que se ve puesta en entredicho por las circunstancias… Y Florence y Edward, que así se llaman los protagonistas de hoy, cumplen con creces su papel de llevar el peso de la novela, y son ellos mismos quienes provocan absolutamente todo lo que ocurre.
  • Me gusta el hecho de que, aunque tengan una personalidad muy marcada, los personajes sean, en cierta manera, muy arquetípicos. Esto hace que podamos ver una problemática mucho más general, en concreto una forma muy particular de concebir las relaciones a comienzos de los años sesenta en Inglaterra. Se consigue una visión global a través de una mirada particular.
  • Es una gran historia de amor-desamor. Y es que, al final, la Literatura tiene dos grandes temas: amor-desamor y vida-muerte (con sus miles de variantes). Probablemente, si yo me pusiera a escribir, acabaría contando una historia de amor-desamor, y esta es poderosísima (al menos desde mi punto de vista).
  • Chesil Beach es un viaje de no retorno: maravillosa, exquisita y… devastadora. Terriblemente devastadora. Una de esas novelas de las que se pueden extrapolar detalles y llevarlos a la vida de cada uno de nosotros. Me gustan las novelas que se quedan en la mente, como un tintineo constante. Es probable que quienes la hayáis leído estéis un poco sorprendidos: no he dicho que se reflexione sobre el tema principal, sino sobre detalles (aquí, por ejemplo, da para pensar, y mucho, sobre la comunicación en la pareja).
  • Está impecablemente escrita. McEwan es un maestro (para mí, además, esta es su mejor obra).
  • No se les puede pedir absolutamente nada más a 166 páginas (es cortita). Es una novela que encaja muy bien en mi mundo, en mis gustos personales, en mi forma de ver las cosas. Y, además, sorprende, muestra y critica la realidad de un momento concreto, tiene una incuestionable calidad y emociona. Redonda…

No tengo muy claro que hoy me haya explicado bien. Ya os he advertido de que esta categoría me parecía muy complicada. Espero que a vosotros no os haya costado tanto encontrar un título… ¡Tenéis los comentarios y Twitter a vuestra disposición!

Uno al que le hayas robado frases para tu vida cotidiana (30 libros)

Esta categoría no se me ocurrió a mí. No obstante, desde que me la dijeron hasta ahora, es a la que más vueltas le he dado. He estado buscando entre las cosas que suelo decir (e incluso hacer) algo que me lleve a un libro. Y, muy a mi pesar, no lo encuentro; seguro que lo hay, pero no quiere venir a mi mente en este momento. Sí que reconozco frases de películas y, ahora, de Twitter (sí, estoy muy enganchada). Pero de libros…

Un matrimonio feliz

Portada del libro

¿Voy a dejar esta categoría desierta? Por supuesto que no… Porque sí que hay un libro al que le he robado una frase para mi vida (no cotidiana, será para un momento especial, pero formará parte de ella). Ya he hablado en el blog del libro y de la frase en cuestión (aunque no he dicho cuál es ni lo diré en público nunca). Como es una gran novela, creo que merece la pena acercarse a ella una vez más.

El libro en cuestión es Un matrimonio feliz de Rafael Yglesias. Podéis encontrar su reseña aquí. Es una de mis lecturas favoritas de 2011: en parte, porque es una novela, en mi opinión, magnífica; en parte, porque me tocó la fibra sensible con cierta frase que he hecho muy mía (¿y si Yglesias entró en mi mente a la hora de escribirla?). Y, para demostraros que no os miento, que realmente esto es así y no traigo este libro hoy al reto porque no sé qué poner (y encima no os doy ninguna frase), podéis comprobar todo esto en esta entrada del mes de febrero, donde hablo de mis tres libros de 2011 y ya menciono algo de la frase de marras…

Es vuestro turno. ¿A qué libro le habéis robado frases para vuestra vida cotidiana? Estoy pensando que, si podéis, estaría bien que, además del libro, nos chivarais la frase… Los comentarios, como siempre, os esperan. También podéis dejar vuestras sugerencias en Twitter (a poder ser, empleando el hashtag #30libros).



Copyright © 2009–2015. Todos los derechos reservados.

Canal RSS. This blog is proudly powered by Wordpress and uses Modern Clix, a theme by Rodrigo Galindez modified by Arturo Martín.