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Los templarios

Tengo estos días entre manos un libro sobre batallas medievales que me está trayendo por la calle de la amargura. La traducción no está muy bien y me las estoy viendo y deseando para que quede algo decente. Lo «bueno» es que me han surgido algunas dudas sobre aspectos lingüísticos que he podido resolver y hoy os voy a hablar de una de ellas.

¿Cómo se escriben los nombres de las órdenes militares religiosas? ¿Se debe escribir los templarios o los Templarios? ¿Hay que usar la mayúscula al hablar del Temple o dejarlo en minúscula, temple? ¿El sustantivo orden va en mayúscula o minúscula? Pues vamos por partes…

1) Nombres de las órdenes: se escriben con mayúscula todos los sustantivos y adjetivos que formen parte de él.

La Orden del Hospital de San Juan fue fundada originalmente para cuidar de los peregrinos.
Los caballeros de la Orden del Temple
usaban como distintivo un manto blanco con una cruz roja dibujada.

2) Nombre «abreviado» especificativo de las órdenes: se escriben con mayúscula inicial.

Los caballeros del Temple usaban como distintivo un manto blanco con una cruz roja dibujada.

3) Sustantivo orden: se utiliza la mayúscula cuando forma parte del nombre de la orden, pero no para referencias genéricas (en esos casos va en minúscula).

El último gran maestre de la orden (templaria) fue fray Jacques de Molay.

4) Nombres derivados de los miembros de la orden: se escriben en minúscula.

El último gran maestre de los templarios fue fray Jacques de Molay.
Los caballeros teutones
sufrieron una terrible derrota en la batalla de Tannenberg.
Los hospitalarios,
en un principio, cuidaban de los peregrinos.

Estas normas no solo se aplican a las órdenes religioso-militares, sino a cualquier tipo de orden religiosa. Así, hablaremos de los jesuitas (con minúscula), nos referiremos genéricamente a la orden jesuita (en minúscula), pero escribiremos en mayúscula el nombre «oficial» de la orden, esto es, Compañía de Jesús (que es como se llama realmente esta en concreto).

Títulos de publicaciones

A raíz de una pregunta que alguien me dejó el otro día en Formspring, se me ha ocurrido que podría ser buena idea recordar cómo se escriben los nombres de las publicaciones o los títulos de los libros.

Los nombres de periódicos, diarios, revistas, etc. se escriben en cursiva (por ejemplo, El País, El Mundo, El Correo, Hola, Muy interesante, etc.). También los títulos de los libros van en cursiva, pero no así los nombres de los capítulos o los artículos de cualquier tipo de publicación. Estas partes del todo van entrecomilladas; es decir, el todo lo ponemos en cursiva y la parte, entre comillas.

Esto es importante tenerlo en cuenta, por ejemplo, cuando estamos confeccionando bibliografías.

¿Se escribe ‘Navidad’ o ‘navidad’?

Había pensado escribir sobre esto y, además, me lo preguntaron también en Formspring el otro día. Navidad, ¿con mayúscula o minúscula? Antes de contestar, por si acaso y para no meter la pata, quería consultar la nueva Ortografía de la RAE, porque podía haber cambios al respecto. Y, por fin, ya puedo dar una respuesta que no esté desfasada (aunque, al menos esto, no ha cambiado).

Navidad va en mayúscula, por ser el nombre propio de una festividad religiosa. Escribiremos, por tanto, «feliz Navidad».

Raya y diálogos

Como lo prometido es deuda, vamos a tratar, por fin, que sé que muchos lo estáis esperando, el asunto de la raya en los diálogos. Para el resto de usos de la raya, podéis visitar el artículo que publiqué al respecto la semana pasada. Voy a poner un diálogo de ejemplo en que se puede ver toda la casuística (o eso creo):

—¿Vas a venir? (1)
—Sí, aunque tengo que pasarme por casa de María primero —dijo él.
(2)
—¿A casa de María? Yo también tengo que ir —contestó ella rápidamente—.
Pásate antes por aquí y vamos juntos. (3)
—Bien, pero prométeme que me ayudarás a cargar las cosas en el coche —añadió—,
¡no te escaquees como haces siempre! —exclamó a sabiendas de las intenciones de ella. (4 y 5)
—¡Que no, pesado! ¡Hasta ahora! Y no te des excesiva prisa, que tengo que prepararme antes de que llegues. —Colgó
el teléfono y se volvió hacia el armario con gesto nervioso. (6)

Sé que el diálogo es un poco tonto, pero ilustra todos los casos y combinaciones posibles de rayas y signos de puntuación en los diálogos. Como se puede comprobar, la raya se une a la palabra que la sigue (o la precede, dependiendo de si es de apertura o cierre).

El punto 1 es el caso más sencillo que nos podemos encontrar: raya de comienzo de diálogo e intervención.
El número 2 es igual, salvo que, al final, interviene el narrador: como el parlamento no sigue después del inciso del narrador, no se utiliza raya de cierre.
Con el punto 3 quiero ilustrar qué ocurre cuando la interrupción del narrador no acaba la frase, sino que continúa el diálogo: se cierra la raya y el signo de puntuación (normalmente un punto, pero puede ser cualquiera) va detrás de esa raya de cierre.
Los casos 4 y 5 comparten un rasgo muy importante que hay que tener en cuenta, el verbo principal de la interrupción del narrador: si es un verbo de habla (decir, responder, replicar, comentar, indicar, exclamar, preguntar, etc.), va en minúscula, aunque justo delante haya un signo de puntuación similar al punto (es decir, el de la exclamación o la interrogación); también hay que notar que los signos de puntuación, en ese caso, van detrás de la raya de cierre.
Por último, el caso 6 es el ejemplo de cuando el verbo del narrador no es de habla: si la frase ha terminado y la interrupción no está introducida por un verbo de habla, el signo de puntuación va delante de la interrupción y el verbo (o la palabra que introduzca el inciso) va en mayúscula.

Asimismo, hay que mencionar que, en la edición de obras teatrales, se coloca un punto antes de la raya para separar el nombre del personaje de su intervención:

Carmen.—¿Vas a venir?
Pedro.—Sí, aunque tengo que pasarme por casa de María primero.

La raya

Lo prometido es deuda y aquí está el tan reclamado artículo de la raya. Ahora bien, el asunto de la raya en los diálogos lo desarrollaré en una próxima entrada, porque es tan largo que da para eso y más.

Por si alguien se incorpora ahora al blog, hasta el momento he hablado de los distintos tipos de guiones y rayas, del semimenos y, más someramente, del guion (sé que tengo pendiente entrar en la casuística, todo llegará). Y, por fin, los usos de la raya.

1) Incisos

La raya se emplea en incisos en los que hay más grado de separación que el expresado con la coma y menos que el indicado con el paréntesis.

Todos estos países isleños (las Filipinas, Indonesia, Sri Lanka —anteriormente Ceilán— y Mauricio) no formaban parte de su itinerario inicial.

2) Diálogos

Como ya he mencionado, como este tema es largo, lo trataré en un próximo artículo.

3) Intercalados de citas directas

Hay varias maneras de citar; no obstante, cuando se intercala algo dentro de la cita, se pone entre rayas.

«Mi nuevo programa —indicó el presentador— supone el mayor reto de mi carrera».

Si el inciso no estuviera intercalado, se expresaría así:

«Mi nuevo programa supone el mayor reto de mi carrera», indicó el presentador.

Hay asimismo otra manera de expresar esos intercalados en citas directas que, al menos antiguamente, utilizaba El País y que es la manera inglesa:

«Mi nuevo programa», indicó el presentador, «supone el mayor reto de mi carrera». (Es decir, comillas inglesas que se cierran para el inciso, que va entre comas, y se vuelve a abrir comillas para el resto de la cita).

4) Apartados

Aunque estamos acostumbrados a los bullets (•), es correcto emplear la raya para los apartados de una lista. No hay espacio entre la raya y la palabra que la sigue:

—Incisos.
—Diálogos.
—Intercalados en citas directas.
—Apartados.
—Bibliografía.

5) Bibliografía

Se utiliza la raya para evitar las repeticiones en los autores de una bibliografía.

Corominas, J.: Diccionario crítico etimológico de la lengua castellana, 4 vols., Madrid, Gredos, 1954-1957.
Breve diccionario etimológico de la lengua castellana, Madrid, Gredos, 1973, 3.ª edición.
y J. A. Pascual: Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico, 6 vols., Madrid, Gredos, 1980-1991.

Consideraciones generales

Hay que notar que no se deja espacio entre la raya y el elemento al que precede/sigue (según sirva para abrir o cerrar un inciso, cita, apartado, diálogo, etc.). Únicamente va sola en la bibliografía.

El semimenos

Quienes seguís el blog ya sabréis que la semana pasada, en un artículo titulado Guiones y rayas, os hablé de un signo ortográfico llamado semimenos. No es muy conocido, pero sí muy utilizado (muchas veces, en un uso que no es el suyo propiamente dicho).

Aunque en la entrada que dediqué al guion no fui muy exhaustiva, con el semimenos sí puedo serlo, porque únicamente se emplea en operaciones matemáticas (de ahí su nombre). Su característica principal es que mide exactamente lo mismo que el trazo horizontal del signo de más (+) y que los del igual (=).

6 + 3 – 5 = 4

En las fórmulas matemáticas, entre los signos y los números hay que meter un espacio.

Muchas veces, por estética, se utiliza el semimenos para incisos y citas intercaladas. Este uso es propio de la raya, pero, como a veces queda excesivamente largo, cada vez más diseñadores y maquetadores optan por el semimenos para estos casos. No es lo más correcto, pero la diferencia al leer no es muy grande, así que mucha gente ni repara en ello. No obstante, si queremos ser estrictos, emplearemos la raya y no el semimenos para estos incisos. Pongo un ejemplo para que veáis de qué estoy hablando:

Según el manual de instrucciones, montar esas baldas y el resto de muebles del catálogo resulta muy sencillo (raya √ ).
Según el manual de instrucciones, montar esas baldas y el resto de muebles del catálogo resulta muy sencillo
(semimenos ×).

El guion

Si la semana pasada dediqué un artículo a diferenciar el guion, el semimenos y la raya, hoy voy a empezar a describir los usos de cada signo, en concreto, los del guion. Como la casuística es enorme y hay muchísimas excepciones, no voy a ser exhaustiva y me voy a limitar a presentar los usos. Más adelante, podemos ir entrando, poco a poco, en esos casos y excepciones…

1) En primer lugar se puede hablar del guion morfológico. Es el que se utiliza para unir palabras compuestas (por prefijación, compuestos de dos adjetivos, nombres propios compuestos…).

2) Después está el guion silábico, que indica la partición de palabras al final de línea.

3) Por último, hay que mencionar el guion prepositivo, que se emplea para relacionar una o más palabras con otras. Normalmente, este guion suele sustituir a una preposición, de ahí su nombre.

Siento no dar más información de momento, pero explicar todo lleva muchísimo tiempo, así que iré poco a poco… Por cierto, no sé si os habréis percatado de que escribo guion sin tilde. Hasta ahora, estaban admitidas las dos grafías, con y sin tilde, y cada cual podía escribirlo según lo pronunciaba (porque existe la pronunciación con diptongo y la pronunciación con hiato). En España suele pronunciarse con hiato, de ahí la colocación de la tilde. Sin embargo, a partir de ahora (más bien, a partir de la publicación de la nueva Ortografía de la RAE), solamente está admitida la grafía sin tilde, aunque lo pronunciemos con hiato. Así que escribiremos guion, sin tilde (norma que, si me preguntáis, no me gusta, pero que acataré hasta que me salga de modo natural, como me ha ocurrido con muchas otras cosas).

Guiones y rayas

Como varias personas me han preguntado sobre las rayas, he decidido escribir una serie de artículos sobre los diversos tipos de guiones y rayas que existen y, también, sobre sus distintos usos. Hoy me voy a limitar a presentaros los tipos de guiones y rayas. En total son tres signos (espero que se aprecien las diferencias entre ellos a simple vista):

– (guion)
– (semimenos)
— (raya)

A veces podréis encontrar distintos nombres (guion corto, largo, ene, eme, etc.), pero yo me voy a ceñir a las denominaciones que he manejado siempre. Como veréis, son dos guiones (uno más largo) y la raya, que es el signo más largo de los tres. Siempre que hable de guión me estaré refiriendo al más cortito…

Podéis conseguir estos signos fácilmente. El guion está en el teclado, justo a la derecha del punto. Los otros dos, por ejemplo en Word, se pueden escribir en «Insertar > Símbolo». Si no, aquí os dejo los atajos de teclado.

Mac
Guion: tecla de guion. –
Semimenos: opción (alt.) + guion. –
Raya: mayúsculas + opción (alt.) + guion. —

Windows
Guion: tecla de guion. –
Semimenos: alt. + 0150. –
Raya: alt. + 0151. —

En próximas entradas iré explicando los usos correctos de cada signo y haré especial hincapié en el uso de la raya en los diálogos. Si os interesa el tema, ¡estad atentos al blog!

Palabras extranjeras

Es muy frecuente encontrar en nuestros discursos palabras extranjeras; algunas, de hecho, se van abriendo paso y acaban siendo aceptadas por la RAE. De todas formas, al escribir, debemos fijarnos en lo siguiente:

• Si existe una palabra equivalente en castellano, suele recomendarse utilizar la más castiza.

Va a ponerse los shorts para ir a la playa.
Va a ponerse los pantalones cortos
para ir a la playa.

• Si decidimos emplear la palabra extranjera y esta no ha sido adaptada gráficamente al castellano, debe ir en cursiva (o entre comillas simples en titulares, o en redonda en contextos escritos ya en cursiva).

A las top models los diseñadores les prestan ropa para acudir a fiestas. ×
A las top models los diseñadores les prestan ropa para acudir a fiestas.

• Las palabras extranjeras que hayan sido adaptadas gráficamente al español, siguen las reglas de acentuación habituales y llevan tilde si estas así lo exigen. Esto se aplica también a los nombres propios.

Juega a fútbol desde niño.
He quedado con Icíar para tomar un café.

Recordatorios

En este día festivo, me voy a limitar a recordar algunas normas cuyo incumplimiento da lugar a numerosísimos errores. Refresquemos algunos conceptos:

  • Ti nunca lleva tilde.
  • Solo, adverbio, únicamente lleva tilde cuando la frase pudiera resultar ambigua al poder ser solo adverbio y adjetivo. Por ejemplo: Voy de vacaciones solo tres semanas (¿en soledad o solamente tres semanas?). La antigua norma de que solo lleva tilde cuando significa ‘todavía’ ha quedado obsoleta.
  • Lo anterior se aplica asimismo a los pronombres demostrativos, que ya no llevan tilde salvo en casos ambiguos (extremadamente raros). Trataré este tema en un próximo artículo.
  • Los puntos suspensivos son tres (y solamente tres).
  • No se escribe punto después de la interrogación y la exclamación de cierre.

Todo refrescado… Feliz día, aprovechadlo bien.



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