Tenía una entrada escrita para hoy con la que pensaba que iba a ser mi próxima lectura, pero acontecimientos de última hora que ahora os contaré me han hecho cambiar todo. Y el libro que elijo para hoy es Paul está muerto y otras leyendas urbanas del rock, de Héctor Sánchez y David Sánchez.
‘Paul está muerto…’
Todo lo que lea en las páginas de este libro es mentira. Aunque decir esto quizás no sea del todo cierto. Al fin y al cabo, hablamos de leyendas urbanas, ese prodigioso territorio del folclore contemporáneo en el que, como es de ley, la ficción inconsciente, la imaginación desatada y la verdad más inverosímil conforman un único, inesperado y delicioso cóctel. Por supuesto, el mundo del rock ha sabido crear y recrear sus propios mitos urbanos de manera inigualable y para todos los gustos: delirantes, excesivos, crueles, escatológicos, trágicos, heroicos, patéticos…
Héctor Sánchez recoge una selección de las mejores leyendas urbanas, bulos y demás malentendidos relacionados con los grandes astros del rock, todos ellos narrados con excelso conocimiento y el humor que requiere la ocasión. Y David Sánchez, uno de los más destacados dibujantes de la nueva generación del cómic español, ilustra cada una de estas historias de forma incomparable. Muertes prematuras y extravagantes, fiestones más que desbocados, cameos de ultratumba, sexo con tiburones (y con chocolatinas Mars), chutes familiares de última hora, nazis sabiamente enmascarados, fantasmas latosos y otros fenómenos paranormales, seres parcialmente extraterrestres, venganzas bastante ridículas, mermeladas alucinógenas, problemas graves de identidad, tejemanejes con la CIA y el FBI, testamentos felinos, incestos insospechados, canciones que animan a quitarse la vida y, por supuesto, mensajes más o menos satánicos que se escuchan al hacer girar un disco al revés.
Un maravilloso anecdotario ilustrado como una historia paralela y secreta del rock, un libro que despeja tantos interrogantes como los que propone: ¿de dónde surgen estas historias? ¿Son meros divertimentos y creaciones de una suerte de inconsciente colectivo que da rienda suelta a sus deseos más disparatados? ¿O en más de una ocasión responden a intereses concretos? ¿Qué parte de verdad hay en cada una de estas mentiras y qué parte de esa verdad conocemos? Bienvenidos a la cara oculta del rock.
Siempre digo que el blog me ha traído muchas cosas buenas y que el trabajo y el esfuerzo que me supone se ven compensados al comprobar, por ejemplo, las estadísticas de las visitas o al recibir vuestros mensajes. No sabéis lo agradecida que me siento. Pero, claro, si de repente llaman a tu puerta y te encuentras con una sorpresa mayúscula, pues más. El viernes por la mañana recibí un paquete, totalmente inesperado, con una carta y este libro.
El paquete lo enviaba María desde Asturias. Y en él me encontré este libro (que va a ser mi próxima lectura). Y una carta preciosa (que ya he contestado) en que María (que me dice que lee el blog, pero que no ha comentado ni participado nunca porque le da vergüenza) me agradece que tenga el blog funcionando. Dice que suele leer libros que yo recomiendo y que, también, cada vez que le surge alguna duda al escribir, acude a mi página. Pues ¡gracias, María!
Lo que me sorprendió bastante fue la elección del libro en sí. ¿Por qué este y no otro? Me cuenta que entró en una librería el otro día y lo vio en la sección de novedades. Y se acordó de esta entrada que os enlazo, en la que yo buscaba un libro sobre música. Y decidió comprármelo y enviármelo. Pues… ¡¡mil gracias!! Lo leeré encantada. Y os contaré a todos qué me ha parecido. ¡Qué gusto tener lectores tan majos que me hacen regalos! 😉
Os toca. ¿Habéis pensado cuál es el siguiente libro que vais a leer? ¿Estáis entre varias opciones? Contadnos en los comentarios o en Twitter (hashtag #30libros más el día concreto, por favor). ¡Gracias por vuestros títulos!