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Día mundial de…

Esta entrada tiene poco que ver con los temas que suelo tratar en el blog, pero ayer vi cierta página web por Twitter y me pareció genial, así que he pensado que podía compartirla por vosotros. Y nos echamos unas risas de casi viernes… 😉

¿No os alucina un poco que todos los días sea el día mundial de algo? Además, tienen su día las cosas más curiosas y ridículas del mundo… Bueno, pues han creado una página web con un calendario de días mundiales. No están todos los que son (eligen uno solo en cada fecha, y hay días en que se celebra más de uno), pero sí son todos los que están. Y hay días mundiales de todo: desde el baile del pollo (14 de mayo) al de comer una manzana roja (1 de diciembre), el de vestir de rojo (1 de febrero) o el del pato Donald (9 de junio). Los hay para todos los gustos. Hoy, por ejemplo, 8 de mayo, es el día mundial de ir sin calcetines. Así que ya sabéis…

Os dejo el enlace a la página. Aviso: corréis el riesgo de pasar un buen rato en ella (viva la procrastinación). La verdad es que la web es chulísima y está todo muy currado. Y así podréis descubrir, por ejemplo, cuándo es el día mundial de saltar encima de cosas (!), el de hacer un espantapájaros, el de los osos de peluche, el de la hipnosis, el del rock and roll, el de la personalidad múltiple o el de los pingüinos… 😉

Ya me contaréis cuánto tiempo habéis «perdido» con estas tontadas. Yo, al menos, me reí un montón…

‘Zorionak’

Este fin de semana he estado de celebración de cumpleaños varios (entre ellos, el mío, que es el miércoles 7: por supuesto, acepto regalos y felicitaciones…, ¡me pirra mi cumple!). Y a alguien se le ocurrió preguntarme por el origen de zorionak, palabra que todos los vascos conocemos muy bien, pero que, por si acaso, os cuento al resto que sería el equivalente del felicidades castellano. Y he decidido escribir la chapa que les solté el otro día en el blog, sitio mucho más adecuado para estas historietas sobre etimología que tanto me gustan.

Zorionak, en realidad, sería zori onak, es decir, ‘buenos pájaros’ (luego puntualizo el zori). El concepto tendría su origen en la antigua creencia de que los pájaros eran portadores de buenos o malos augurios. De hecho, la ornitomancia, o adivinación por medio de los pájaros, era muy habitual entre los antiguos griegos. Los pájaros, con su vuelo y sus gritos/cantos, revelaban la voluntad de los dioses. Los adivinos se valían de si las aves volaban alto, bajo, hacia derecha (diestra) o izquierda (siniestra), en bandadas o solos, si chillaban o no… para predecir el futuro.

La ornitomancia no era exclusiva de los griegos, sino que muchos pueblos de la Antigüedad la practicaban (por estos lares era algo muy habitual). También, cómo no, los romanos (de hecho, parece que el lugar exacto de fundación de Roma se fijó por el vuelo de unos buitres), quienes la extendieron por todo su Imperio (por cierto, un referente actual que se hace eco de esta época y de este asunto de las aves como presagios, Astérix y Obélix: Panorámix, el druida de la aldea gala, también se fija en los pájaros para sus predicciones).

Y hay multitud de pasajes en la literatura que reflejan esta práctica. Por ejemplo, en el Cantar de Mío Çid, la corneja vuela a diestra cuando salen de Vivar, y a siniestra cuando llegan a Burgos (es decir, mal rollo). Otro día hablamos de la derecha y la izquierda, y sus significados, que es un tema curioso.

Vamos con la palabra zori, que la he dejado sin explicar. Pájaro se dice txori y su origen sería así: txori < xori < zori. Y zori provendría de sors, ‘suerte’. Es decir, que el nombre de los pájaros tiene ya que ver con su capacidad de presagiar hechos (curiosamente, pasa exactamente lo mismo en griego). Otro vocablo vasco con esa misma raíz y que tiene que ver también, lógicamente, con esos augurios: sorgina (‘bruja’). Vendría de sors + egin, es decir, ‘quien hace la suerte’, ‘quien echa suertes’, esto es, ‘adivina’ o ‘bruja’ (significado actual).

Todo este rollo era para contaros que los vascos, en realidad, nos deseamos buenos augurios y buena suerte (que, supongo, traen felicidad: todo está relacionado) cuando nos decimos zorionak. Así que, «buenos pájaros» a todos los que cumpláis años estos días (que somos plaga). Y, a todos, tenéis los comentarios para contar lo que queráis.

Descatalogados

El domingo por la noche emitieron en La 2 un Documentos TV de lo más interesante. Se titulaba «Descatalogados» y explicaba cómo la revolución digital ha cambiado nuestra forma de leer. Como el vídeo está disponible en la web de RTVE hasta el 12 de mayo, os dejo el enlace y un pequeño resumen del capítulo, por si no lo visteis y os interesa.

Descatalogados

La revolución digital ha transformado la edición, la distribución, la forma de escribir y hasta la manera de leer. El sector editorial intenta reinventarse ante la accesibilidad y gratuidad de internet.

El año 2005 marcó un momento crítico. Los adolescentes empezaron a leer más en internet que en los soportes tradicionales. Hoy en día, resulta muy frecuente escuchar a la gente preguntar el formato en el que se lee. Hace tan solo diez años, esta cuestión hubiera sido inimaginable. Para los más románticos o los de edad más avanzada, la textura y el olor de un libro siguen siendo los mejores vehículos para conservar toda la información que contiene. 

 La revolución tecnológica está transformando el mundo de las palabras. La información y la forma de mostrarla está cambiando. La edición de libros, su publicación y hasta la manera de leer, también. Pero ¿cómo afectan todas estas innovaciones a las ideas y a nosotros como sociedad?

 El sector editorial se ha visto superado por el creciente y amenazante paso de internet. Miles de libros digitales se editan casi a diario en la red. Millones de usuarios acceden, la mayoría de las veces, gratuitamente a esos contenidos que también han transformado su formato. Y todo esto ha sucedido en un tiempo récord.  

23 de abril

¡Feliz Día del Libro a todos!

¿Lo vais a celebrar? ¿Vais a comprar libros hoy? ¿Vais a regalar alguno? ¿Os vais a autorregalar alguno? ¡Contadnos en los comentarios! Vamos a cotillear, a ver qué tenéis ganas de leer… Yo, este año, creo que no voy a comprar nada; no por falta de ganas, sino porque ando fatal de tiempo justo hoy (c’est la vie). Eso sí, acepto regalos. 😉

Y, cambiando un poco de tercio, hoy sale un nuevo número de Granite and Rainbow. Os pondré el enlace por aquí en cuanto lo tenga. Del tema central, solo os daré una pista: tiene mucho que ver con lo que este 2014 está celebrando literariamente… Y os aviso de que sortean varios libros y, al menos uno, es una auténtica joya (yo misma tengo un ejemplar de ese libro guardado en casa para poder regalarlo cuando surja la ocasión; es que tiene su historia el libro); del resto no puedo decir nada, porque no los he leído, pero siendo regalo de G&R, seguro que son maravillas.

Pues que disfrutéis muchísimo de este 23 de abril, Día del Libro. ¡Y contádnoslo!

Tristeza

La cura para todo es siempre el agua salada: el sudor, las lágrimas o el mar.
Isak Dinesen

Llevo varios días llorando como una magdalena: me queman los ojos por dentro de tanto llanto y, como siempre que me preocupa algo, me duele tantísimo la cabeza que en estos momentos me la arrancaría de cuajo para eliminar el dolor. Pero la quemazón en los ojos o la jaqueca son minucias si las comparo con la profunda pena que siento. Estoy terriblemente triste. Y, esta vez, la tristeza va acompañada de sensación de desamparo y, por qué no, de orfandad.

Ayer murió una de las personas más importantes de mi vida. Una de las personas a las que más he querido, quiero y querré mientras yo viva. Creo que mucho de lo que soy se lo debo, además de a mis padres, a ella, en quien siempre me he fijado y a quien siempre he admirado. Porque hay personas que, desde su aparente pequeñez, brillan. Y ella brillaba y nos cobijaba a todos (y somos muchos) en su luz y en su calidez.

No os voy a hablar más de ella. No es el momento (no puedo, estoy demasiado rota para enfrentarme a ciertas cosas ahora mismo) ni creo que este sea el lugar. Pero quería que supierais por qué apenas estoy por el blog estos días. Volveré pronto, pero ahora mismo tengo otras cosas más importantes de las que ocuparme: me toca acompañar a los míos (un beso enorme a todos desde aquí, sobre todo a mi ama, a Vero y a Totó, que leen el blog y son quienes más me han ayudado y se han preocupado por mí estos días); me toca lidiar con esta profunda tristeza que se me ha instalado en el pecho y que no hay congoja que saque; y me toca hacerme a la idea de que, desde ayer, estoy un poquito más sola y más huérfana.

¿Qué escritor nació en el día de tu cumpleaños?

No pensaba publicar nada hoy; pero, como estoy viendo que la semana que viene se me complica un poco y no sé si me va a dar tiempo a escribir nada, he pensado pasarme hoy por aquí con otro juego (porque no me olvido del blog). Y así acabamos la semana de forma lúdica otra vez.

¿Cuándo es vuestro cumpleaños? ¿Sabéis si compartís día con algún autor famoso? Seguro que sí. En Guía literaria tenéis una lista de escritores según el orden del calendario. Os dejo el enlace:

Fechas de nacimiento de escritores

Por ejemplo, el día de mi cumpleaños, el 7 de mayo (apuntadlo, que me encanta que me feliciten y «solo» faltan dos meses justos), nacieron también dos nobeles: Rabindranath Tagore y Wladyslaw Reymont (a este último no lo conozco). Y hoy, 7 de marzo, sería el cumpleaños del enorme Georges Perec.

Os toca. ¿Qué día es vuestro cumpleaños? ¿Con qué autores compartís fecha? O ¿qué autores nacieron en alguna fecha que sea significativa para vosotros? Tenéis los comentarios para decir lo que queráis.

¿Qué autor es tu alma gemela?

Para despedir la semana laboral, he pensado que podría compartir con vosotros un enlace que me pasaron el otro día con un juego muy tonto. Es un test bastante idiota (en inglés, eso sí; complicación cero por otra parte) que pretende adivinar qué autor de la literatura universal sería tu alma gemela… ¿Jugamos?

¿Qué autor clásico es tu alma gemela?

Me ha salido que mi alma gemela es Antón Chéjov. Sin palabras me quedo… 😉

Chéjov

Chéjov

No estoy muy de acuerdo, pero bueno… ¿Habéis jugado? ¿Qué autor es vuestra alma gemela? Tenéis los comentarios esperándoos.

¡Ayuda!

Me estoy volviendo loca (literalmente) buscando el título de un libro. No recuerdo tampoco el autor ni la editorial. Pero… fue una de las recomendaciones del último reto, así que a ver si me podéis ayudar.

En el último reto de los treinta libros, el de noviembre (porque creo que fue en ese y no en el anterior), hubo una chica que siguió el reto en su blog. Creo que no dejaba comentarios en este; sencillamente publicaba, cada semana o cada diez días, una entrada en el suyo con sus propuestas (y sé que no era Ro, que hizo algo similar). Esta chica hablaba un montón de libros de música y demás. No la encuentro. Quiero uno de los libros que mencionaba, pero no doy con ella. Creo que sigue algún blog de alguien que me sigue a mí, pero no recuerdo más.

Os prometo que he mirado todos los comentarios del reto, de los días anteriores, me he metido en los blogs que siguieron el reto conmigo y he leído también los comentarios… pero no hay forma. He rescatado los correos electrónicos de aquella época y no encuentro nada. No recuerdo cómo se llamaba, no recuerdo cómo se llamaba el blog… Solo recuerdo que comentaba varias categorías de una tacada (con lo que había varias recomendaciones en cada entrada) y que hablaba mucho de música. ¡Me voy a volver loca!

¿Alguien conoce ese blog o conoce a su autora? Si me dais la dirección de la página, ya me las apaño yo después… Tenía tantos frentes abiertos por aquella época que no me acuerdo de nada, ya me puede perdonar esa persona…

En serio, si me podéis dar alguna pista, os lo agradezco mucho. Daré un poco de chapa por Twitter estos días a ver si consigo encontrarla (y doy con el título dichoso que ando persiguiendo). ¡Gracias!

Gutun zuria

Estamos, prácticamente, a un mes de que comience una nueva edición del Gutun Zuria, el Festival Internacional de las Letras que organizan en Alhóndiga Bilbao. Este año el tema principal de las conversaciones serán los «relatos de frontera» y tendrán como protagonistas a escritores de la talla de Herta Müller, Claudio Magris u Orhan Pamuk, entre otros.

Os dejo el enlace de la web de la Alhóndiga con toda la información. Y si queréis asistir a alguna de las charlas, ya podéis correr, porque no quedan muchas entradas…

Gutun Zuria 2014

Programa

Leísmo, laísmo y loísmo (II)

Como esta es la segunda entrada de una serie que voy a dedicar al leísmo, laísmo y loísmo, os aconsejo leer la primera antes si no lo habéis hecho ya. Y, como ya anuncié, hoy toca hablar del complemento directo (CD) y del complemento indirecto (CI). La confusión entre ellos (en determinadas circunstancias) es una de las causas del leísmo.

El CD es aquel que necesitan los verbos transitivos para tener un significado pleno.

Entregaremos la carta [CD]. Verán la película [CD].

A grandes rasgos, hay dos tipos de CD: el que llamaremos «de cosa» y el «de persona».

Veo una película [CD cosa]. Veo a Juan [CD persona].

El CD de cosa responde a la pregunta «¿Qué?». Cuando el CD se corresponde con una idea completa, se expresa mediante un nexus o proposición; entonces lo introduce la conjunción que (sin tilde) o bien partículas interrogativas (qué, dónde, cuánto, cómo…). Y, como el pronombre lo da pocos problemas, os diré que para saber si estos nexus son CD solo tenemos que sustituirlos por lo (que siempre es pronombre de CD); si resisten la sustitución, son CD:

Veo que tienes razón [CD] = Lo veo.
Preguntó qué hacer [CD] = Lo preguntó.
Averiguamos cómo conectarlo [CD] = Lo averiguamos.
dónde vives [CD] = Lo sé.

De todas formas, no nos vamos a preocupar mucho de esto. Lo he mencionado por los ejemplos que pondré más adelante. Quedaos con todo lo siguiente…

Cuando el CD de cosa no responde a toda una idea y, por tanto, no es un nexus, no va introducido por nada. Se añade directamente junto al verbo:

Conozco ese lugar [CD]. Comes un helado [CD]. Hicieron la maleta [CD].

El CD de persona en castellano tiene una peculiaridad con respecto al de otras lenguas romances: va introducido por la preposición a. Responde, por lo tanto, a la pregunta «¿A quién?».

Vi a Pedro [CD]. Quieres a tu madre [CD]Conocen a María [CD]. Mataron al soldado [CD].   

Esa a maldita es la que nos complica la vida a los leístas (sobre todo, como ocurre en el País Vasco, a los leístas de persona).

El CI no es «imprescindible» en la oración para darle sentido, pero nos ofrece información sobre qué objeto (más raro) o persona (más habitual) recibe daño o provecho de la acción del verbo. La acción del verbo (si es transitivo, con su CD incluido) recae sobre el CI. El CI siempre va introducido por las preposiciones a o para (aunque esta es menos habitual y muchos autores creen que, realmente, no es marca de CI; por ello, nos vamos a limitar a la preposición a).

Dio la carta [CD] a Juan [CI]. Compré un regalo [CD] a mi madre [CI]. Recomendó a María [CI] que leyera más [CD]. Presentó a su novio [CD] a su familia [CI].

El CI responde a la pregunta «¿A quién?» o «¿A qué?» (más raro esto último).

Pues ya tenemos varios problemas encima de la mesa:

  • Tanto el CI como el CD de persona pueden responder a la pregunta «¿A quién?». No nos sirve, por tanto, para diferenciarlos. Y esto es la causa del leísmo.
  • Hay posibilidad de ambigüedades semánticas (es decir, de significado) en los ejemplos:

Presentó a su novio [CD] a su familia [CI].
Por el orden «natural» de los elementos en la frase, esa es la opción más «normal»; pero el castellano disfruta de mucha libertad en cuanto a la colocación de los complementos, así que, en realidad, también sería posible al revés:
Presentó a su novio [CI] a su familia [CD].

  • Aunque no lo he mencionado, hay verbos transitivos que llevan su CD implícito, por lo que no aparece en la oración. Desde ahora os aviso que nos van a dar muchos quebraderos de cabeza. Se me ocurre, por ejemplo, el caso de escribir: ¿Has escrito a Juan? Ese a Juan solo puede ser CI, no CD. El CD (una carta, un mensaje, un correo electrónico…) va implícito en el verbo y no se expresa, está ahí latente… Gráficamente, si Juan fuera el CD, escribiríamos con el boli sobre su piel (para que os hagáis una idea). Volveré sobre este problema en alguna otra entrada… (pero para que os vaya rondando la cabeza).

Hoy no os voy a liar más. En la próxima entrada hablaré de los pronombres de CD y de CI, con lo que diferenciar los complementos va a ser más sencillo y, además, tendremos el esquema (fácil) de cómo deberían ser las cosas (aunque luego las utilicemos mal).



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