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Día del corrector

Hoy, 27 de octubre, es el día del corrector. Sirva este artículo como autofelicitación. No voy a explicar en qué consiste el oficio, ni voy a quejarme sobre lo mal que está la profesión (algunos agoreros profetizan su desaparición), ni voy a quedarme en la mera anécdota de una cacería de erratas que, sinceramente, creo que no ayuda a dar a conocer a los correctores porque se queda en lo superficial (lo siento, compañeros de UniCo, pero no me gusta la idea ni cómo celebráis este día año tras año). En algún otro momento hablaré de todas estas cosas, de lo que creo que debe tener un buen corrector (y lo que se nos exige). Pero hoy, no. Hoy lo voy a celebrar… ¡Feliz día a todos los correctores!

Constipada

Pues sí, estoy constipada. He cogido un catarrazo de aúpa y, ayer por ejemplo, no pude trabajar en todo el día de lo mal que me encontraba. Hoy estoy mucho mejor; de hecho, creo que no hay mal que por bien no venga, así que el artículo de hoy va a tener relación con mi resfriado.

Hoy vamos a hablar de los falsos amigos, en concreto del caso de «constipado». Un falso amigo es una palabra de otro idioma que se parece, en la escritura o en la pronunciación, a una palabra en nuestra lengua materna, pero que tiene un significado diferente.

What causes constipation in babies?

¿Cómo se traduce la frase anterior? Aquí no nos podemos dejar llevar por la intuición, o la liamos. Constipation, en inglés, no es ‘constipado’ (aunque pueda parecerlo), sino ‘estreñimiento’. La frase se traduciría así:

¿Qué causa el estreñimiento en los bebés? √
¿Qué causa el constipado en los bebés?  ×
(Falso amigo).

Y, ¿qué pasa en francés? Exactamente lo mismo que en inglés. Constipation es ‘estreñimiento’, no ‘constipado’.

Trucs contre la constipation des bébés.
Trucos contra el estreñimiento en los bebés. √
Trucos contra el constipado en los bebés. ×
(Falso amigo).

Hay que tener cuidado con los falsos amigos. Por ello, un consejo desde aquí: nunca digáis en voz muy alta que estáis constipados en un país extranjero, igual os miran mal…

Metátesis

La metátesis es un fenómeno lingüístico que consiste en el cambio de lugar de algún sonido o sílaba en una palabra. Los resultados de la metátesis suelen considerarse muy vulgares y es conveniente evitarlos, sobre todo por escrito.

Os dejo algunos ejemplos, algunos de ellos palabras muy comunes de nuestro día a día:

Amedentrar × → Amedrentar √
Axfisia × → Asfixia √
Cocreta × → Croqueta √
Dentrífico × → Dentífrico √
Enquencle × → Enclenque √
Grabiel × → Gabriel √
Impremeable × → Impermeable √
Metereólogo × → Meteorólogo √
Pedreste × → Pedestre √
Prespectiva × → Perspectiva √
Visicitudes × → Vicisitudes √

Amélie Nothomb: ‘Metafísica de los tubos’

En una tarde de domingo lluviosa y gris como esta, qué mejor lectura que las divertidísimas peripecias autobiográficas de Amélie Nothomb. Esta vez, con una novela sobre su infancia…

Metafísica de los tubos

Portada española del libro

Metafísica de los tubos cuenta los primeros tres años de vida de un ser obsesionado por el agua que, disconforme con su entorno, adopta la inerte forma de un tubo como condición existencial. Con la crueldad, el realismo y el peculiar humor al que nos tiene acostumbrados, Amélie Nothomb rememora, a través de una narración que combina filosofía y fontanería, episodios de su infancia japonesa, transcurrida en Osaka. Que la protagonista de esta novela sea un bebé superdotado que opta por vegetar, que se autoproclama Dios y que se niega a manifestar sus emociones hasta que descubre el sentido de la vida en una barrita de chocolate y la muerte en un estanque habitado por repugnantes carpas, constituye un acto de coherencia con un universo literario en el que la obsesión por venerar el paraíso de la infancia es un tema recurrente. Metafísica de los tubos constituye uno de los relatos más autobiográficos de la autora que, al igual que en la inolvidable y aplaudida Estupor y temblores, construye aquí una trama original, de poética anfibia, que vuelve a deslumbrarnos con fogonazos de humor descarnado e impactante.

Si la sinopsis anterior a alguien le tira para atrás por rara o por resultar demasiado loca e incoherente… que no lea este libro. Porque va a encontrar justo lo que se ha explicado: una novela muy corta, con la imaginación y el humor habituales en su autora, y, por qué no decirlo, también con sus momentos más crueles. Nothomb me parece un soplo de aire fresco, con esa voz tan personal, y siempre logra sacarme una gran sonrisa con sus libros.

¿Sony Reader o iPad?

Llevo ya un par de años dándole vueltas a la idea de comprarme un lector de libros electrónicos. Pero, de momento, no he dado el paso y creo que todavía no lo voy a dar. Además, ahora hay otro actor en escena, que no es un reader al uso, pero que puede cumplir esta función (y alguna más), el iPad (porque, siendo una maquera de pro, no podría comprarme otra tableta).

Empecé a investigar sobre los readers hace tiempo. Para mí el mejor era el Sony Reader (no recuerdo el modelo exacto de aquel entonces). Obviamente, llegué a esta conclusión por razones muy particulares, así que entiendo perfectamente que haya gente que prefiera el Kindle, el Papyre o cualquier otro (cada vez hay más). Pero, ya en su momento, vi varios puntos negativos a algo que, la verdad, me parece un buen invento.

Creo que los readers son caros para lo que ofrecen. Pensaba que a estas alturas el precio ya habría bajado, pero apenas algunos modelos se han atrevido a reducir un poquitín su precio. Pero bueno, siguen siendo muy caros…

Y después está el problema de los contenidos. Vale, hay libros «clásicos» en pdf gratuitos por todos lados (ediciones horrorosas, por cierto, yo no perdería el tiempo con esto). Pero ¿dónde están los libros que yo suelo comprar y leer? Hasta hace poco, no estaban; ahora ya hay alguno, pero a un precio que no me convence. Si las editoriales no se ponen las pilas para hacer el esfuerzo de bajar algo el precio (y no a costa de perder calidad, no sea que ahora les dé por corregir aún menos los libros), esto parece que seguirá el mismo camino que la música. No sé si plataformas como Libranda ayudan. No sé si el modelo por el que se está optando es el más adecuado…

A pesar de todo, sigo pensando que quiero un reader. Y quiero un Sony Reader, que, desde esta semana, se distribuye ya oficialmente en España (antes se podía conseguir, pero, si tenías cualquier problema con él, Sony no se responsabilizaba de ello). Ayer estuve jugueteando con uno y me encantó. Se ve perfectamente, no pesa absolutamente nada, la transición entre página y página es suave y rápida… Una maravilla. Vi el modelo más grande, pero a mí me gusta más el Pocket (más fácil de llevar, aunque la pantalla es más pequeña y no se puede ampliar la memoria con tarjetas). ¿Bajará de precio? Esperemos…

Pero, claro, en todo este tiempo… ha llegado el iPad. La tableta de Apple me parece genial. Me gusta mucho. Y también sirve para leer libros (incluso en color, cosa que de momento los readers no ofrecen); aunque, claro, sin tinta electrónica, que es lo que hace que con los readers no se nos cansen los ojos más que con un libro de papel, que se pueda ver aunque estés en pleno sol o que la batería te pueda durar más de quince días leyendo a tope. Claro, esto no lo ofrece el iPad, pero sí otras muchas cosas… ¡Qué lío! Y la pantalla del iPad, comparada con la del Sony Reader (y más aún con el que a mí me gusta) es enorme. Y muy clara, se ve de maravilla.

Mi conclusión es que son dispositivos distintos, con usos diferentes. Si vas a leer muchas horas al día, mejor un reader. Si no, con una tableta tienes un aparato mucho más completo. Ahora, ¿qué elijo yo? Pues en esas estoy… Y pensando que, si no bajan de precio y empieza a moverse el mercado de los contenidos, me quedo como estoy un año más.

¿Tenéis un reader? ¿Qué modelo habéis elegido? ¿Os arrepentís de vuestra decisión? ¿Sois más de iPad? ¡Contadme y ayudadme a decidirme, por favor!

Mi no-tilde favorita

Lo hago continuamente, pero es que me encanta recordar que ti no lleva tilde…

Siento no haber podido escribir hoy, pero tenía que ocuparme de otras cosas importantes (familia sobre todo). Mañana vuelvo, lo prometo.

Reflexiones (VI)

«No deberíamos desdeñar el trabajo, desdeñar los cuarenta y cinco o cincuenta y dos cuentos escritos en nuestro primer año de fracasos. Fracasar es rendirse. Pero uno está en medio de un proceso móvil. Entonces no hay nada que fracase. Todo continúa. Se ha hecho el trabajo. Si está bien, uno aprende. Si está mal, aprende todavía más. El único fracaso es detenerse. No trabajar es apagarse, endurecerse, ponerse nervioso; no trabajar daña el proceso creativo».

Ray Bradbury
Escritor

‘Vergonzante’ ≠ ‘vergonzoso’

Los adjetivos vergonzante y vergonzoso, aunque muchas veces se usan indistintamente, no son sinónimos. Vergonzante quiere decir ‘que tiene vergüenza’ (y se dice, sobre todo, de quien se oculta, por ello, para hacer las cosas). Vergonzoso significa ‘que causa vergüenza’.

Es vergonzante el estado de este barrio; el ayuntamiento debería tomar cartas en el asunto. ×
Es vergonzoso el estado de este barrio; el ayuntamiento debería tomar cartas en el asunto (→ causa/da vergüenza). √

‘En aras de’

La expresión en aras de se utiliza muchas veces como sinónimo de para o con el fin de. Sin embargo, no es ese su significado, sino el de ‘en interés de’ o ‘en favor de’.

Empezó a bajar el volumen de la música de madrugada en aras del bien de sus vecinos. √
Decidió seguir adelante con sus estudios en aras de un futuro mejor. √

Le he entregado los papeles a Juan en aras de que redacte su trabajo. ×
Le he entregado los papeles a Juan para que redacte su trabajo.

Además, hay que notar que la preposición que acompaña al sustantivo aras es de, y no a como suele verse a menudo.

En aras al bien de la comunidad, se instalará un ascensor. ×
En aras del bien de la comunidad, se instalará un ascensor. √

Palabras extranjeras

Es muy frecuente encontrar en nuestros discursos palabras extranjeras; algunas, de hecho, se van abriendo paso y acaban siendo aceptadas por la RAE. De todas formas, al escribir, debemos fijarnos en lo siguiente:

• Si existe una palabra equivalente en castellano, suele recomendarse utilizar la más castiza.

Va a ponerse los shorts para ir a la playa.
Va a ponerse los pantalones cortos
para ir a la playa.

• Si decidimos emplear la palabra extranjera y esta no ha sido adaptada gráficamente al castellano, debe ir en cursiva (o entre comillas simples en titulares, o en redonda en contextos escritos ya en cursiva).

A las top models los diseñadores les prestan ropa para acudir a fiestas. ×
A las top models los diseñadores les prestan ropa para acudir a fiestas.

• Las palabras extranjeras que hayan sido adaptadas gráficamente al español, siguen las reglas de acentuación habituales y llevan tilde si estas así lo exigen. Esto se aplica también a los nombres propios.

Juega a fútbol desde niño.
He quedado con Icíar para tomar un café.



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