Preguntas de Formspring
Como ya os he comentado en alguna ocasión, tengo abierta una cuenta en Formspring donde todo aquel que quiera puede dejarme preguntas que yo voy contestando poco a poco (podéis verla aquí). Aunque muchas de las preguntas que me han hecho hasta ahora eran más personales (algunas son tronchantes, no os las perdáis), sí ha habido cuestiones que tenían algo que ver con los temas que suelo tratar en este blog, así que he decidido recopilarlas y publicarlas aquí también (tened en cuenta que la mayoría las contesté hace ya unos meses). De todas formas, os invito a que visitéis Formspring, que leáis lo que hay por ahí y os animéis a hacer nuevas preguntas…
¿«Jejejeje» o «je, je, je»?
Creo que la segunda, pero reconozco que no estoy segura del todo.
Los nombres de las empresas (bancos, telefónicas, etc.), ¿se escriben en cursiva o redonda? A su vez, ¿son marcas —o nombres comerciales—? (Nike, Sony, etc.).
Son nombres propios, se escriben en mayúscula y redonda. No sé exactamente la diferencia entre marca y nombre comercial, así que no sé responder a lo segundo (aunque para la ortografía creo que da lo mismo).
Siguiendo una temática parecida a la anterior, si por ejemplo tengo el tema Mother, del disco The Wall, del grupo Pink Floyd, ¿cómo escribo cada uno cuando debo citarlos de este modo?
El grupo en redonda, el álbum en cursiva y la canción entrecomillada (a poder ser, comillas latinas o de pico). Esa es, teóricamente, la norma (la siguen todas las editoriales para las que trabajo). ¡Gracias por las preguntas!
¿Blog o bitácora? (Yo prefiero bitácora —¡además el DPD me apoya!—).
Al principio, hace ya muchos años, utilizaba más bitácora, pero ahora no, prefiero blog. Es más corto y en general se utiliza más. Y sí, la RAE en el DPD parece preferir bitácora, pero no acaba de actualizar el término en el DRAE… Ahora que están más de meros registradores que de regidores, supongo que en breve observarán ambos términos por igual. Pero genial que tú prefieras bitácora… Me encanta encontrar a gente que elige las opciones más puristas y minoritarias.
¿Cuáles son tus tres libros favoritos? ¿Por qué?
Cien años de soledad, porque es la mejor novela del siglo xx y me pone los pelos de punta que alguien pueda narrar así. El guardián entre el centeno, porque la actitud cínica e inconformista de Holden Caulfield me tocaron mucho; creo que me pasé media adolescencia enamorada platónicamente de Holden (por cierto, casualidad, lo estoy releyendo en este momento). Y el tercero, El encantador de gatos, con consejos y tal sobre la vida gatuna… ¡Nooooo! ¡Todavía no estoy tan loca! No sé cuál sería el tercero. Por poner algo actual de un autor que me gusta mucho, diremos Tokio blues, norwegian wood de Haruki Murakami. Aunque podría decir otros (por ejemplo, tengo un cuelgue bastante curioso e increíble con Buenos días, tristeza: lo leo todos los veranos puntualmente).
¿Cuál es tu palabra favorita? ¿Qué palabras o expresiones encuentras más sorprendentes o graciosas en el resto de países de habla castellana?
Mi palabra favorita, tanto por sonoridad como por significado (canto para adormecer a los niños), es arrullo. En cuanto a expresiones graciosas, me encanta que llamen aeromozas a las azafatas en algunos países (me tronchaba la primera vez que lo oí).
Odio usar los signos de exclamación e interrogación al comienzo de las frases (¿¡). Es grave?
A mí me encantan, pero creo que el criterio de personas como tú se va a imponer y los acabarán suprimiendo. ¡Pero yo seguiré luchando por su causa!
Para mejorar la ortografía, ¿la solución está en leer más y más o —como en mi humilde opinión— escribir más y más? (¡No vale responder «las dos por igual»!)
Creo que la clave no es ni lo uno ni lo otro (aunque ambos sean importantísimos), sino en fijarse mucho, poner atención. Hay que hacer funcionar la memoria fotográfica y que, cuando escribamos algo mal, nos parezca «raro», como que no encaja. Conozco gente que escribe muchísimo y lo hace fatal; sin embargo, sí tengo la sensación de que quien lee mucho, lo hace un poco mejor. Igual me quedo con la lectura. Aunque ambas son importantes. Y, lo fundamental, tener cariño por lo que se hace, ganas de escribir bien y curiosidad por buscar soluciones cuando tengamos dudas.