Entradas archivadas en Varios

¿Y el Kindle?

Siempre que he escrito sobre mis dudas a la hora de adquirir un lector de libros electrónicos, me he centrado en, básicamente, dos modelos: el Papyre y el Sony Reader. El Papyre lo descarté hace tiempo: lo he toqueteado, he jugado con él y no me ha convencido (sobre todo en comparación con el Sony: si se ponen las dos pantallas juntas, la diferencia es abismal). Algo parecido me pasó con el Booq. Así que mi opción era/es el Sony Reader.

Tuve, también, un momento de dilema con el iPad, pero ya dejé claras sus ventajas y, sobre todo para mí, desventajas: no es un lector (es algo distinto, ni mejor ni peor, algo distinto para usos distintos).

Pero ahora me sobreviene otra duda: ¿por qué siempre he descartado el Kindle? ¿Por qué el Kindle, que es el lector más vendido del mundo y, para muchos, el mejor, nunca ha entrado en mis apuestas? Y esto me pasa desde que, buscando información sobre el Sony, me encuentro comparativas con el Kindle y, poco a poco, este último empieza a hacerme tilín…

Kindle de Amazon

Kindle de Amazon

El motivo principal por el que no me planteaba adquirir un Kindle es que no soporta el formato epub. Muchos me dirán que se puede convertir cualquier epub a mobi fácilmente y listo, pero andar quitando el drm de Adobe (porque, ojo, yo compraría mis libritos legalmente, eso que quede muy claro) y pasar de epub a mobi me parece un engorro enorme. Además, ¿es fácil hacerlo?, ¿funciona siempre?, ¿tengo que andar instalándome mil historietas? Dicen en Libranda, por ejemplo, que van a intentar solucionar el problema con Amazon, para poder vender sus libros a través de la gran librería, con su formato cerrado y para su dispositivo particular, pero ¿cuándo será eso? Gurebook también vende sus libros en formato epub.

¿Me estoy complicando con esto de los formatos o es una razón suficiente para descartar el lector? ¿Algún poseedor de un flamante Kindle me lo recomienda? ¿Cómo os arregláis para conseguir libros en castellano? En Amazon hay pocos, no nos equivoquemos… Es que, sin este lío, me compraría un Kindle. Pero, de momento, mi opción es el Sony Reader. Iba a poner «sin duda», pero el problema es, precisamente, que tengo dudas. ¿Alguien me ayuda?

Palabras bonitas (día internacional del euskera)

Hoy, 3 de diciembre, es el día internacional del euskera (palabra que, por cierto, si fuera totalmente estricta, tendría que poner en cursiva; lo que pasa es que, como yo no la veo como una palabra extranjera, no voy a hacerlo en esta entrada). Para conmemorar el día, Eusko Ikaskuntza ha organizado un concurso en el que se preguntaba por la palabra más bonita del euskera (como se hace habitualmente en castellano e, incluso, hicimos aquí en el blog).

Ya hay palabra ganadora: pinpilinpauxa. Es una de las numerosas formas de decir ‘mariposa’. Qué palabra más bonita, ¿verdad? En segundo lugar ha quedado bihotz (‘corazón’).

Para todos los lectores del blog que sepáis euskera: ¿cuál es vuestra palabra favorita? La mía sería una onomatopéyica, que suena muy parecida a su equivalente en castellano, y es xuxurla (‘susurro’). Ahora os toca mojaros a vosotros (¡los comentarios os esperan!).

Lectura global del ‘Quijote’

Si, como yo, sois asiduos a la página web de la RAE, desde hace algún tiempo habréis podido ver en la entrada un enlace a la lectura global del Quijote. Participar es muy sencillo.

Lectura global del Quijote

Lectura global del 'Quijote'

En primer lugar, hay que registrarse en Youtube. Cuando ya se tiene un nombre de usuario, se accede al canal del Quijote y se solicita participar. En ese momento, se nos asigna un fragmento de la obra y, a partir de ahí, tenemos seis horas para grabarnos leyendo ese fragmento y subir el vídeo a Youtube. Y así se forma parte de la lectura universal de la magna obra. ¡Animaos a participar!

Tenéis toda la información en el canal del Quijote en Youtube:

El Quijote

Reflexiones (IX)

«Lo esencial es la emoción. La escritura tiene que estar viva, y aunque no sé cómo explicarlo, se trata de algo muy sencillo: desde los griegos, la buena literatura te hace sentir un nudo en la boca del estómago. Lo demás no sirve para nada».

David Foster Wallace
1962-2008
Escritor

Recordatorios

Os voy a recordar varias cosas que están pendientes por estos lares…

En primer lugar, y ahora que el número de visitas al blog ha crecido muchísimo, quiero volver a invitaros a participar como firmas invitadas. De momento, solamente Javier me ha ayudado, con una entrada interesantísima, pero estoy convencida de que más de un lector del blog podría participar. Reseñas de libros, alguna curiosidad lingüística, algo que os parezca útil… ¡todo es bienvenido! Podéis poneros en contacto conmigo a través de los comentarios, mi Twitter (@textosmobas) o mediante correo electrónico (blog@mobas.es).

Segundo punto del orden del día: el club de lectura. Os comenté hace poco que, si os parecía buena idea, no me importaría montar uno aquí en la web. Básicamente, se propondrían ciertos títulos, elegiríamos uno entre todos e iríamos comentándolo a lo largo de un par de meses (para dar tiempo a que quienes quisieran participar para leer el libro en cuestión). Tendría que empezar a preparar la web, así que, si os parece interesante o estaríais dispuestos a participar, comentádmelo (a través de los cauces habituales: comentarios, correo electrónico, Twitter, etc.).

Y, por último, como siempre, si tenéis alguna duda o hay algún tema que queréis que toque en el blog, no dudéis en proponérmelo. Además de los medios que os acabo de mencionar, para dejar dudas podéis emplear también mi cuenta de Formspring. De vez en cuando recopilo las respuestas que tienen que ver con cosas lingüísticas y las publico en el blog, así que me parece un buen medio para aclarar dudas.

Nada más por hoy. ¡Feliz domingo a todos!

Ión/ion, guión/guion: nuevas normas de la RAE

No me gusta la nueva norma de la RAE que me quita la tilde de guión o de ión. Y es que yo no pronuncio guion o ion, sino guión e ión. Me va a costar (aunque ya lo he puesto en práctica).

El resto de medidas me da más igual. Algunas son lógicas (como quitar la tilde de la o disyuntiva entre números, porque ya no se confunde con el cero) y otras, a pesar del revuelo montado, nada novedosas para un porcentaje altísimo de los casos. Y la ch y la ll no son letras del abecedario desde 1994 (aunque parece que nos enteramos ahora y nos echamos las manos a la cabeza), son dígrafos. Y lo de la ye, pues una convención: ni que nos pasáramos la vida deletreando… (que no estamos en un concurso de ortografía de una película estadounidense adolescente, por Dios). Así que, tampoco es que la sangre llegue al río… Menos aspavientos, por favor.

Eso sí, si los señores académicos se replantearan la tilde de guión, yo se lo agradecería mucho (que conste que soy muy obediente con las normas de la RAE, aunque la critique y me queje a veces). Es mi opinión. He dicho…

Premio Cervantes 2010

Ayer se anunció que la escritora Ana María Matute es el premio Cervantes 2010. Mi enhorabuena desde aquí: es, desde luego, una grande y recibe el premio merecidamente (o eso creo yo), pues es una magnífica narradora. Hace un poquito más de un mes hablé sobre la que dicen que es su mejor obra, Olvidado rey Gudú, libro que me encanta. Podéis leer la reseña aquí.

¡Muchas felicidades!

Duda sobre Evernote

Llevo un montón de tiempo tratando de probar Evernote. Lo tengo instalado, pero no lo utilizo, porque no sé bien cómo funciona. Sinceramente, ni siquiera tengo muy claro para qué sirve, porque cada vez que me pongo a buscar información… ¡vale para todo!

¿Algún lector del blog utiliza Evernote? ¿Podría ser tan amable de explicarme cómo funciona, para qué sirve, si le es útil? Es que después de leer a Berto Pena, cuyo blog os recomiendo encarecidamente, es raro que no corras a instalarlo. Quizá es, sencillamente, que no me suelo acordar de que lo tengo ahí y por eso no lo empleo, pero si supiera que realmente es tan útil, no dudaría en incluirlo entre mis «recursos interneteros».

El corrector de Word

Si bien nadie nunca me ha pedido que escriba sobre el corrector de Word, esta entrada llevaba en mi lista de pendientes prácticamente desde que decidí poner en marcha este blog. La razón es muy sencilla: estoy harta de oír que mi trabajo es inútil porque, «total, ya lo hace el corrector de Word» (o que, por el mismo motivo, debería cobrar menos).

No seré yo quien reniegue de la tecnología a estas alturas, ni siquiera del corrector de Word, que me parece una herramienta valiosísima siempre y cuando se utilice apropiadamente. El problema con el corrector de marras es que no hace, por mucho que se empeñe la gente, el trabajo de un corrector profesional (de carne y hueso). Y, aunque es difícil de creer, ni siquiera corrige todas las faltas de ortografía.

El corrector de Word no deja de ser una enorme base de datos repleta de palabras. Si escribes correctamente una palabra, estará en la base de datos, por lo que Word no la marcará; si la escribes mal, Word no la encontrara entre sus datos y enseguida aparecerá una línea roja bajo el término en cuestión. Esto es muy útil, sobre todo en el caso de las erratas (admitámoslo, a todos nos bailan los dedos alguna vez). Pero ¿qué pasa cuando dos palabras suenan igual pero se escriben de diferente manera?

Os voy a poner un pantallazo con unas frases que he escrito en mi Word (podéis verlo más grande pinchando sobre la imagen). Hay dos versiones de cada frase: la versión de arriba sería incorrecta y la de abajo correcta; no obstante, como podréis ver, salvo en el último caso (del que hablaré más tarde), no hay línea roja que marque error por ningún sitio…

Pantallazo de Word

Pantallazo de Word

Existen basto y vasto, halla y haya, mí y mi… ¿Cómo va a reconocer Word cuándo debemos emplear cada una? No lo sabe. Solamente sabe que esas palabras están en su base de datos, luego, para el corrector, todas esas frases son correctas. Pero no lo son. De hecho, por ejemplo la segunda encierra una falta de ortografía muy grave.

¿Estoy diciendo que el corrector de Word es inútil? No; lo que quiero decir es que es una herramienta muy útil pero limitada. Y que, para utilizarla adecuadamente, hemos de conocer sus limitaciones: si no, podríamos caer en errores sin querer.

Word no sabe distinguir un halla de un haya o de un aya, un sino de un si no... ¿Tenemos que dejar de emplear el corrector? No, porque nos puede señalar, por ejemplo, que cocreta está mal escrito o que ti no lleva tilde (mirad la última frase; para un error que marca y la gente se empeña en poner la tilde maldita). Pero sí que tenemos que ser conscientes de que no es infalible…

Visitas

Hoy iba a escribir sobre la raya, pero va a tener que esperar. Creo que primero es de recibo que os dé las gracias…

Mirando las estadísticas de visitas al blog, esta semana me he quedado muy gratamente sorprendida. Las visitas van subiendo a un ritmo constante y no me puedo quejar, porque cada vez hay más lectores. Pero no sé qué ha pasado esta semana, que, de repente, las visitas se han duplicado. Y parece que no es flor de un día, porque la tendencia dura ya más de una semana… Veremos si sigue así.

Así que, por todo esto, ¡muchísimas gracias! Espero que sigáis acompañándome mucho tiempo más… Y, por cierto, prometo que la semana que viene hablamos de la dichosa raya.



Copyright © 2009–2015. Todos los derechos reservados.

Canal RSS. This blog is proudly powered by Wordpress and uses Modern Clix, a theme by Rodrigo Galindez modified by Arturo Martín.