Últimas lecturas de 2014
Siento mucho no estar publicando estos días. Es curioso, porque estoy trabajando mucho en el blog últimamente (hacía años que no le dedicaba tantas horas en un solo día como hice ayer) y, sin embargo, parece que está quieto… Todo llegará, supongo. De todas formas, como voy a seguir tocando las tripas y no la superficie los próximos días, he pensado que quizá era buena idea comentaros qué me parecieron mis últimas lecturas de 2014, aunque sea de modo conciso, y ya llegarán entradas más elaboradas en breve (espero).
Echando la vista hacia atrás, creo que me toca hablar de mis lecturas de octubre, noviembre y diciembre. Pues allá voy…
Octubre
Nickolas Butler: Canciones de amor a quemarropa
Como ya he hablado de este libro en el blog un par de veces, apenas me detengo. Amistad, amor, música y paisajes nevados de Wisconsin en una novela que a mí me encantó y que mucha gente coloca entre las mejores de 2014.
Curiosamente, leí una crítica de un amigo mío hace no demasiado y me di cuenta de un fallo gordo de la novela (varias voces narrativas que, al menos en la traducción, suenan igual o muy parecido; habría que ver el original). Aun así, a mí me encantó y, fallos aparte, está entre mis lecturas preferidas de 2014.
Podéis ver la reseña aquí, y volví a hablar de Canciones de amor a quemarropa en el último reto, aquí.
Manuel Arranz: Pornografía
También este minilibro está entre mis lecturas favoritas de 2014; de hecho, lo leí dos veces: una, en enero, y otra, en este mes de octubre que estoy resumiendo.
Una pequeña maravilla que se lee en un ratito (es una pena que sea tan breve) y te deja conmovido. Es una preciosidad, llena de amor, de cariño, de ternura, de reflexiones, de filosofía, de vida…
Escribí la reseña de este libro en su día y también copié unas cuantas citas en el Tumblr (podría haber copiado todo el libro, porque se presta mucho a ello). De verdad, haceos un regalo y leed este libro, que no os vais a arrepentir.
Noviembre
Donna Tartt: El jilguero
De este libro hablé brevemente en el último reto (el más largo de los que leí en 2014, con sus 1143 páginas), pero creo que merece reseña aparte que, supongo, llegará en breve.
Para muchos, esta es la novela del año. Para mí, no. Es buena, pero no me pareció para tanto. De hecho, me quedo con El secreto, de la misma autora, una novela mucho más interesante en mi opinión. Ahora, es indudable que El jilguero tiene muchas virtudes. Y unas páginas finales realmente sublimes. Pero ¿1143 páginas? ¿En serio? Me han «sobrado» muchas (de hecho, a ratos me aburrió) y me han faltado unas cuantas para cerrar ciertas tramas como se merecen y no en un mísero párrafo.
Aun así, si queréis un buen novelón entretenido, es la opción perfecta.
William Kotzwinkle: El nadador en el mar secreto
El nadador en el mar secreto es la historia del arduo nacimiento de un niño contada por su padre. El lenguaje poético de su narración y una contenida emoción se funden para proyectar un potente sentimiento de amor y a la vez de aceptación de una realidad no deseada.
Un libro tremendamente breve (es otra de esas novelas que no llegan a las 100 páginas, supongo que había que compensar después de El jilguero), pero tremendamente impactante. Muy atractiva narrativamente por la voz elegida (que, por lo que nos cuentan, parece que nos cuadraría más si fuera femenina, y aquí es masculina, lo que le da una vuelta sumamente interesante) y una historia tristísima. Es como una bofetada (pero sin el como). Me pareció muy buena novela y recomendable. Y la edición es magnífica. No creo que haya reseña, si os ha llamado la atención con este pequeño párrafo, me doy por satisfecha.
Diciembre
Hermann Hesse: Demian
La historia de la juventud de Emil Sinclair es una novela que relata la niñez hasta la madurez de este complicado personaje del escritor alemán Hermann Hesse. La obra fue publicada por vez primera en 1919. En esta, Emil Sinclair es un niño que ha vivido toda su vida en lo que el llama el Scheinwelt (mundo de ensueño o mundo de la luz), pero una mentira lo lleva a ampliar sus visiones del mundo y a conocer un personaje enigmático de nombre Max Demian que lo llevará por los senderos del autorrazonamiento destruyendo paradigmas materialistas que antes le rodeaban. La novela refiere y utiliza conceptos del Gnosticismo, particularmente el demiurgo (entidad que, sin ser creadora, es impulsora del universo imprimiendole movimiento) Abraxas, mientras muestra la influencia del sistema de psicoanálisis de Carl Jung.
Después de que esta novela saliera a colación más de una vez en los últimos retos y que un amigo me la recomendara por activa y por pasiva, me decidí a leerla. Al principio me enganchó, me suscitó mucha curiosidad. Curiosidad que, por desgracia, fue decayendo, todo sea dicho. Me gustó, pero no me maravilló. Ahora, he decidido que leeré más de Hesse (del que no había leído nada). No habrá reseña.
Penelope Mortimer: El devorador de calabazas
Antes de que fuese chic que las amas de casa intercambiasen historias sobre su tristeza como intercambiaban recetas para el relleno del pavo, antes de que su vida pudiera considerarse literaria y de que una mujer desesperada inspirase interés en lugar de hartazgo, existió Penelope Mortimer. La protagonista de esta ingeniosa comedia negra, una roman à clef intelectualmente impecable, la señora Armitage, ha pasado por cuatro matrimonios y es madre de un buen número de hijos. Pero quiere tener más ya que, en su opinión, traer hijos al mundo es algo que se le da bien. La maternidad es lo que hace de ella un ser humano importante, una idea que no encaja en los planes de su actual marido, Jake Armitage, un guionista de éxito que le hace creer que la única manera de salvar su matrimonio es impidiendo el nacimiento de un nuevo bebé. Se inicia así una lucha brutal en la que la señora Armitage es a la vez el campo de batalla, la víctima y la ejecutora.
Una novela de lo más inteligente, con momentos desternillantes (sobre todo al comienzo), que esconde todo un drama. Magnífica novela, magníficamente editada, que creo que tendrá reseña. Me encantó.
Héctor Sánchez y David Sánchez: Paul está muerto y otras leyendas urbanas del rock
Ya hablé de este libro cuando me lo regalaron, justo coincidiendo con el último reto. Y, como copié ahí la sinopsis, os invito a leerla. Obviamente, y por si hay algún despistado en la sala, esto no es una novela. Es una colección de anécdotas y leyendas, algunas de lo más curiosas, en torno a músicos y estrellas del rock.
Entretenido, muy divertido a ratos y superrecomendable para los locos por la música. Merece la pena.
Y así acabó mi 2014 lector. De momento, os puedo decir que 2015 ha empezado muy bien y estoy leyendo algo que me tiene totalmente absorbida (me arrepiento de no haberlo leído antes). Ya os iréis enterando de todo. Espero que tengáis un 2015 interesante en cuanto a lecturas y que podamos compartirlas por aquí. Vuelvo pronto al blog (cuanto antes). ¡Ah! Y si queréis contar o recomendar algo que hayáis leído últimamente, ya sabéis que tenéis los comentarios abiertos.