Peter Cameron: ‘Algún día este dolor te será útil’
Esta reseña llega con mucho retraso… ¡pero llega! Tengo todavía unas cuantas pendientes de libros que leí el año pasado, a ver si me voy poniendo las pilas poco a poco…
James Sveck, el narrador de esta novela, es un adolescente inteligente y precoz, ha terminado el colegio y durante el verano trabaja en la galería de arte que su madre tiene en Manhattan y en la que casi nunca entra nadie. Pese a haber sido admitido en la prestigiosa Universidad de Brown no está seguro de querer ir; lo que de verdad le gustaría es comprarse una casa de campo y pasarse el día leyendo, sin ser molestado; detesta relacionarse con gente de su edad, a la que evita y con la que piensa que no tiene nada en común.
La narración de James nos ofrece una sarcástica y divertida mirada sobre su confusa vida, sobre cómo su desestructurada familia y su psiquiatra tratan en vano de ayudarle, o sobre cómo intenta, torpemente, aclararse y salir de su aislamiento.
Considerada por la crítica estadounidense como una de las mejores novelas que se han publicado en los últimos años sobre Nueva York, Algún día este dolor te será útil es una aguda y emotiva novela sobre un joven capaz de cuestionarse a sí mismo, a su familia y al tiempo que le ha tocado vivir.
Seguro que, si buscáis el título de esta novela en Google, os salen un montón de resultados que llevan a entusiastas reseñas sobre ella. No seré yo quien la critique o diga algo malo sobre ella; de hecho, creo que es una de las mejores novelas que leí el año pasado. Ahora, la sensación que tengo cuando leo la mayoría de esas reseñas es que mi experiencia como lectora ha sido distinta; Y, para ser sincera, no tengo muy claro por qué…
A mí me gustan mucho los libros en los que los personajes son quienes llevan el peso narrativo. Un buen personaje es una joya. Y aquí tenemos a un gran personaje, un enorme James Sveck con sus inseguridades, sus dudas, sus deseos, sus ideas… Un personaje al que comparan con mi adorado Holden Caulfield (y sí que recuerda un poco), pero con problemas bien distintos a los de Holden. Y es un personaje que, sinceramente, podría vivir en cualquier otra ciudad del mundo: sus frustraciones y miedos serían los mismos. Por eso no entiendo esa importancia desmedida que le da todo el mundo a Nueva York (y a la época post-11S, que aparece de forma casi anecdótica en la novela, no hay profundización alguna). Creo que James tendría las mismas ganas de comprarse una cabaña para dedicarse a leer si viviera en San Francisco, Chicago o, por qué no venirnos a Europa, Londres o Berlín (cosa que no creo que pasa en El guardián entre el centeno, donde sí veo que Nueva York como escenario es mucho más importante). No sé yo si enmarcar esta novela como una historia sobre la época más actual de Nueva York es acertado: para mí es una novela de aprendizaje de alguien que está entrando en la edad adulta (sin importar el sitio del mundo donde esto ocurra). Por cierto, no creo que Algún día… pudiera resistir comparaciones cualitativas con El guardián…, todo sea dicho; personalmente, El guardián entre el centeno me parece muchísimo mejor, una auténtica joya (ya sabéis que tengo especial debilidad por esta novela).
La narración de James es fresca, inteligente, reflexiva y está cargada de ironía: justo como él. Un antihéroe antisocial que se cuestiona todo (su presente, su futuro, su familia, sus relaciones…) en un momento vital de suma importancia para él (el verano antes de ingresar en la universidad, como rito de iniciación, casi casi, de la vida adulta). Yo a James le cogí cariño: me parece imposible no empatizar con él. Y para mí una de las claves de esa empatía es que no me gustaban los personajes que rodeaban a James (ni la neurótica de su madre, ni su hermana, ni su psiquiatra, ni el empleado de su madre… ¡me caían todos mal!). ¿Cómo no se va a sentir solo y mal y con ganas de perderlos a todos de vista? Bastante hace con autodefinirse y aclararse en lo que quiere y no quiere en la vida. Avanzando en la lectura, vislumbramos detalles que pueden explicar ciertas actitudes, pero sería estropear la lectura, así que no me detengo aquí. Resumiendo: James Sveck es un gran personaje, que constituye el centro de una buena novela…
Supongo que más de uno habréis leído Algún día este dolor te será útil (por cierto, del titulazo hablo en este artículo anterior). ¿Os gustó? ¡Contádnoslo en los comentarios, por favor! Están a vuestra disposición para que digáis lo que queráis…