Blog Mobas | El blog de las comas, los sustantivos, los libros y las cursivas

Ayer solo se me ocurrió uno después de mucho pensar, y hoy creo que ni uno se me va a ocurrir. 🙂

Escojo ‘El cojo y el loco’ de Jaime Bayly, ¿Por qué? Me parece que es un libro muy liviano, y a pesar de ello, complicado de digerir, el autor intentó por todos los medios posibles escandalizar al lector mediante escenas aparentemente sórdidas pero que no lo son tanto para un lector asiduo de su obra. En mi opinión, fue un punto bajo en su literatura. Saludos.

Me acabas de desbaratar la idea con la que había entrado al blog ;). Iba a meterme con un libro que no me gustó nada, pero me has convencido de que es mejor buscar uno que cuenta una historia de esas que mejor que no se hubieran tenido que contar nunca.
Por cierto, «Los santos inocentes» también es uno de mis libros favoritos :).
Mi recomendación hoy es «Misericordia», de Pérez Galdós. Habla sobre la miseria que se vivía en la España de principios del siglo XX. Cada vez que paseo por Madrid me viene más a la memoria este libro porque se están viendo situaciones de indigencia como las de entonces. Ojalá nunca se hubiera escrito porque eso significaría que ni entonces ni ahora existiría esa pobreza indignante.

No sé… ¿Y el gusto, entonces, de leer a Dickens? Prácticamente toda su obra se iría al garete.

Casi se podría considerar esta categoría como una categoría-trampa, porque, desde mi punto de vista, todo libro ha aportado algo a nuestra cultura, para bueno o para malo: o ha reflejado la realidad o la ha modificado, pero sin ellos nuestro presente no sería lo mismo. Se puede especular con que, de no haberse escrito Mein Kampf, el mundo podría haber sido un lugar mejor. Es posible, pero, desde luego, ese no sería ni nuestro mundo, ni nuestra vida, ni nuestras circunstancias, que son los que nos hacen ser quienes somos ahora mismo.

Algo parecido ocurre con el libro que elijo yo aquí (Mi lucha no lo he leído): el Malleus Maleficarum, El martillo de las brujas, para golpear a las brujas y sus herejías con poderosa maza, de Kraemer Institoris y Sprenger, que tantas víctimas propició a lo largo de la Edad Moderna en toda Europa, pero que es parte intrínseca de nuestra historia y cultura. He de decir que no lo leí entero, lo leí a fragmentos en el curso de una investigación, pero sería lo que más se acercaría a esta categoría (haciendo trampas, por supuesto, porque ya he dicho que creo que todo lo escrito escrito está bien que escrito quede).

Mónica, qué susto me he metido cuando he visto «Los santos inocentes», pero ahora lo entiendo y también comparto tu idea.
Yo voy a elegir «Cartas a mi madre» de Sylvia Plath, porque conociendo la obra y biografía Plath, este libro no se lo traga nadie, no sé quién habrá escrito esas cartas, pero mi querida Sylvia fijo que no.