Sue Kaufman: ‘Diario de un ama de casa desquiciada’

Después de la entrada de ayer, y para que no quede sensación de tristeza, he decidido hablaros hoy de un libro divertidísimo que me enganchó por completo la semana pasada. Es Diario de un ama de casa desquiciada, de Sue Kaufman, editado por Libros del Asteroide, con traducción de Milena Busquets.

Diario de un ama de casa desquiciada

Portada del libro

Tina Balser es una sofisticada ama de casa que vive en Manhattan y parece tener todo cuanto podría desear: dinero, dos preciosas hijas y un marido que es un abogado de éxito. Cuando sus miedos y neurosis comienzan a atenazarla, Tina estrena un diario en el que, con sus agudas e hilarantes anotaciones sobre sí misma y su entorno, intenta arrojar un poco de luz en su aburrida vida y dar con las causas de su insatisfacción. A través de las páginas de su diario iremos descubriendo a la universitaria que intentó ser pintora pero que abandonó su carrera por una vida más convencional, al estirado marido en el que se ha convertido el hombre con el que se casó y los distintos remedios con los que intenta superar sus problemas.

Esta obra fue publicada originalmente en 1967 y está considerada como una de las novelas fundacionales y más representativas de la nueva conciencia femenina surgida a mediados del siglo pasado en Estados Unidos. Diario de un ama de casa desquiciada es un divertido e inteligente relato sobre el sentimiento de angustia al que todos nos enfrentamos alguna vez en nuestra vida.

Lo más destacable del libro es la tremenda empatía que se crea entre los lectores y Tina como narradora. Casi desde la primera página los lectores nos sentimos totalmente entregados a la causa de Tina Balser y la defendemos incluso cuando hace cosas que pueden no ser moralmente muy aceptables en nuestra sociedad. El libro es muy divertido y altamente recomendable (una muy buena lectura para este verano). Por cierto, la ilustración de la portada está basada en el personaje de Betty Draper de la serie Mad Men (de la que soy fiel seguidora); sí que Tina me ha recordado en muchas ocasiones a Betty, quizá porque la serie y la novela se desarrollan en la misma ciudad en la misma época y ellas responden al mismo arquetipo de mujer.

Y, claro, tengo una deuda pendiente con Libros del Asteroide. Después del rapapolvo que solté por la edición tan poco cuidada de En lugar seguro de Wallace Stegner, creo que es de recibo decir que este libro, aunque no está perfecto, sí está mucho mejor. Para empezar, creo que la traducción es muy buena y se lee con mucha facilidad. Ahora, hay alguna errata (las guirnaldas convertidas por arte de magia en guirlandas de las que nos habló la Chica Inoportuna, entre otras) y cortes de palabra incorrectos a tutiplén. Pero está mejor, y creo que es justo que lo ponga de manifiesto. De todas formas, seguiría pidiendo un pequeño esfuerzo adicional a la hora de corregir los libros. En cuanto solventen estos problemas, Libros del Asteroide va a convertirse en una de mis editoriales de referencia (de hecho, tengo unas ganas bárbaras de leer varias obras de su catálogo).