Jean-Philippe Toussaint: ‘Fuir’
No tengo costumbre de hablar en el blog de los libros que leo en inglés o francés (o lo que sea), sobre todo cuando no hay edición en español. Pero cuando me encuentro una novela tan extraordinaria como Fuir, de Toussaint, debo hacer la excepción. Y ya voy a aprovechar para hablar de alguna cosa más… 😉
Pourquoi m’a-t-on offert un téléphone portable le jour même de mon arrivée en Chine ? Pour me localiser en permanence, surveiller mes déplacements et me garder à l’œil ? J’avais toujours su inconsciemment que ma peur du téléphone était liée à la mort – peut-être au sexe et à la mort – mais, jamais avant cette nuit de train entre Shanghai et Pékin, je n’allais en avoir l’aussi implacable confirmation.
En el último reto os conté la historia de esta novela. Forma parte de la tetralogía de Marie, pero no está publicada en español. En español podemos disfrutar de la primera, Hacer el amor, de la editorial Siberia, y de la tercera, La verdad sobre Marie, editada por Anagrama. Pero esta segunda, Fuir, y la cuarta, Nue, no están en castellano. Y, como estoy en pleno idilio con Toussaint otra vez (y con Knausgård, del que os hablaré de nuevo muy pronto), tenía que leer las que me faltaban.
Me ha encantado. No llega a la excelencia de Hacer el amor, pero esto es literatura con mayúsculas. Por la sutileza, por el dominio a la hora de describir las situaciones y las emociones, por el simbolismo; por el ritmo, por la palabra justa en cada ocasión… Una delicia de leer.
Y, si tengo que elegir, me quedo con dos elementos de la novela. Por un lado, las descripciones del lenguaje corporal, tan importante siempre pero, sobre todo, cuando los personajes apenas se entienden al hablar. Todo el flirteo con Li Qi, tanto en el tren como, por ejemplo, cuando Li Qi coloca estratégicamente su mano sobre la barra de la bolera, es memorable. Y, por otro lado, me debo quedar con la llamada de la que habla la sinopsis, esa llamada unida tanto al sexo como a la muerte. Hay llamadas después de las cuales nada vuelve a ser igual, todo cambia. Esta es una de ellas. Y la escena es intensa, emotiva y conmovedora.
Por cierto, un apunte para los bilbaínos. Hace cosa de semana y media estuve en la librería Cámara y había dos ejemplares de Hacer el amor, la primera de las novelas, esperando en la estantería (estaban muy a la vista, además). El viernes me encontré con Javier Cámara justo antes de un concierto y me comentó que aún no se han vendido. No sé a qué esperáis para haceros con uno de ellos (os prometo que no os vais a arrepentir).
[Inciso sobre el concierto en el que me encontré con Javier. ¡¡¡Qué enormes los Standstill el viernes en el Antzoki!!! Increíbles, fue un conciertazo. A pesar de que yo el viernes no me encontraba muy bien (estaba dopadísima y sin ganas de nada), lo disfruté muchísimo (y se me olvidaron los males durante todo ese rato). ¡Mil gracias desde aquí a la persona que me los descubrió, que ya sabes quién eres…! ¿Tendré que sacar ejemplos para entradas sobre gramática de las canciones de Standstill? 😉 Y, otro apunte sobre el posconcierto para H.: adivina qué sonó en el coche según nos montamos el sábado. Sí, la canción de Los Planetas que no parabas de tararear, porque era esta, ¿verdad?].
Acabado el inciso, vuelvo a Toussaint. Tenéis que leerlo, en serio, es de los imprescindibles. Y si queréis leer Fuir pero no os atrevéis con el francés, está publicado en gallego… (aunque me comentaron que la traducción no es muy buena).
Como siempre, podéis comentar lo que queráis…
jajajaja. Tengo una misión, chiquitina!! Pensaba que les ibas a contar a tus lectores tu momento de gloria del viernes con Montefusco. 😛
Q tal con la nueva tanda de antibiótico?? Luego te llamo y me cuentas.
Muak!