Alargar palabras

Me imagino que todo el mundo sabe que uno de los recursos más manidos para intentar ser más expresivo al escribir (e, imitar de esta forma, quizá, el habla) es alargar las palabras repitiendo la vocal de la sílaba tónica (por si acaso hay algún despistado: la sílaba en la que recae la fuerza de la voz). Es un recurso que nos sirve para indicar efusividad, enfado, sorpresa, admiración, gritos… Ejemplo típico: «¡Goool!». Me imagino que ahora ya sabéis por dónde van los tiros…

Quiero hacer dos consideraciones acerca de estos alargamientos:

  1. Aunque en principio se podrían poner tantas vocales como quisiéramos, lo cierto es que en los libros y revistas (salvo excepciones) la repetición se suele limitar a tres. Es decir, podríamos escribir «Nooooooooo», pero se prefiere «Nooo».
  2. ¿Qué pasa si la vocal lleva tilde? ¡Esta es la pregunta del millón! La tilde se pone tantas veces como se repita la vocal. ¡Sííí!

¿Utilizáis este recurso? ¿Repetíais la tilde en caso de que fuera necesario? Ya sabéis que tenéis los comentarios a vuestra disposición.