Un libro con banda sonora incorporada (30 libros)
Quería haberme currado la entrada de hoy y haber pensado algún título que no fuera muy obvio, pero no he podido. La he tenido que escribir un poco a la carrera, así que me voy a inclinar por la opción más fácil, sin dale muchas vueltas al coco. Hoy, Canciones de amor a quemarropa, de Nickolas Butler.
El día que hablé de Canciones de amor a quemarropa, ya mencioné a Bon Iver. Efectivamente, aunque la mención a Bon Iver no es explícita, sí está implícitamente. Y, además de Bon Iver, encontramos más referencias musicales. Os cuento algunas.
En primer lugar, los protagonistas viven en un pueblito de Wisconsin llamado Little Wing, como la canción de Jimi Hendrix. Según parece es un nombre inventado (de hecho, Butler lo sitúa cerca de Eau Claire, su lugar de procedencia, y el de Justin Vernon, líder de Bon Iver). Primera referencia.
Después, oímos a Lee (trasunto de Vernon) cantar «Can’t help falling in love» de Elvis en una boda. También suena, casi al final de la novela, «American Pie», de Don McLean (breve inciso sobre esta canción: cuentan toda su historia en Paul está muerto, libro del que os hablé el otro día; muy interesante).
El resto de la banda sonora, ya de manera indirecta: Bon Iver. Os copio dos párrafos que hablan sobre Lee y donde explican cómo es su música (ojo a la mención al «falsete inquietante», tan típico de Vernon):
El éxito de Lee no nos había pillado por sorpresa. Él nunca había desistido, nunca había abandonado la música. Mientras los demás estábamos en la universidad o en el ejército o atrapados en la granja de la familia, él se encerraba en un gallinero destartalado y se ponía a tocar su maltrecha guitarra en ese silencio del crudo invierno que todo lo envuelve. Cantaba en un falsete inquietante, y a veces, junto a la hoguera, entre las traicioneras sombras que proyectaban las llamas, naranjas y negras, y el humo, negro y blanco, te arrancaba una lágrima. De todos nosotros, él era el mejor.
Componía canciones sobre nuestro rincón de mundo: los ubicuos maizales, los bosques de repoblación, las colinas jorobadas y las hondonadas llenas de surcos. El frío que cortaba como un cuchillo, los días demasiado cortos, la nieve, la nieve y la nieve. Sus canciones eran nuestros himnos: eran nuestros megáfonos y nuestros micrófonos y nuestros versos de jukebox. Lo adorábamos; nuestras mujeres lo adoraban. Nos sabíamos la letra de sus canciones y a veces hasta salíamos en alguna.
Hay muchos momentos (sobre todo de Lee) muy musicales en la novela (como cuando imagina cómo suena una puesta de sol). Yo os vuelvo a invitar a leer la novela, que a mí me gustó mucho. Y, si no conocéis a Bon Iver, escuchadlos (y yo aprovecho: gracias por la recomendación, Jon; acertaste de pleno). 😉
Y ahora os toca. ¿Libros con banda sonora incorporada? Siempre que hay alguna categoría para relacionar música con libros suele costar, pero sé que conseguiréis aportar títulos interesantes. Los comentarios son vuestros (y yo volveré a comentar en breve, lo prometo).
Bueno, Mónica, twitter me dijo que se te había caído el blog, veo que ya lo has encontrado ;).
Bien, antes del vermut, hablemos de música.
Mi elección para hoy podría haber sido Murakami y su música de bar, o la muy entretenida – una de mis sorpresas del año, por absorbente – El nombre del viento, de Patrick Rothfuss sobre un juglar aprendiz de mago dónde la música siempre está presente.
Pero no, me decanto claramente por el Eramos unos niños, de Patti Smith.
Este magnífico libro de memorias comienza en 1967, cuando dos jovencísimos artistas, Patti Smith y Robert Mapplethorpe comienzan una historia de arte, compromiso, drogas y supervivencia que acabaría con la muerte del gran fotógrafo, en 1989. El ardiente New York de los 70, el hotel Chelsea, nido de artistas, bandas de rock emergentes, artistas como Warhol, William Burroughs, etc… rodean la historia de fondo que no es sino la amistad sin límites entre ellos dos.
Hay que leer esta obra para entender de dónde surgió la Patti Smith que el mundo de la música conocería más tarde.
Os la recomiendo, de verdad, es estupenda.
Y de fondo, poneros algo como esto…
Because the night, Patti Smith
o esto, años después, rodeada de amigos…
Because the night, Patti Smith