‘To judge a book by its cover’

No, no vamos a dar una clase de inglés, solo me voy a aprovechar de este dicho para comentar una foto que lleva meses por internet y que me parece curiosa. Porque, efectivamente, to judge a book by its cover es un dicho que, aunque literalmente se traduciría por ‘juzgar un libro por su portada’ (cubierta, en realidad; algún día haré una entrada sobre las partes del libro), nosotros lo traduciríamos como ‘juzgar por las apariencias’.

¿Juzgamos por las apariencias? O, yendo a la frase en inglés y quedándonos en su significado literal, ¿juzgamos los libros por su portada? Pues algún librero considera que sí y ha hecho esto:

¿Compraríais estos libros?

¿Compraríais estos libros?

Fuera portada/cubierta; fuera texto de la contra escrito por la editorial (que a veces nos engañan de forma escandalosa). Tan solo una pequeña descripción propia. Incluso ha ido más allá y ni siquiera se sabe quién es el autor o el título de la obra. ¿Compraríais así?

Es cierto que hay elementos del libro que responden mucho a exigencias del marketing. La portada, la sinopsis de la contra o, incluso a veces, el título sirven para vender. Y, como en todo, se puede hacer bien, mal o regular. Hay cubiertas maravillosas (y me estoy acordando de un par de amigas mías que se dedican a diseñar o ilustrar cubiertas) y cubiertas que dan vergüenza ajena. Pero ¿compramos un libro solo por estos elementos? Yo diría que no, pero entonces me acuerdo de otra foto muy famosa de otros libreros (pobres libreros, con lo majos que suelen ser):

'No recuerdo el título, pero es azul'

‘No recuerdo el título, pero es azul’

«No recuerdo el título, pero es azul» (por cierto, en internet encontráis esto mismo con todos los colores de libros imaginables). Pues sí, parece que a veces nos guiamos más por el libro físico (que no es nada malo, que hay libros que, como objetos, son verdaderas obras de arte) que por el contenido. Vuelvo a mi pregunta, ¿comprarías los libros si vinieran como en la primera fotografía? Yo tengo mis dudas.

Por cierto, en una de mis librerías de referencia en Bilbao, Cámara, hicieron esto mismo hace poquito (supongo que a quienes vayáis por allí os sonará el estampado del asiento de la entrada). Os subo la foto (la he cogido de su Facebook) para que veáis qué libros ponen, muchos son joyitas (están ¡Melisande! ¿Qué son los sueños? o Canciones de amor a quemarropa, por ejemplo). Y, sí, son todos azules, pero de todo tipo y condición.

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«No recuerdo el título, pero la portada es AZUL» en librería Cámara (Bilbao)

Yo creo que para comprar un libro hay que curiosear mucho, bien sea el propio libro, bien reseñas en revistas e internet o, cómo no, preguntar a los libreros. Y saber, más o menos, qué se está comprando (y, aun así, nos solemos llevar sorpresas). Y tener identificadas editoriales que suelan publicar cosas interesantes que tengan que ver con nuestros gustos personales… Y si, además, resulta que el libro en cuestión tiene una portada maravillosa, pues mucho mejor.

¿Qué opináis? ¿Cómo compráis los libros? Tenéis los comentarios a vuestra disposición.