Una buena novela con un mal título (30 libros)

Conseguir un buen título no siempre es fácil. Hay muchos componentes, incluso de marketing, a la hora de elegir el título de una obra. Y no siempre es el autor quien decide; suele ser, más bien, cosa del editor. Y, claro, a veces el editor no acierta. Y, otras veces, el editor extranjero la fastidia más aún. Como en el caso del libro de hoy: Tokio blues, de Haruki Murakami.

Tokio blues

‘Tokio blues’

Sigue siendo mi libro favorito de Murakami. Como lo reseñé en su día, no voy a detenerme mucho en el libro en sí, que desde ahora os digo que es una preciosidad (creo que se merece una relectura por mi parte). Hoy me voy a centrar en el título absurdo que le pusieron en la edición española (y, si no estoy equivocada, de rebote en la italiana).

¿De dónde sale ese Tokio blues? El título original de la novela es la traducción al japonés del título de la canción de los Beatles «Norwegian wood». Canción de suma importancia en la trama, pues precipita todo (Watanabe empieza a recordar su historia al escuchar de nuevo la canción); y hay múltiples referencias a ella en toda la novela (para empezar, es la canción favorita del protagonista). ¿No habría sido mejor seguir la idea inicial de Murakami y dejar como título solo Norwegian wood? ¿Tanto costaba? ¿Por qué no es Norwegian wood un título lo suficientemente bueno? A mí me parece mucho mejor que Tokio blues (sigo sin entender el motivo de este título, no le veo el sentido). Además, ya puestos a buscar un título mejor, ¿por qué se mete ese blues por ahí? ¿Por qué se deja el título de los Beatles en pequeñito como subtítulo? Personalmente, no lo entiendo. Yo prefiero mil veces Norwegian wood, con todas sus referencias. Y dirán que quizá haya gente que no sepa que eso es una canción de los Beatles o que al estar en inglés es más complicado de pronunciar… ¡Tonterías! Excusas baratas…

No descarto que haya a quien le encante el título de Tusquets (de hecho, el editor italiano lo copió si no estoy mal informada); pero, aparte de que no me gusta, me parece poco respetuoso. Y en este caso no solo me parece poco respetuoso con respecto a la elección del autor, sino con la novela en sí, que pierde parte de su universo con el título nuevo (que no aporta nada; o al menos a mí, no). ¿Es más comercial? Tengo mis dudas. ¿Es más fácil de pronunciar? Si esa fuera la razón, ¿por qué no usar el castellano? Para mí es una metedura de pata. Y, con mi fetichismo por los buenos títulos, tengo que admitir que este estuvo a punto de hacer que no leyera la novela… Y me hubiese perdido un libro precioso por un título mediocre (tirando a malo para mi gusto).

La pelota está en vuestro tejado. ¿Una buena novela con un mal título? Los comentarios y Twitter os esperan…