Día del Corrector

Hoy, 27 de octubre, se celebra el Día del Corrector. ¡Felicidades a todos mis colegas y a quienes tenéis la inquietud de convertiros en correctores, que sé que muchos me leéis!

¿Sabéis por qué se celebra el día justo hoy, 27 de octubre? Porque se conmemora el nacimiento de Erasmo de Róterdam (aunque en algunos lugares marcan el día 28 como el correcto, todo sea dicho). Erasmo de Róterdam (1466-1536) fue un pensador, teólogo, humanista y filólogo holandés que realizó, asimismo, labores de corrector.

En mi opinión, la elección de Erasmo como guía de los correctores no puede ser más acertada. En esta época en que nuestro trabajo se ve constantemente infravalorado, un referente como él puede dar una idea de lo preparados que tienen que estar los correctores para ejercer su profesión. Porque corregir, aunque muchos piensen lo contrario, no es nada fácil (de hecho, a mí se me antoja cada vez más difícil, a pesar de los años de experiencia).

De lo que considero necesario para ser un buen corrector, hablaremos otro día. Hoy, si me lo permitís, me lo cojo libre para cuestiones personales. Sé que pensaréis que, en realidad, llevo prácticamente todo el mes de vacaciones, porque apenas publico nada; nada más lejos: ando muy liada con varios proyectos y me resulta complicado sacar tiempo para todo. Por desgracia, el blog se está viendo mucho más afectado por esto de lo que me gustaría. Lo siento, trataré de enmendar las cosas en las próximas semanas. Y trataré de arreglar también, que alguno ya se ha dado cuenta, lo del Twitter. Sé que no funciona Twitter en el blog: voy a cambiar el plugin y espero que todo vaya bien en breve. Hasta entonces, a pesar de que apenas publico nada (¡lo siento, qué abandonados os tengo!), podéis seguirme aquí.

Lo dicho, ¡muchas felicidades a todos los correctores!