A la hora de contratar

Sé que ando un poco desaparecida en combate. No hay ninguna razón especial: sencillamente no he terminado ninguna de las entradas que tengo a medias o al menos pensadas, y por eso no he publicado nada. Eso sí, leer he leído muchísimo estas semanas. Empezaré a publicar reseñas de nuevo los fines de semana en breve… Y tenemos un reto de 30 libros pendiente. ¿Lo hacemos en junio? Os daré más datos al respecto.

Como he dicho, estoy leyendo muchísimo. Todo tipo de libros, además. Y, justo hoy, me he encontrado con un capitulito que quiero compartir con vosotros, básicamente porque siempre he defendido esa idea… (de hecho, más de una vez la he sugerido en este blog).

El capítulo pertenece a Rework, de Jason Fried y David Heinemeier Hansson (fundadores de 37 signals). Realmente, conocí el libro por trabajo hace unos meses, pero ahora lo estoy leyendo con más detenimiento. Por cierto, la versión en castellano se llama Reinicia; yo os lo recomiendo muchísimo (aunque está dirigido a emprendedores y gente que quiere montar un negocio, creo que le puede ser útil a todo el mundo).

Hablando sobre contratar a gente para crear un equipo de trabajo escriben este capítulo (que yo voy a traducir en plan rápido, porque tengo la versión inglesa):

Contrata a buenos escritores

Si estás intentando decidirte entre unos cuantos candidatos a un puesto, contrata al que mejor escriba. Da igual si esa persona se dedica al marketing, a las ventas, al diseño, a la programación o a cualquier otra cosa: su habilidad como escritor no tiene precio.

Y es que ser un buen escritor es mucho más que meramente escribir. Una escritura clara es un signo de una mente clara. Los buenos escritores saben comunicar. Hacen que las cosas se entiendan fácilmente. Saben ponerse en el lugar del otro. Saben qué omitir. Y son cualidades que deseamos en cualquier candidato.

La escritura está de nuevo de moda en nuestra sociedad. Fijaos en cuánta gente prefiere un correo electrónico o un mensaje de texto a una llamada telefónica. Mirad todo lo que se comunica a través de la mensajería instantánea o los blogs. La escritura es, hoy en día, la divisa en la que se intercambian las buenas ideas.

Siempre he defendido que la gente que escribe bien tiene la cabeza bien amueblada… Un texto claro, bien ordenado, que se entiende fácilmente es producto de una mente lúcida. Si no, no hay manera. Y, a la vez, escribiendo mucho, dedicando muchas horas a nuestra tarea de escribir y comunicar, ordenamos nuestras ideas. ¿Nunca habéis sentido el impulso de coger un papel y un boli en un momento de jaleo mental? Esforzarse por escribir bien no está de más; al contrario, es todo un plus.