Consejos para escritores

Hace unos días encontré, escondida en un artículo de un blog, una lista que me pareció muy útil para todos aquellos que quieran escribir y que recoge una serie de consejos extraídos de la obra Why I write de George Orwell. Os los copio a continuación:

1. Nunca utilices una metáfora, un símil u otra figura literaria que veas habitualmente en los medios impresos.
2. Nunca utilices una palabra larga cuando una corta sirve igualmente.
3. Si es posible borrar una palabra, bórrala.
4. Nunca uses la voz pasiva si puedes usar la activa.
5. Nunca utilices una frase extranjera, un término científico o jerga si puedes pensar en un término habitual equivalente.
6. Rompe cualquiera de las normas anteriores antes de escribir una barbaridad.

¿Qué os parecen estos consejos? Os voy dando mi opinión punto por punto.

• El primero, aunque pueda parecer obvio, me parece acertadísimo. Algunas metáforas están ya desgastadas de tanto uso. Se me ocurre, por ejemplo, el abanico de posibilidades o bien el escenario dantesco ante cualquier catástrofe. Hay miles del mismo estilo que, por trilladas, deberíamos desterrar en pos de la originalidad.

• El segundo punto, un gran consejo. Uno de los problemas que detecto más habitualmente es el intento de algunas personas de «demostrar que están escribiendo». ¿Cómo lo hacen? Alargando las frases, liándose en oraciones complicadísimas con relativos y más relativos, buscando palabras menos empleadas (cuyo significado, en ocasiones, no tienen del todo claro). Se nota demasiado porque no suena natural. Yo suelo decir que, salvando las distancias, hay que escribir con la misma naturalidad con la que se habla. Fácil de decir, complicado de conseguir, lo sé, pero no imposible.

• Con relación al tercero, ojito con adverbios y adjetivos de más. Aquí se aplica la máxima de «menos es más». Si el adjetivo no aporta nada, ¡fuera! Y si ya viene en grupos de dos, tres, cuatro… ¡apaga y vámonos! Solamente conseguimos un texto de ritmo machacón. Por supuesto, no estoy diciendo que no haya que emplear adjetivos, sino que hay que utilizarlos bien y en su justa medida. El «más vale que sobre que no que falte» aquí no funciona, lo siento.

• Del cuarto punto quiero hacer una matización: si hay que usar la voz pasiva, mejor la pasiva refleja. Suena mucho más natural en castellano…

• El quinto no hace sino abundar en lo que ya he comentado: la importancia de la naturalidad. No en vano, lo que queremos es que nuestro mensaje llegue y se comprenda, así que, cuanto más natural y (aparentemente) sencillo, mejor.

• El último punto me resulta obvio también. No hace falta comentar nada más al respecto.

Ahora es vuestro turno. ¿Estáis de acuerdo (como yo) con George Orwell o, por el contrario, pensáis que hay que realizar alguna matización? ¡Los comentarios son vuestros!