‘Hacerse el sueco’
La entrada de hoy se la tengo que agradecer a la primera firma invitada que decide participar. La ha escrito Javier, un fiel lector del blog que me aporta muchísimas ideas y hoy ha querido ayudarme un poco (y yo se lo agradezco muchísimo). Y, viendo lo bien que lo hace, ojalá se anime a ayudarme más días…
Seguro que en multitud de ocasiones todos habéis empleado la archiconocida expresión hacerse el sueco, pero ¿sabéis a ciencia cierta su origen? Probablemente, más de uno os hayáis topado incluso con disparatadas explicaciones que circulan por Internet. Algunas de ellas hacen referencia a la llegada de marineros suecos a las costas andaluzas en busca de aceite; otras simplemente quitan importancia al término sueco y lo sustituyen por cualquier otro gentilicio —hacerse el ruso, el noruego, el chino, etc.— para dar a entender que ningún extranjero puede comprender bien la lengua castellana.
No obstante, hacerse el sueco, cuyo significado real es ‘hacerse el loco o el despistado’, no atañe en absoluto a las personas oriundas de Suecia, sino que proviene de la palabra latina soccus (‘tronco, tocón’). El mencionado soccus era, de hecho, una especia de pantufla usada por mujeres y comediantes en el teatro romano antiguo —en oposición al coturno empleado por los actores trágicos para parecer más altos—. De esta manera, hacerse el sueco nos remite a los zuecos de los cómicos, es decir, a aquellos que se hacen los torpes, los necios y los faltos de entendimiento.
Hola, Mónica y Javier,
Muchas gracias por compartir esta entrada. La verdad es que no sabía de dónde provenía lo de hacerse el sueco; es muy interesante. Y aunque ya sé que no tiene nada que ver con ello, al leer el significado de soccus, me he acordado de una frase en latín que tengo grabada a fuego en la memoria desde hace 19 años:
« Nemo scit ubis soccus me premat». No tengo claro que esté bien escrita, pero me ha hecho ilusión recordarla…
Por cierto, sigo tras la pista de la expresión «sin trampa ni cartón». A ver si voy bien encaminada y pronto te ofrezco mi idea.
Un besote,
Vero