Tendencia a alargar las palabras
Existe, hoy en día, una tendencia exagerada a alargar palabras mediante el empleo de sufijos. En ocasiones pensamos que cuanto más largas y complejas sean las palabras de nuestro discurso, este parecerá más culto. No obstante, muchas veces conseguimos el efecto contrario: un texto excesivamente pedante y recargado.
A continuación tenéis una lista de palabras que, aunque no son incorrectas, deben utilizarse con cautela y sin abusar de ellas:
- Influenciar por influir.
- Culpabilizar por culpar.
- Paralización por parálisis (en determinados contextos).
- Posicionamiento por posición.
- Concretizar por concretar.
- Intencionalidad por intención.
- Regularización por regulación.
- Peligrosidad por peligro.
¡Excepcionalmente claro! 😛
¡Chistes fuera! Gracias, impecable, como siempre. 🙂
Gastón
P.D.:
• Ando un poco ausente últimamente, ¡pero te sigo! 😉
• Hoy, 20 de julio, en Argentina se celebra el Día del amigo (¿está bien así en cursiva?). Dejame hacerte llegar este simbólico abrazo enorme, querida amiga Mónica. Gracias por estar siempre ahí. 🙂