Uno de cuyo protagonista te hayas enamorado (30 libros)
La elección de hoy para mí estaba cantada. Lo confieso: me enamoré de Holden Caulfield de adolescente y quizá lo sigo un poco. Es lo que tienen los amores platónicos. Y me imagino que esta consideración es innecesaria, pero, por si acaso hay algún despistado, Holden es el protagonista de El guardián entre el centeno de J. D. Salinger, mi elección de hoy para el reto.
Holden Caulfield
No puedo entender que todavía no haya reseñado esta joya en el blog. Lo tengo apuntado en pendientes, pero no ha coincidido. Algún día lo reseñaré en condiciones, porque se lo merece con creces; de hecho, es uno de mis libros favoritos de todos los tiempos. No obstante, hoy solo voy a hablar de Holden, porque es lo que pide el reto, ¿no?
¿Por qué Holden me enamora cada vez que leo El guardián? Más bien, según mi criterio, ¿cómo es posible que no se enamore todo el mundo de Holden? Holden me encanta porque me produce una gran ternura y me es fácil empatizar con él y sus problemas. Holden puede ser quejica, incluso gruñón y cascarrabias a veces; pero tiene una profunda humanidad (solo hay que ver cómo trata a su hermana pequeña) y es una persona terriblemente inteligente. Es cínico y desconfiado, quizá porque, realmente, lo que siente es miedo. En el fondo Holden es un niño jugando a ser adulto, un adolescente con más de un problema (que no problemático) que lucha por entender un mundo que le es hostil. Y es entrañable, al menos para mí, y por eso me enamora… y vuelvo a él de vez en cuando (esta es otra de esas novelas que releo cada poco tiempo).
Sé que resumir la complejidad de un personaje como Holden Caulfield en tres líneas no es de recibo, pero tampoco quiero destripar el libro: es uno de esos tesoros que hay que leer. Si El guardián entre el centeno aún no ha caído en vuestras manos, haceos con él. Y si os dicen que es una novela sobrevalorada para adolescentes acomplejados sexualmente (lo he oído más de una vez), no hagáis caso. Acercaos con Holden al Nueva York de posguerra y compartid con él el fin de semana sobre el que gira la novela. No sé por qué me da que más de uno le cogerá cariño…
Ahora es vuestro turno: ¿de qué protagonista (o personaje en general, tampoco vamos a ser picajosos) os enamorasteis al leer el libro? ¡Llenad los comentarios! Y os recuerdo que también podéis dejarme vuestras respuestas en Twitter (yo las trasladaré al blog para que no os perdáis nada).
Me enamoré de Tyler Durden de El club de la lucha. Por su desapego de las posesiones, por su visión de la anarquía. Por sus gestos y su filosofía claramente Nihilista.