Gerundio de posterioridad
Este tema lo he estado evitando meses, pero, tras un comentario que hice el otro día en Twitter, alguien me invitó a que escribiera la entrada y explicara la cuestión del gerundio de posterioridad, un uso incorrecto del gerundio tan utilizado que ni siquiera suele sonar mal. Lo siento, pero hoy igual hay un poco de «chapa» gramatical…
El gerundio es una forma verbal que, cuando indica tiempo, expresa simultaneidad, es decir, que las dos acciones de la frase (la principal y la del gerundio) ocurren al mismo tiempo. Sin embargo, muchas veces se emplea incorrectamente para señalar posterioridad (la acción del gerundio se produce después de la principal) y es frecuente oír frases como «Nació en 1965, licenciándose en Derecho»; tenemos que tener en cuenta que, con esta oración, lo que estamos diciendo en realidad es que se licenció en Derecho al mismo tiempo que nacía (obviamente, imposible).
Hay un truco muy sencillo que nos puede ayudar a saber cuándo lo estamos usando mal: si el gerundio admite la sustitución por mientras y una forma verbal conjugada y la frase tiene el mismo sentido, entonces es correcto; en caso contrario, no deberíamos utilizarlo. Pongo algunos ejemplos:
Juan fue a clase de inglés comiendo un bocadillo. → Juan fue a clase de inglés mientras comía un bocadillo. √ (Se admite la sustitución y la frase tiene el mismo sentido, luego el gerundio es correcto).
Le dieron un golpe, sangrándole la nariz. → Le dieron un golpe, mientras le sangraba la nariz. × (Aunque la frase sí tiene sentido, no es el mismo que estamos buscando: queremos decir que sangra como consecuencia del golpe —y no que estaba sangrando y entonces le dieron el golpe—, con lo cual el gerundio no está bien utilizado).
Este tipo de gerundios abunda. No son nada recomendables, no son correctos y, a pesar de lo que pueda parecer, no son nada elegantes al escribir. Mi recomendación: evitarlos siempre. De hecho, yo os diría que tengáis mucho cuidado con los gerundios en general (no solo con los de posterioridad), porque se utilizan fatal. Otro día os hablaré del llamado gerundio del BOE (otro que oiréis o leeréis con bastante asiduidad y hasta os sonará bien, porque es muy común… y muy incorrecto).
Cada vez que alguien usa el gerundio así, igual que un infinitivo fático, me entran muchas ganas de coger la escopeta y liarme a tiros. Muerte y destrucción.
Decirte que yo también nací licenciándome en filología.