Blog Mobas | El blog de las comas, los sustantivos, los libros y las cursivas

Pues no soy lectora de viajes para nada, es un género que nunca me ha atraído. Lo que si me llama la atención son las novelas que se desarrollan en distintas partes del mundo, como por ejemplo cuando leí «Cometas en el cielo» que se desarrolla en Irak, o «Persépolis» en Irán. Así descubres un poquito más de la cultura y tradiciones de un país mientras lees una novela.

Recomiendo encarecidamente: «China para hipocondríacos» de José Ovejero. Además se convirtió en una de mis novelas favoritas, así que seguro que repito título en otra sección. De verdad que no os dejará indiferetes.

¿Aceptamos el Señor de los anillos como libro de viajes? No deja de ser una obra de fantasía, pero la vida de ese libro está en los distintos recorridos que hacen sus personajes por la Tierra Media. Y estoy seguro de que Tolkien la conocía tan bien como cualquier enclave real, y la tenía tan interiorizada que se había perdido paseando por ella infinidad de veces. A mí consigo transmitírmelo y disfrutar de ese viaje plagado de aventuras y de detalles.

Son dos los libros de viajes que he leído, aunque uno de estos no se si técnicamente se podría incorporar a la categoría.

El primero es La polvere del Messico de Pino Cacucci; no creo esté en castellano, pero si alguien se ánima a leerlo en italiano no es nada difícil. Son una serie de historias de vida vivida por el mismo autor en sus viajes a México. Quizá le tengo mucho cariño porque lo leí antes de irme a vivir un año a Ciudad de México, el Monstruo, y me ha introducido a este mundo desconocido; el México que ha visto, respirado y vivido Cacucci ya no es el México en el que me quedé un año yo, pero sí que he podido reconocer tipologías de personas, actitudes y el surrealismo de este país. No será la novela del año, pero un diversivo para pasar un buen rato!

El segundo tampoco está traducido al castellano. Es Straniera de Hélène Visconti, una biografía novelada de su vida, en donde se ve obligada a mudarse de país a país (Argelia, Marruecos, Francia, España e Italia) por los hechos históricos contingentes (ella nace a inicio de los ’30). Aunque como ser humano se siente traicionada por la vida, ella, persona extremadamente curiosa, tiene la posibilidad de empaparse de culturas, lenguas diferentes y conocer el mundo.

Por fin; creía que no iba a poder aportar ninguna obra en esta categoría, pero hoy me acordé de uno de viajes que leí en su tiempo: Los Naufragios de Álvar Núñez Cabeza de Vaca.

Aguardaremos, pues, con impaciencia esa entrada 🙂

Seguro que si haces memoria te acuerdas deNaufagios. Es un libro clásico, del XVI, en el que el explorador Cabeza de Vaca narra el periplo que tuvo que pasar con unos cuantos compañeros cuando su barco naufragó en las costas de Florida; cómo se convirtieron en esclavos de los indios y pasaron de mano en mano, cómo se terminaron convirtiéndose en curanderos y se ganaron el respeto y admiración de los indígenas mientras recorrían la costa del Golfo de México y el sudoeste de lo que hoy son los Estados Unidos, hasta que se toparon por casualidad, en la zona norte de México, con otra expedición de españoles. Se les considera los primeros europeos en recorrer toda esa zona de Norteamérica.