Comillas simples
Durante estas dos últimas semanas, he publicado algunos artículos sobre los distintos tipos de comillas y sus respectivos usos (podéis encontrarlos aquí, aquí y aquí). Hoy acabo la serie con el dedicado a las comillas simples.
Las comillas simples (‘xxx’) tienen más de un uso:
1) Sirven para entrecomillar una expresión dentro de otra con comillas inglesas (o dobles).
Pedro me comentó esto entre risas: «Andrés salió del despacho gritando: «Será ‘desgraciao’ este, que casi me corta el dedo con esas tijeras…»».
2) Se emplean para destacar el significado de una palabra o expresión concretas.
Para calificar el color blanco podemos utilizar el adjetivo níveo, que significa ‘de nieve o parecido a ella’.
3) Cuando queremos poner un ejemplo, deberíamos meterlo entre comillas simples (como podréis observar, no me aplico el cuento porque, para poder localizar los ejemplos con más facilidad, he optado por usar la cursiva en lugar de las comillas simples).
… como, por ejemplo, ‘los gases nobles’ o ‘los metales pesados’.
4) También se utilizan para marcar que una palabra o expresión debería ir en cursiva en aquellos lugares donde la cursiva no tiene cabida (títulos, titulares, llamadas, etc.).
Consejos para pasar un ‘weekend’ de película [por ejemplo, título de un artículo en una revista].
Hola, Mónica:
Con respecto al punto número cuatro y en relación a utilizarlas donde ‘no tienen cabida’ (¿acabo de emplearlas bien? =P), ¿pueden ser usadas cuando no se ofrecen herramientas para dar formato de cursiva a un texto? Por ejemplo, si escribo el siguiente comentario en Facebook (donde es imposible utilizar cursivas):
La película ‘El nombre de la rosa’ fue dirigida por Jean-Jacques Annaud.
O, en su defecto, ¿qué se hace en estos casos?
Gracias,
Gastón