Blog Mobas | El blog de las comas, los sustantivos, los libros y las cursivas

Yo leo siempre y en todas partes y en casi cualquier condición. No me molesta la tele, ni la música, ni un par de niños pequeños haciendo ruido (que es algo muy común teniendo en cuenta que mis hijos tienen 7 y 4 años). En el único sitio que no puedo hacerlo es en el coche o autobús…me mareo!

Pues hubo una época en que leía en el autobús, pero como ahora casi no lo cojo, he vuelto a las viejas costumbres de marearme… De todas formas, a mi no me han interrumpido nunca. A lo mejor es porque vives en una zona más «rural». En Bilbao como vamos todos en plan autómatas…
Leo en la cama y en el sofá. Cuando tengo tiempo, en la oficina. Y sí, llevo siempre un libro encima aunque no lo toque. Creo que me reconforta que esté ahí. ¿Y si me quedo atrapada dos horas en un ascensor? Pues ahí está el libro para salvarme de mi tedio. En la playa también, pero como no voy casi nunca no sé si cuenta.

Entonces me retracto y es que yo pongo cara de borde

No sé si cuenta: últimamente, mientras atiendo a los peces de las distintas baterías de acuarios (comida, cambios de agua, medicamentos), lo que me puede llevar cerca de dos horas, pongo el lector del teléfono móvil, le doy a la función de Text To Speech y dejo que la amable mujer que habita ahí dentro me vaya leyendo la novela de turno. Así, en esos ratos, avanzo con algunas «lecturas». Unos escuchan la radio, yo escucho novelas.

hola!!!! siempre con libro y en cualquier situación, con música o sin, me da igual llega un momento en que ya ni la oigo……. un saludo

Hola!

Mónica, yo tengo una pregunta, ¿cómo es eso de trabajar leyendo? Siempre he fantaseado con leer por ejemplo para cintas de la ONCE, o recitando poesía o algo así, sería mi trabajo soñado… 😀 Pero nunca encontré información sobre nada relacionado..

A mí me gusta leer al aire libre, es como más lo disfruto, o antes de dormir, o a veces nada más despertar si no tengo nada que hacer. También en el bus y en el tren, mucho.

Y no me gusta nada tener otras entradas de estímulos como tele o música. Las soporto, pero no me dejan prestar el cien por cien de atención y me molestan bastante.

¡Saludos!

Pues la verdad es que ya no lo noto. Al principio resultó un poco extraño cuando lo hice en el ordenador, pero en muy poco te acostumbras. Y si cambias de voz te resulta extraña. Y la lectora del móvil tiene mejor entonación que la famosa voz de Jorge. Hay veces que tengo los ojos cansados pero me apetece que me lean. Y otras veces, cuando paso malos ratos (que se están multiplicando), dejar el lector mientras intento dormir hace que mi cabeza deje de dar vueltas en la oscuridad a asuntos angustiosos y se centre en lo que me imagino.

Claro que leo «de verdad», pero así le puedo dedicar mi tiempo al doble de libros, a los que me entran por los ojos y los que me entran por los oídos. Sobre todo porque soy muy lento leyendo (a veces me lío sobre mí mismo y no puedo pasar de dos páginas en más de media hora). En la cama, últimamente, sobre todo cómics, que también me cansan menos (y llevo un retraso de más de un centenar). O algún artículo de mis revistas de historia. Y en el baño, ahora me ha dado por leer en el móvil los artículos Rss de mi selección de blogs de historia a través de Feedly. Esos son mis momentos de lectura. El resto son lecturas de trabajo, de estudio o relacionadas con mis aficiones (documentarme para preparar una aventura de rol, por ejemplo).

Hola, yo pienso que leo en todas esas situaciones y alguna más, por ejemplo en la escalera mientras espero a que mis hijos terminen de preparar sus cosas para salir de casa.
Siempre llevo un libro. No me gusta esperar y si tengo que hacerlo aprovecho para leer.

Mi momento favorito es en el autobús o en el metro. Aunque sean 3 minutos … Y vagamente recuerdo que me volvía loca leer en la playa. Pero eso era en mi «otra vida» sin niños