Lecturas de mayo
Mayo ha sido muy flojo en cuanto a lecturas. He leído poco (he estado ocupada con otras historias) y solo he terminado dos libros (los dos muy cortos, todo sea dicho).
Del primero, Del color de la leche, de Nell Leyshon, ya os hablé en su día. Un libro diferente y que merece la pena. En serio, dadle una oportunidad a la historia de Mary, que no deja indiferente. Y es una novela sumamente original en su forma…
Del segundo no va a haber reseña, básicamente porque no me ha gustado. Es Billie, la nueva novela de Anna Gavalda. A mis amigas sí les ha gustado (en serio, en general me resulta complicadísimo hablar con mis amigos de libros, no coincidimos ni por casualidad y me recomiendan unos truños de cuidado). Billie me ha parecido muy mediocre. A pesar de ser de Gavalda, que me suele gustar mucho (típicas novelas amables, que se leen fácilmente, libros de playa magníficos). Pero esta no… (Por cierto, el animal de la cubierta es un burro, pero, visto así, ¿no parece un unicornio?). 😉
Aun así, y aunque no me haya gustado, es posible que me acerque a la presentación de la novela que la propia Anna Gavalda va a hacer en la biblioteca de Bidebarrieta, en Bilbao, este viernes 6 de junio (a las 19.30 h si no recuerdo mal). Así que, si tenéis curiosidad por ver a Gavalda, ya tenéis plan para el viernes. Yo intentaré acercarme, pero no las tengo todas conmigo (y, si voy y me veis, saludadme, que me hace ilusión, aunque me muera de la vergüenza).
Y esto es lo que mayo ha dado de sí. Supongo, por como se me presenta, que junio será más enjundioso. ¿A vosotros os ha cundido mayo en cuanto a lecturas? ¿Qué habéis leído? ¿Alguna recomendación? Tenéis los comentarios abiertos…
Buenos presagios, de Neil Gaiman y Terry Pratchett (para mí se nota más la mano pratchiana, Gaiman no era todavía el de sus grandes novelas) y American Gods, con una idea interesante y llevada medianamente bien a cabo.