Nell Leyshon: ‘El show de Gary’
Esta novela la han leído varias personas de mi entorno y nos ha encantado a todos, así que me parecía de recibo recomendarla en el blog. En serio, no os perdáis El show de Gary, de Nell Leyshon.
El show de Gary es la nueva novela de Nell Leyshon tras el apabullante éxito que obtuvo con Del color de la leche (publicada en Sexto Piso y elegida Libro del Año por el Gremio de Libreros de Madrid en 2014), y eso ya la convierte en todo un acontecimiento. La autora nos obsequia, de nuevo, con un personaje y una historia inolvidables. El enorme magnetismo del libro —como ya ocurriera con Del color de la leche— reside en gran parte en su protagonista y narrador. En esta ocasión se trata de Gary: orgulloso, descarado, pero de una nobleza intrínseca e irreductible, y con mucha mala vida a sus espaldas. Alguien profundamente herido, pero decidido a sobrevivir a todo; también a sí mismo.
En su descenso a los infiernos hay algo inmaculado, a pesar de todo: el fuego que habita en Gary. Su fuerza, su vitalidad, su autenticidad. Y el azul de sus ojos, como un día despejado. Este maleante encantador es un caballo desbocado que en un momento de su vida pierde pie. El juego que creía dominar se lo acaba comiendo, y ni todo el encanto y la inteligencia del mundo pueden salvarlo del hoyo que él mismo se ha cavado.
El show de Gary es una novela memorable acerca de las victorias sobre uno mismo, un recuento de todos los fantasmas interiores que hay que vencer para abrazar el milagro ordinario del día a día y hallar la redención de una vida que podamos llamar nuestra.
Si os resumiera El show de Gary de forma breve, muchos os quedaríais con la sensación de que esto podría ser el guion de cualquier telefilme de serie B que emiten los fines de semana a mediodía. No es una historia especialmente original. Y, sin embargo, os digo desde ya que esto es un novelón. ¿Por qué? Porque Leyshon se ha sacado de la manga un personaje inolvidable, lleno de luces y sombras, y con un carisma apabullante.
Gary, protagonista y narrador de la novela, nos invita a un viaje por su vida. Y nosotros, lectores, nos montamos en un carrito de montaña rusa y él nos lleva, sobre los raíles, por los recovecos de su historia. Y a ratos, el viaje en la atracción es muy divertido; pero, de repente, llega una bajada. Es enorme. Y no vemos el fin. Bajamos, bajamos, bajamos… ¿Hasta dónde vamos a llegar? ¿Hasta qué límites ha llegado Gary en su vida?
Y voy a repetirme: ¿qué es lo que marca la diferencia entre esta bajada a lo más sórdido y las que podamos encontrar en otras novelas? Gary. La inteligencia, la rapidez, la originalidad, la personalidad, el carisma… de Gary. Un personaje luminoso, a pesar de los ambientes por donde se mueve, y perfectamente dibujado que, además, va evolucionando a lo largo de la novela. Quizá porque no le queda otro remedio. Quizá porque ciertos sentimientos son más fuertes de lo que él se habría podido imaginar. Entonces llega la redención. Y si Gary es capaz de redimirse, ¿cómo no seremos nosotros capaces de redimirnos de nuestras pequeñas culpas?
Una lectura de lo más recomendable. Quienes lleguen a ella por Del color de la leche se van a llevar una sorpresa, pero, tras el impacto inicial, es una sorpresa agradable.
¿Habéis leído El show de Gary? ¿Conocéis a Nell Leyshon? Podéis dejar vuestra opinión, como siempre, en los comentarios.
Coincidimos. El final me resulta un poco demasiado confortable, pero el personaje acanallado, evitando lo robinhoodesco. Valor de la novela.