‘Paparazzi’
Hoy vamos con una palabra que, al menos a mí, me parece muy curiosa: paparazzi. Supongo que todo el mundo adivina que es de origen italiano, pero estoy segura de que a más de uno le sorprenderá de dónde viene en realidad.
De todas formas, antes de meterme en harina, quiero hablar de esa -i final de muchas palabras de procedencia italiana. A diferencia del castellano (y de otros idiomas), el italiano no hace el plural añadiendo una -s, sino mediante vocales. Y los sustantivos masculinos (muchos acabados en -o), hacen el plural en -i: il libro, i libri (‘el libro’, ‘los libros’). Por lo tanto, esa -i que vemos a veces en español en las palabras de origen italiano nos está diciendo que esos vocablos se han introducido en nuestro idioma en plural. Después, al castellanizarlos y usarlos en plural, solemos añadir la -s (porque no tenemos conciencia de que esa -i ya lo está marcando). Un ejemplo: comemos espaguetis (spaghetti en italiano). Y, aunque en Italia hablan de paparazzo y paparazzi, aquí diríamos paparazi y paparazis (según la adaptación gráfica sugerida por la RAE en el DPD, pero, ojo, no en el DRAE, que sigue prefiriendo la grafía italiana en cursiva y sin marca de plural; yo la escribo con doble zz).
Tras la lección de italiano de hoy, vamos con la palabra de la que os quiero hablar: paparazzi. Doy por supuesto que todo el mundo sabe que un paparazzi es el reportero de prensa que hace fotos de famosos. Pero ¿sabéis por qué se llaman así? Por Paparazzo, un personaje de la película La dolce vita, de Fellini. Paparazzo se convirtió en un auténtico icono, y desde entonces se usa el nombre de este personaje para denominar a ese tipo de fotógrafos… Curioso, ¿no?
Sobre la elección del nombre, hay dos teorías (y los numerosos dialectos italianos tienen mucho que ver: elijamos uno u otro como origen de todo, la explicación será distinta). Si vamos al dialecto de los Abruzos, paparazzo significaría ‘almeja’; estos moluscos abren y cierran sus conchas con mucha rapidez y sigilo, al igual que estos reporteros toman sus fotos. Y por esta analogía, uno de los coguionistas de La dolce vita habría sugerido el nombre para el fotógrafo de la película.
Otra versión de la historia dice que llamaban paparazzo a un compañero de colegio de Fellini, y este decidió utilizarlo en la película después. Paparazzo, en el dialecto de Rimini querría decir ‘mosquito’ y era un mote habitual para los niños inquietos, nerviosos y que interrumpían constantemente… (como los mosquitos, y como los paparazzi con los famosos). Esta es la explicación que yo siempre he oído (y la que me han contado todos los profesores de italiano que he tenido, es la más aceptada parece ser).
De todas formas, no se sabe con certeza por qué el personaje se llamó Paparazzo (Fellini daba una explicación distinta cada vez). Lo que es seguro es que los fotógrafos se denominan así por el personaje de la película, que os recomiendo desde aquí… (¿quién no recuerda a Anita Ekberg bañándose en la Fontana di Trevi?).
Y, ya puestos, os cuento que tengo unas ganas locas de ir a Roma (tengo chincho desde hace meses). ¿Alguien me lleva, aunque sea un fin de semana? Ya sabéis, quien no llora no mama (y pedid y se os dará). Acepto ofertas en los comentarios, el correo electrónico o donde más rabia os dé. 😉