Un clásico que tengas pendiente de leer (30 libros)
Hay un libro que quiero leer desde hace muchísimo y no acabo de encontrar el momento. Y es una de las mejores novelas norteamericanas de todos los tiempos según la crítica. Me estoy refiriendo a El ruido y la furia de William Faulkner.
«La vida no es más que una sombra… Una historia narrada por un necio, llena de ruido y furia, que nada significa», Macbeth, Shakespeare.
El ruido y la furia es una obra maestra de la literatura. Relata la degeneración progresiva de la familia Compson, sus secretos y las relaciones de amor y odio que la sostienen y la destruyen. Por primera vez, William Faulkner introduce el monólogo interior y revela los diferentes puntos de vista de sus personajes: Benjy, deficiente mental, castrado por sus propios parientes; Quentin, poseído por un amor incestuoso e incapaz de controlar los celos; y Jason, monstruo de maldad y sadismo. El libro se cierra con un apéndice que descubrirá al lector los entresijos de esta saga familiar de Jefferson, Misisipi, conectándola con otros personajes de Yoknapatawpha, territorio creado por Faulkner como marco de muchas de sus novelas.
No sé si he hablado alguna vez en el blog de que, a veces, tengo la sensación de que hay libros que me llaman. A gritos incluso. Y suelen ser, siempre, libros que luego me gustan mucho. Bueno, pues El ruido y la furia lleva rondándome dos años. Pero no encuentro el momento. Además, confieso que es una novela que me produce, no sé bien por qué, muchísimo respeto. Y podría cogerla en cualquier momento, porque la tengo comprada para el Kindle y me la llevo a todos sitios. Pero no acabo de encontrar el momento… Quizá me anime pronto; a ver si esta entrada sirve como acicate.
Por supuesto, hay muchísimos clásicos que todavía no han pasado por mis manos y que leería gustosamente, pero hoy solo hay que elegir uno. ¿Cuál es el vuestro? Como todos los días, espero vuestros títulos en los comentarios y en Twitter (con la etiqueta #30libros, por favor).
¡Buenos días! Hoy el reto lo hago tempranito. Hace años me regalaron «El fantasma de la ópera» y todavía está esperando a que lo abra. ¿Quién sabe? Lo mismo le llega el turno pronto. ¡Buen finde!