Uno cuyo protagonista sea un animal (30 libros)
La elección de hoy está cantada: Soy un gato, de Natsume Soseki. Tengo que confesar que me quedan unas páginas para acabarlo, lo voy leyendo a trocitos entre lectura y lectura, pero merece la pena.
«Soy un gato, aunque todavía no tengo nombre». Así comienza la primera y más hilarante novela de Natsume Soseki, una auténtica obra maestra de la literatura japonesa, que narra las aventuras de un desdeñoso felino que cohabita, de modo accidental, con un grupo de grotescos personajes, miembros todos ellos de la bienpensante clase media tokiota: el dispéptico profesor Kushami y su familia, teóricos dueños de la casa donde vive el gato; el mejor amigo del profesor, el charlatán e irritante Meitei; o el joven estudioso Kangetsu, que día sí, día no, intenta arreglárselas para conquistar a la hija de los vecinos. Escrita justo antes de su aclamada novela Botchan, Soy un gato es una sátira descarnada de la burguesía Meiji. Dotada de un ingenio a prueba de bombas y de un humor sardónico, recorre las peripecias de un voluble filósofo gatuno que no se cansa de hacer los comentarios más incisivos sobre la disparatada tropa de seres humanos con la que le ha tocado vivir.
Voy a aprovechar para cantar las alabanzas de la editorial Impedimenta; otra con un catálogo de quitarse el sombrero y que, creo, está haciendo las cosas muy bien. De Soseki ha publicado varias novelas. Yo solo tengo esta, Soy un gato, libro lleno de humor e ironía que, además, hará las delicias de quienes comprendan el comportamiento gatuno (más de uno habrá sonreído con cierta expresión de la sinopsis: «teóricos dueños de la casa donde vive el gato»). La visión crítica del gato, que no siempre comprende el mundo humano, hace sonreír en más de una ocasión, puesto que se llega a situaciones bastante absurdas. A ver si lo acabo en verano, que me queda muy poquito…
¿Libros con animales como protagonistas? Los comentarios son vuestros (y, sí, valen libros infantiles, no hay problema).
¡Llego la primera, qué bien!
Bueno, pues no sé si es hacer trampas o no, pero creo que un imprescindible es El asno de oro de Apuleyo. No por ser un clásico, que lo es, sino porque resulta sorprendente que sea un libro de tantísima actualidad salvando únicamente ciertos detalles. Hace varios veranos me dio por leer a los clásicos grecolatinos y descubrí grandes joyitas.
Si me dices que no vale porque, en el fondo, Lucio no es un asno sino un hombre… pues me cuesta algo más. Las fábulas de Samaniego e Iriarte, claro. Ah, y Memorias de una vaca de Bernardo Atxaga. Este último, el menos conocido de los que he citado, es una novela juvenil (serie roja del Barco de Vapor), bastante ágil y con sentido del humor. La protagoniza una vaca, Mo, que, ya vieja, decide escribir sus memorias y cuenta su vida desde que en su juventud conoció al Pesado, el nombre que le puso ella misma a su conciencia. Muy peculiar, no diría que es de mis favoritas pero es entretenida.