Texto teatral más divertido (30 libros)
Yo sé de alguien que es posible que entre hoy al blog esperando encontrarse una entrada sobre alguna comedia de Shakespeare y se va a topar con algo muy distinto… Como ya sabes quién eres, muchísimas gracias por la ayuda del viernes…
Sí, lo confieso, el viernes pedí sopitas. No soy lectora habitual de teatro. Ni mucho menos. La última obra la leí en mis años de universidad. No me gusta leer teatro. Así que le estuve dando vueltas a ver sobre qué podía escribir hoy. Y se me ocurrió hablar sobre una comedia de Shakespeare (como este año he estado trabajando textos shakesperianos, tengo al autor muy fresco en mi cabeza), pero después consideré que quizá no era lo que exigía el reto. Así que, pedí sopitas. Y el primer título que me dieron fue una comedia de Shakespeare (otra distinta, no la que yo había pensado en un principio). Obviamente, parece que no andaba desencaminada y el dramaturgo inglés era una buena opción (siempre lo es). Y me pongo a escribir la entrada; y, entonces, sí que sí, se me ocurre la gran idea: no suelo leer teatro pero sí que voy de vez en cuando al teatro. Y empiezo a hacer memoria de obras que he visto en los últimos tiempos. Veo mucho dramón, por lo que recuerdo. Y, entonces, se enciende una lucecita en mi mente: me reí muchísimo con Un dios salvaje, texto de Yasmina Reza, que además ha publicado en castellano Alba Editorial.
Dos matrimonios, adultos y civilizados, se encuentran para resolver un incidente protagonizado por sus hijos pequeños: uno de ellos le ha partido dos dientes al otro en una pelea en la plaza. Nada que unos padres civilizados no puedan resolver. Con este sencillo argumento, Reza compone una sátira de la sociedad contemporánea y disecciona, con mucho sentido del humor, la pareja, la educación, la competitividad, entre otros muchos temas, pero, sobre todo, el exceso de corrección política. Un dios salvaje presenta el universo de Yasmina Reza, el mismo que cautivó al público en Arte, llevado al paroxismo. Con esta obra, la autora ha conseguido un gran éxito internacional, ha sido traducida a más de 35 idiomas y la versión de Broadway, donde Jeff Daniels y James Gandolfini encarnaban a sus protagonistas masculinos, logró un premio Tony en 2009. Recientemente, ha sido llevada al cine por Roman Polanski con Kate Winslet y Jodie Foster como protagonistas femeninas. Un dios salvaje tiene una estructura perfecta, que ha sabido penetrar en lo más hondo del ser humano. Y seguramente esa sea la verdadera razón de su éxito.
Vi el montaje de la obra de Tamzin Townsend, protagonizado por Maribel Verdú, Aitana Sánchez Gijón, Pere Ponce y Antonio Molero. Me pareció una obra sencillamente genial: nos reímos muchísimo. Pero no es una obra genial por las risas (incluso carcajadas), sino porque consigue sacarte los colores en más de una ocasión: hay muchas probabilidades de que, en esa misma situación, actuáramos exactamente como los personajes de la obra. Y es que, al final, las relaciones interpersonales son complejas, pero los seres humanos somos excesivamente simples…
Os dejo el tráiler a la película de Polanski basada en la obra (ahora me han entrado ganas de verla). Y, de nuevo, paso la pelota a vuestro tejado. ¿Texto teatral divertido? ¡A llenar los comentarios!
Hay mil!!! Buuuf, pero me quedo con Woody Allen sí o sí. «Adulterios» divertidísima y «No te bebas el agua», más! También todos sus guiones de cine.
La última sorpresa me la llevé con Paco Mir y su «No es tan fácil», genial cómo trata los líos de pareja. He soltado verdaderas carcajadas.
Aunque mi ídolo de la comedia es, sin lugar a dudas, Miguel Mihura. Y aunque parezca disparatado decirlo, pero a la hora de trabajar los enredos, Woody Allen es muy similar. «Melocotón en almíbar» y «Misterioso asesinato en Manhattan», cortados por el mismo patrón. Dos genios.
Neil Simon también me ha hecho reír muchísmo pero a la par que llorar, así que no sé si encajarlo en esta sección.
Bueno, me bajo a tomar una cañita, si se me ocurren más los voy poniendo.
(Qué bien, ya me he puesto al día!!! Muaaaaaa!!)