Diez trucos para escribir

Esta vez, los diez trucos para escribir que voy a señalar no son míos, sino de David Ogilvy, genio de la publicidad y fundador de la famosa agencia que lleva su nombre. Parece ser que Ogilvy, preocupado por lo inadecuados y poco efectivos que resultaban los mensajes que se intercambiaban sus empleados y que, incluso, mandaban a sus clientes, decidió escribir un memorando para toda su plantilla con el título Cómo escribir. Por supuesto, son pautas para un público muy concreto —sus empleados— y con un objetivo muy concreto también —mejorar las comunicaciones dentro de la empresa—, pero creo que algunos puntos resultan muy interesantes y todos les podemos sacar partido. Por cierto, estos diez puntos van acompañados de una reflexión curiosa, que os transcribo tal cual; huelga decir que estoy bastante de acuerdo con ella…

Cuanto mejor escribas, más alto llegarás [en Ogilvy & Mather]. Las personas que piensan bien escriben bien. Las que no tienen la cabeza bien amueblada se enredan y mandan memos imprecisos, cartas imprecisas y dan charlas imprecisas. Escribir bien no es un don natural: hay que aprender a escribir bien.

Y he aquí los 10 famosos puntos de Ogilvy (por cierto, habla de memorandos, pero nosotros bien podríamos sustituir el término por correos electrónicos, por ejemplo). Marco en negrita los que me parecen más útiles:

  1. Lee el libro sobre aprender a escribir de Roman-Raphaelson. Léelo tres veces. (Os enlazo a la página de Amazon del libro; supongo que estará obsoleto, pero es el que recomendaba Ogilvy).
  2. Escribe como hablas. De manera natural.
  3. Emplea palabras cortas, frases cortas y párrafos cortos.
  4. Nunca utilices palabras como reconceptualizar, demasificación, actitudinalmente, etc. Son el distintivo de capullos pretenciosos.
  5. Nunca escribas más de dos páginas sobre cualquier tema. (Ojo, que estamos en una agencia de publicidad).
  6. Comprueba tus citas.
  7. Nunca mandes una carta o memorando importante el mismo día en que lo hayas escrito. Léelo en alto al día siguiente y corrígelo.
  8. Si es muy importante, dile a un colega que te lo mejore.
  9. Antes de enviar la carta o el memorando, asegúrate de que lo que quieres que haga quien lo va a recibir está totalmente claro.
  10. Si quieres acción, no escribas: ve y dile a la persona en concreto qué quieres que haga. (Os recuerdo que quiere mejorar las relaciones internas de una empresa).

Escribir con naturalidad me parece uno de los mejores consejos. Todos hemos leído alguna vez un texto de alguien que quiere hacerlo bien y, por intentar aparentar, escribe de manera ampulosa y liándolo todo mucho. Lo mejor es que el mensaje quede claro… Y, sobre todo, me quedo con que a escribir bien se aprende: es cuestión de práctica y paciencia. Y si alguien os ayuda un poquito, mejor que mejor. No es cuestión de que ahora me mandéis todos un montón de textos larguísimos, pero, si alguna vez necesitáis ayuda, correo electrónico al canto. Encantada de ayudaros en lo que me sea posible.