Galletas maría
Cuando le comenté a mi hermano el otro día que, mientras desayunaba, se me había ocurrido escribir una entrada sobre galletas, me dijo que me estoy empezando a obsesionar un poco con el blog. Pero me pareció que el tema podía tener su intríngulis, así que, aquí lo tenéis.
Aunque soy más de pan tostado, últimamente he variado mi desayuno habitual y me ha dado por las galletas, en concreto, las galletas maría. Y entonces, un día me da por pensar, mientras las mojo en leche, en cómo se escribe ese maría y por qué, y de dónde viene el nombre. Y, una vez descubierto todo esto, lo comparto aquí con todo el mundo… ¡Lo que da de sí un buen desayuno!
Las galletas maría son una creación del repostero inglés Peek Freans, quien las elaboró por primera vez en 1874 para conmemorar la boda entre la gran duquesa María Alexandrovna de Rusia y Alfredo de Sajonia-Coburgo-Gotha, duque de Edimburgo. Se hizo rápidamente muy popular por toda Europa, especialmente en España y Portugal. Curioso que un dulce con un origen tan aristocrático haya evolucionado a algo tan común y cotidiano…
Por supuesto, el nombre de la galleta viene del nombre de la novia, la gran duquesa María. Sin embargo, y aunque provenga de un nombre propio, en la expresión que nos ocupa maría se escribe en minúscula.
Realmente, los nombres de alimentos, platos elaborados, cócteles, etc. se escriben con minúscula (paella marinera), aunque si la denominación incluye algún nombre propio, este conserva la mayúscula (tarta de Santiago). No obstante, cuando el nombre pasa a designar por sí solo ese plato o la bebida en cuestión, se escribe con minúscula (macedonia, magdalena, bloody mary).
Precisamente eso es lo que ha pasado con las galletas maría, cuyo nombre se ha lexicalizado (se ha vuelto «común») y ahora podemos hablar de marías, en minúscula y plural, para referirnos a ellas sin problemas.
Tomó para merendar cuatro marías mojadas en café.
La base de la tarta se elabora a base de galletas maría machacadas mezcladas con mantequilla.
Tiene antojo de tomar una (galleta) maría con leche condensada.
Hola, Mónica:
Pues no por simple es menos interesante esta entrada… Es muy curiosa. Gracias por compartirla con todos.
Un saludo,
Vero
P.D. Yo soy más de Donuts para desayunar, je, je, je.