Ana María Matute: ‘Primera memoria’

Tenía pensado escribir sobre este libro más adelante, pero, aprovechando el premio Cervantes concedido a su autora, creo que es buena idea «adelantar» esta reseña.

Primera memoria

'Primera memoria'

Con la guerra civil, «lejana y próxima a un tiempo, quizá más temida por invisible», como telón de fondo, Primera memoria narra el paso de la niñez a la adolescencia de María y su primo Borja. Los dos viven en casa de su abuela en un mundo insular ingenuo y misterioso a la vez. A través de la visión particularísima de la muchacha —sin madre y con el padre desaparecido— asistimos a su despertar a la adolescencia, cuando, roto el caparazón de la niñez, ciega y asombra, y hasta a veces duele, el fuerte resplandor de la realidad. Una intensa galería de personajes constituye el contrapunto de su vertiginosa sucesión de sensaciones. Y es que, en unos meses, María descubrirá muchas cosas sobre «la oscura vida de los personajes mayores». Melancólica elegía de la perversión de la inocencia, Primera memoria aúna imágenes como espadas y una desgarrada inflexión poética, y es, sin lugar a dudas, una de las mejores novelas de Ana María Matute.

Cuando leí esta novela, hace ya algunos años, me embaucó por completo. Y es que la prosa perfecta, clara y poética de Ana María Matute deslumbra y encandila por completo. Creo que el sintagma que mejor describe Primera memoria es «un libro bonito». Primera memoria es un libro bonito, que nos habla de adolescentes, del aprendizaje de la vida, de la pérdida de la inocencia, del egoísmo, de la sinceridad, y lo hace juntando opresión, mezquindad, miseria, pérdida, tristeza, amor y ternura… Una gran novela, un libro bonito…