Ana María Matute: ‘Olvidado Rey Gudú’
Hoy os voy a hablar de un libro bastante distinto a lo que acostumbro a reseñar. Atentos si os gustan los cuentos y la literatura fantástica, porque quizá os pueda resultar interesante. A mí la primera vez que lo leí me encandiló; la segunda, no lo disfruté tanto, quizá lo leí con otros ojos… Aun así, guardo un grato recuerdo.
Hace más de mil años, muchos más, en un país remoto rodeado de selvas misteriosas, inhóspitas estepas, caudalosos ríos y picudas montañas, hubo un rey que recibió al nacer el más trágico de los designios: llegaría a ser el mortal más poderoso, nada ni nadie en la Tierra le haría sombra si pasaba los días de su vida sin amar ni llorar jamás…; pero si no se cumplía esta condición, todo su reino con él a la cabeza se extraviaría para siempre en el Olvido. Gudú es ese rey tocado por la varita del caprichoso destino, bisnieto del Conde Olar, el antepasado que dio nombre al país y lo marcó ya en su origen con la peculiaridad de no poder conocer nunca la paz. Y en verdad, las cuatro generaciones de reyes que se sucedieron en la historia del reino no lograron vencer su innata pasión por imponer la ley del más fuerte, su sumisión a la lucha para conquistar poder y riquezas… Pero el Reino de Olar es un universo mágico donde, como en un largo sueño, podemos hallar de todo; un bosque de enigmas habitado por hadas y trasgos, ondinas, gnomos y silfos por el que el ser humano puede perderse a veces y desatender sus intrigas para encontrar también, aunque sea en estado precario, el amor y la ternura que hacen perdurar la especie.
Olvidado Rey Gudú es una obra extensa, de casi 900 páginas, mezcla de libro de caballerías y cuento de hadas en que se nos sumerge en el mundo alegórico y nada paradisíaco del Reino de Olar. Matute la considera una de sus mejores obras (no toda la crítica está de acuerdo en cuanto a su calidad de todas formas); comenzó como un cuento que la autora iba contando a sus sobrinas y, poco a poco a lo largo de 25 años, fue convirtiéndose en la obra faraónica que tenemos hoy a nuestra disposición, llena de magia, mitología y sentimientos, metáfora todo ello de la condición humana. Se suele considerar asimismo un gran canto antibélico.
Personalmente, recuerdo con especial cariño la historia de amor de Tontina y las andanzas del borrachín del Trasgo del Sur. ¿Alguien más ha leído el libro? ¿Qué os pareció? ¿Algún seguidor de literatura fantástica?
No pude con él, me lo leí hasta el final pero me pareció un ladrillazo, no es mi estilo. Besos